'Tus' en la Biblia

proclamando con voz de acción de gracias y contando todas tus maravillas.

Y yo alarmado, decía: ¿Cortado soy de delante de tus ojos! Empero tú oíste la voz de mis súplicas cuando a ti clamaba.

Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.

Tu justicia es como los montes de Dios; tus juicios son {como} profundo abismo. Tú preservas, oh SEÑOR, al hombre y al animal.

¿Cuán preciosa es, oh Dios, tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se refugian a la sombra de tus alas.

Se sacian de la abundancia de tu casa, y les das a beber del río de tus delicias.

Porque tus saetas se han clavado en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.

Muchas son, SEÑOR, Dios mío, las maravillas que tú has hecho, y {muchos} tus designios para con nosotros; nadie hay que se compare contigo; si {los} anunciara, y hablara de ellos, no podrían ser enumerados.

Un abismo llama a {otro} abismo a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen, que me lleven a tu santo monte, y a tus moradas.

Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia se derrama en tus labios; por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.

Tus saetas son agudas; los pueblos caen debajo de ti; en el corazón de los enemigos del rey {están tus flechas.}

Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad; por tanto Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros.

Todas tus vestiduras están {perfumadas} con mirra, áloe {y} casia; desde palacios de marfil te han alegrado {con} instrumentos de cuerda.

Hijas de reyes hay entre tus damas nobles; a tu diestra, en oro de Ofir, está la reina.

En lugar de tus padres estarán tus hijos; los harás príncipes en toda la tierra.

Alégrese el monte Sion, regocíjense las hijas de Judá, a causa de tus juicios.

No te reprendo por tus sacrificios, ni {por} tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.

No tomaré novillo de tu casa, ni machos cabríos de tus apriscos.

Ofrece a Dios sacrificio de acción de gracias, y cumple tus votos al Altísimo;

Pero al impío Dios le dice: ¿Qué derecho tienes tú de hablar de mis estatutos, y de tomar mi pacto en tus labios?

Pues tú aborreces la disciplina, y a tus espaldas echas mis palabras.

Estas cosas has hecho, y yo he guardado silencio; pensaste que yo era tal como tú; {pero} te reprenderé, y delante de tus ojos expondré {tus delitos}.

Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos, de manera que eres justo cuando hablas, {y} sin reproche cuando juzgas.

{Entonces} enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.

Te alabaré para siempre por lo que has hecho, y esperaré en tu nombre, porque {es} bueno delante de tus santos.

Para el director del coro; {según tonada de} No destruyas. Mictam de David, en la cueva, cuando huía de Saúl.Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí, porque en ti se refugia mi alma; en la sombra de tus alas me ampararé hasta que la destrucción pase.

Para que sean librados tus amados, salva con tu diestra, y respóndeme.

Que more yo en tu tienda para siempre; {y} me abrigue en el refugio de tus alas. (Selah)

Porque tú has sido mi socorro, y a la sombra de tus alas canto gozoso.

Cuán bienaventurado es el que tú escoges, y acercas {a ti}, {para} que more en tus atrios. Seremos saciados con el bien de tu casa, tu santo templo.

Por eso los que moran en los confines {de la tierra} temen tus obras, tú haces cantar de júbilo a la aurora y al ocaso.

Tú has coronado el año con tus bienes, y tus huellas destilan grosura.

Decid a Dios: ¡Cuán portentosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder, tus enemigos fingirán obedecerte.

Tú has ascendido a lo alto, has llevado en cautividad a {tus} cautivos; has recibido dones entre los hombres, y aun {entre} los rebeldes, para que el SEÑOR Dios habite {entre ellos.}

para que tu pie los aplaste en sangre, y la lengua de tus perros {tenga} la porción de {tus} enemigos.

Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud, y hasta ahora he anunciado tus maravillas.

{Salmo} a Salomón.Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey.

Juzgue él a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos con equidad.

Si yo hubiera dicho: Así hablaré, he aquí, habría traicionado a la generación de tus hijos.

Mas para mí, estar cerca de Dios es mi bien; en DIOS el Señor he puesto mi refugio, para contar todas tus obras.

Dirige tus pasos hacia las ruinas eternas; todo lo que hay en el santuario lo ha dañado el enemigo.

Tus adversarios han rugido en medio de tu lugar de reunión; han puesto sus estandartes por señales.

El alma de tu tórtola no entregues a la fiera; no olvides para siempre la vida de tus afligidos.

No te olvides del vocerío de tus adversarios, del tumulto de los que se levantan contra ti, que sube continuamente.

Para el director del coro; {según tonada de} No destruyas. Salmo de Asaf. Cántico.Te damos gracias, oh Dios, {te} damos gracias, pues cercano está tu nombre; {los hombres} declaran tus maravillas.

Me acordaré de las obras del SEÑOR; ciertamente me acordaré de tus maravillas antiguas.

Meditaré en toda tu obra, y reflexionaré en tus hechos.

Derramaron aguas las nubes, tronaron los nubarrones, también tus saetas centellearon por doquier.

En el mar {estaba} tu camino, y tus sendas en las aguas inmensas, y no se conocieron tus huellas.

Han dado los cadáveres de tus siervos por comida a las aves del cielo, la carne de tus santos a las fieras de la tierra.

¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Estarás airado para siempre? ¿Arderán como fuego tus celos?

¿Por qué han de decir las naciones: Dónde está su Dios? Sea notoria entre las naciones, a nuestra vista, la venganza por la sangre derramada de tus siervos.

Porque, he aquí, tus enemigos rugen, y los que te aborrecen se han enaltecido.

Hacen planes astutos contra tu pueblo, y juntos conspiran contra tus protegidos.

Para el director del coro; sobre Gitit. Salmo de los hijos de Coré. ¿Cuán preciosas son tus moradas, oh SEÑOR de los ejércitos!

Aun el ave ha hallado casa, y la golondrina nido para sí donde poner sus polluelos: ¿tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos, Rey mío y Dios mío!

Porque mejor es un día en tus atrios que mil {fuera de ellos.} Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios que morar en las tiendas de impiedad.

Ha reposado sobre mí tu furor, y {me} has afligido con todas tus olas. (Selah)

¿Se darán a conocer tus maravillas en las tinieblas, y tu justicia en la tierra del olvido?

He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud; sufro tus terrores, estoy abatido.

Sobre mí ha pasado tu ardiente ira; tus terrores me han destruido.

Los cielos alabarán tus maravillas, SEÑOR, y también tu fidelidad en la asamblea de los santos.

Tú aplastaste a Rahab como a uno herido de muerte; esparciste a tus enemigos con tu brazo poderoso.

Una vez hablaste en visión a tus santos, y dijiste: He ayudado a un poderoso; he exaltado a uno escogido de entre el pueblo.

¿Dónde están, Señor, tus misericordias de antes, que en tu fidelidad juraste a David?

Recuerda, Señor, el oprobio de tus siervos; {cómo} llevo dentro de mí {el oprobio de} muchos pueblos,

con el cual tus enemigos, oh SEÑOR, han injuriado, con el cual han injuriado los pasos de tu ungido.

Porque mil años ante tus ojos son como el día de ayer que {ya} pasó, y {como} una vigilia de la noche.

Vuelve, SEÑOR; ¿hasta cuándo? y compadécete de tus siervos.

Manifiéstese tu obra a tus siervos, y tu majestad a sus hijos,

Con tus ojos mirarás y verás la paga de los impíos.

Pues El dará órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos.

Porque tú, oh SEÑOR, me has alegrado con tus obras, cantaré con gozo ante las obras de tus manos.

¿Qué grandes son tus obras, oh SEÑOR, cuán profundos tus pensamientos!

Porque he aquí, tus enemigos, SEÑOR, porque he aquí, tus enemigos perecerán; serán esparcidos todos los que hacen iniquidad.

Tus testimonios son muy fidedignos; la santidad conviene a tu casa, eternamente, oh SEÑOR.

Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí, tus consuelos deleitan mi alma.

Oyó Sion {esto} y se alegró, y las hijas de Judá se han regocijado a causa de tus juicios, oh SEÑOR.

Ciertamente tus siervos se deleitan en sus piedras, y se apiadan de su polvo.

Dije: Dios mío, no me lleves en la mitad de mis días; tus años son por todas las generaciones.

Desde la antigüedad tú fundaste la tierra, y los cielos son la obra de tus manos.

Pero tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.

Los hijos de tus siervos permanecerán, y su descendencia será establecida delante de ti.

El es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades;

el que colma de bienes tus años, {para que} tu juventud se renueve como el águila.

¿Cuán numerosas son tus obras, oh SEÑOR! Con sabiduría las has hecho todas; llena está la tierra de tus posesiones.

para que yo vea la prosperidad de tus escogidos, para que me regocije en la alegría de tu nación, para que me gloríe con tu heredad.

Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de tu infinito amor, sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Rojo.

Para que sean librados tus amados, salva con tu diestra, y respóndeme.

Salmo de David.Dice el SEÑOR a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

El SEÑOR extenderá desde Sion tu poderoso cetro, {diciendo:} Domina en medio de tus enemigos.

Tú has ordenado tus preceptos, para que {los} guardemos con diligencia.

¿Ojalá mis caminos sean afirmados para guardar tus estatutos!

Entonces no seré avergonzado, al considerar todos tus mandamientos.

Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus justos juicios.

Tus estatutos guardaré; no me dejes en completo desamparo.

Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos.

Bendito tú, oh SEÑOR; enséñame tus estatutos.

Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que en todas las riquezas.