'Él' en la Biblia
Entretanto Adonías, hijo de Haguit, se ensalzaba diciendo: ``Yo seré rey." Y preparó para sí carros, hombres de a caballo y cincuenta hombres que corrieran delante de él.
"En cuanto a usted, mi señor el rey, los ojos de todo Israel están sobre usted, para que les haga saber quién ha de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él.
"Porque él ha descendido hoy y ha sacrificado bueyes, animales cebados y ovejas en abundancia, ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Abiatar, y allí están comiendo y bebiendo en su presencia, y gritando: ` ¡Viva el rey Adonías!'
" ¿Ha sido hecho esto por mi señor el rey, y no ha declarado a sus siervos quién había de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él?"
que ciertamente como te juré por el SEÑOR, Dios de Israel: `Tu hijo Salomón será rey después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar,' así lo haré hoy mismo."
"Después subirán tras él, y él vendrá, se sentará en mi trono y reinará en mi lugar; porque lo he escogido para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá."
Luego todo el pueblo subió tras él. El pueblo tocaba flautas y se regocijaba con gran alegría, de modo que la tierra se estremecía con su sonido.
Y {lo} oyó Adonías y todos los invitados que {estaban} con él cuando habían terminado de comer. Al oír Joab el sonido de la trompeta, dijo: `` ¿Por qué hace la ciudad tal alboroto?"
"El rey también ha enviado con él al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, a Benaía, hijo de Joiada, a los Cereteos y a los Peleteos, y ellos lo han montado en la mula del rey.
Y Salomón dijo: ``Si es hombre digno, ni uno de sus cabellos caerá en tierra; pero si se halla maldad en él, morirá."
Entonces el rey Salomón envió que lo hicieran descender del altar. Y él vino y se postró ante el rey Salomón, y Salomón le dijo: ``Vete a tu casa."
"Mira, contigo está Simei, hijo de Gera, el Benjamita de Bahurim; él fue el que me maldijo con una terrible maldición el día que yo iba a Mahanaim. Pero cuando descendió a mi encuentro en el Jordán, le juré por el SEÑOR, diciendo: ``No te mataré a espada."
"Pero ahora, no lo dejes sin castigo, porque eres hombre sabio. Sabrás lo que debes hacer con él y harás que desciendan sus canas con sangre al Seol."
Entonces Adonías, hijo de Haguit, vino a Betsabé, madre de Salomón; y ella {le} dijo: `` ¿Vienes en paz?" ``En paz," respondió él.
``Usted sabe," dijo él, ``que el reino era mío y que todo Israel esperaba que yo fuera rey; pero el reino ha cambiado {de manos} y ha venido a ser de mi hermano, porque {por voluntad} del SEÑOR era suyo.
El entonces dijo: ``Le ruego que hable al rey Salomón, pues él no se lo negará, para que me dé por mujer a Abisag la Sunamita."
El rey Salomón respondió a su madre: `` ¿Por qué pides a Abisag la Sunamita para Adonías? Pide para él también el reino, pues es mi hermano mayor, y con él están el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarvia."
Benaía entró en la tienda del SEÑOR y le dijo: ``Así ha dicho el rey: `Sal {de ahí.}'" Pero él dijo: ``No, pues moriré aquí." Benaía llevó la respuesta al rey: ``Así Joab habló y así me respondió."
Y el rey le dijo: ``Haz como él ha dicho; atácalo, {mátalo} y entiérralo, para que quites de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab derramó sin causa.
"El SEÑOR hará volver su sangre sobre su propia cabeza, porque él atacó a dos hombres más justos y mejores que él y los mató a espada sin que mi padre David {lo} supiera: a Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasa, hijo de Jeter, jefe del ejército de Judá.
Entonces Salomón le respondió: ``Tú has mostrado gran misericordia a Tu siervo David mi padre, según él anduvo delante de Ti con fidelidad, justicia y rectitud de corazón hacia Ti; y has guardado para él esta gran misericordia, en que le has dado un hijo que se siente en su trono, como {sucede} hoy.
Por ese tiempo dos mujeres {que eran} rameras, vinieron al rey y se presentaron delante de él.
"Y el hijo de esta mujer murió durante la noche, porque ella se durmió sobre él.
Cuando todo Israel oyó del juicio que el rey había pronunciado, temieron (respetaron) al rey, porque vieron que la sabiduría de Dios estaba en él para administrar justicia.
Ben Hesed en Arubot (de él {eran} Soco y toda la tierra de Hefer);
Ben Geber en Ramot de Galaad (las aldeas de Jair, hijo de Manasés, que están en Galaad {eran} de él: la región de Argob que está en Basán, sesenta ciudades grandes con muros y cerrojos de bronce {eran} de él);
Geber, hijo de Uri, en la tierra de Galaad, la región de Sehón, rey de los Amorreos, y de Og, rey de Basán; {él era} el único gobernador que {estaba} en aquella tierra.
"Por tanto, pienso edificar una casa al nombre del SEÑOR mi Dios, como el SEÑOR habló a mi padre David: `Tu hijo, a quien pondré sobre el trono en tu lugar, él edificará la casa a Mi nombre.'
Y la casa (el palacio) donde él había de vivir, {tenía} un atrio dentro del pórtico, de la misma hechura. Salomón también hizo una casa (un palacio) con un pórtico similar, para la hija de Faraón que él había tomado {por mujer}.
Este era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, y su padre era un hombre de Tiro, artífice en bronce. {Estaba} lleno de sabiduría, inteligencia y pericia para hacer cualquier obra en bronce. Y él vino al rey Salomón e hizo toda su obra.
Entonces Salomón reunió a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus {y} a los principales de las casas paternas de los Israelitas ante él en Jerusalén, para hacer subir el arca del pacto del SEÑOR de la ciudad de David, la cual es Sion.
El rey Salomón y toda la congregación de Israel que estaba reunida ante él, {estaban} con él delante del arca, sacrificando tantas ovejas y bueyes que no se podían contar ni numerar.
~`Sin embargo, tú no edificarás la casa, sino que tu hijo que te nacerá, él edificará la casa a Mi nombre.'
Entonces el rey y todo Israel con él ofrecieron sacrificios delante del SEÑOR.
Así Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión, y todo Israel con él, una gran asamblea desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto, delante del SEÑOR nuestro Dios, por siete días y siete días {más, o sea} catorce días.
Tres veces al año Salomón ofrecía holocaustos y ofrendas de paz sobre el altar que él había edificado al SEÑOR, quemando incienso al mismo tiempo {sobre el altar} que {estaba} delante del SEÑOR después que terminó la casa.
Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.
Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado,
los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó sin aliento.
y le había ordenado en cuanto a esto que no siguiera a otros dioses, pero él no guardó lo que el SEÑOR le había ordenado.
pero Hadad huyó a Egipto, él y algunos Edomitas de los siervos de su padre con él, {siendo} Hadad aún un muchacho.
Entonces Faraón le dijo: `` ¿Qué te ha faltado junto a mí, que ahora procuras irte a tu tierra?" Y él respondió: ``Nada; sin embargo, debe dejarme ir."
(pero él tendrá una tribu, por amor a Mi siervo David y por amor a Jerusalén, la ciudad que he escogido de entre todas las tribus de Israel),
Entonces él les dijo: ``Váyanse por tres días, después vuelvan a mí." Y el pueblo se fue.
Pero él abandonó el consejo que le habían dado los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que habían crecido con él y le servían.
Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron: ``Así dirá a este pueblo que le dijo: `Su padre hizo pesado nuestro yugo; pero usted hágalo más ligero para nosotros.' Así les hablará: `Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre.
Jeroboam instituyó una fiesta en el mes octavo, en el día 15 del mes, como la fiesta que hay en Judá, y subió al altar. Así hizo en Betel (Casa de Dios), ofreciendo sacrificio a los becerros que había hecho. Y puso en Betel a los sacerdotes de los lugares altos que él había construido.
Entonces subió al altar que había hecho en Betel el día 15 del mes octavo, es decir en el mes que él había planeado en su propio corazón. Instituyó una fiesta para los Israelitas y subió al altar para quemar incienso.
Y el hombre de Dios clamó contra el altar por palabra del SEÑOR, y dijo: ``Oh altar, altar, así dice el SEÑOR: `A la casa de David le nacerá un hijo, que se llamará Josías; y él sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman incienso sobre ti, y sobre ti serán quemados huesos humanos.'"
Aquel mismo día dio una señal, y dijo: ``Esta es la señal de que el SEÑOR ha hablado: `El altar se romperá y las cenizas que están sobre él se derramarán.'"
Cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar y dijo: `` ¡Préndanlo!" Pero la mano que extendió contra él se le quedó rígida, de modo que no podía volverla hacia sí.
Moraba entonces en Betel un anciano profeta; y sus hijos fueron y le contaron todo lo que el hombre de Dios había hecho aquel día en Betel. Las palabras que él había hablado al rey, también las contaron a su padre.
Entonces dijo a sus hijos: ``Aparéjenme el asno." Le aparejaron el asno, se montó sobre él,
y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo: `` ¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá?" Y él respondió: ``Yo soy."
Y él respondió: ``No puedo volver contigo ni ir contigo; tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar.
y él le gritó al hombre de Dios que vino de Judá: ``Así dice el SEÑOR: `Porque has desobedecido el mandato del SEÑOR, y no has guardado el mandamiento que el SEÑOR tu Dios te ha ordenado,
Y después de haber comido pan y de haber bebido {agua,} aparejó el asno para él, para el profeta que había hecho volver.
Y cuando {éste} se fue, un león lo encontró en el camino y lo mató, y su cadáver quedó tirado en el camino y el asno estaba junto a él; también el león estaba junto al cadáver.
El profeta levantó el cadáver del hombre de Dios, lo puso sobre el asno y lo trajo. Vino a la ciudad del anciano profeta para hacer duelo por él y enterrarlo.
Puso el cadáver en su propio sepulcro, e hicieron duelo por él, diciendo: `` ¡Ay, hermano mío!"
"Porque ciertamente sucederá lo que él clamó por palabra del SEÑOR contra el altar en Betel y contra todas las casas de los lugares altos que están en las ciudades de Samaria."
"Toma en tus manos diez panes, tortas y un jarro de miel, y ve a él. El te dirá lo que le ha de suceder al niño."
"Y todo Israel hará duelo por él y lo sepultarán, pues sólo éste de {la familia de} Jeroboam irá a la sepultura, porque de la casa de Jeroboam, {sólo} en él fue hallado algo bueno hacia el SEÑOR, Dios de Israel.
Y todo Israel lo sepultó e hizo duelo por él, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Su siervo, el profeta Ahías.
Y Abiam anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él. Su corazón no estuvo dedicado por completo al SEÑOR su Dios, como el corazón de su padre David.
Pero por amor a David, el SEÑOR su Dios le dio una lámpara en Jerusalén, levantando a su hijo después de él y sosteniendo a Jerusalén.
Entonces Baasa, hijo de Ahías, de la casa de Isacar, conspiró contra él, y Baasa lo hirió en Gibetón, que pertenecía a los Filisteos, mientras Nadab y todo Israel sitiaban a Gibetón.
"El que de Baasa muera en la ciudad, se lo comerán los perros, y el que de él muera en el campo, se lo comerán las aves del cielo."
Y su siervo Zimri, jefe de la mitad de sus carros, conspiró contra él. Y {Ela estaba} en Tirsa bebiendo {hasta} emborracharse en la casa de Arsa, que {era} mayordomo de la casa en Tirsa.
Entonces Omri subió desde Gibetón, y todo Israel con él, y sitiaron a Tirsa.
Omri hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y obró más perversamente que todos los que {fueron} antes que él;
Y Acab, hijo de Omri, hizo lo malo a los ojos del SEÑOR más que todos los que {fueron} antes que él.
Acab hizo también una Asera (deidad femenina). Así Acab hizo más para provocar al SEÑOR, Dios de Israel, que todos los reyes de Israel que fueron antes que él.
Entonces ella fue e hizo conforme a la palabra de Elías, y ella, él y la casa de ella comieron por {muchos} días.
Pero sucedió que después de estas cosas, se enfermó el hijo de la mujer dueña de la casa; y su enfermedad fue tan grave que no quedó aliento en él.
``Dame a tu hijo," le respondió Elías. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó en su propia cama.
Entonces se tendió tres veces sobre el niño, y clamó al SEÑOR: ``Oh SEÑOR, Dios mío, Te ruego que el alma de este niño vuelva a él."
El SEÑOR escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió.
Y él dijo: `` ¿Qué pecado he cometido, que entrega a su siervo en manos de Acab para que me mate?
"Y sucederá que cuando lo deje, el Espíritu del SEÑOR lo llevará adonde yo no sepa; así que cuando yo vaya y se lo diga a Acab y él no pueda encontrarlo, me matará, aunque {yo} su siervo he temido (reverenciado) al SEÑOR desde mi juventud.
Elías le dijo: ``Vive el SEÑOR de los ejércitos, delante de quien estoy, que hoy ciertamente me mostraré a él."
Y él respondió: ``Yo no he perturbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque ustedes han abandonado los mandamientos del SEÑOR y han seguido a los baales.
Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: `` ¿Hasta cuándo vacilarán entre dos opiniones? Si el SEÑOR es Dios, síganlo; y si Baal, síganlo a él." Pero el pueblo no le respondió ni una palabra.
Entonces Elías dijo a todo el pueblo: ``Acérquense a mí." Y todo el pueblo se acercó a Elías. Entonces él reparó el altar del SEÑOR que había sido derribado.
Y dijo a su criado: ``Sube ahora, {y} mira hacia el mar." Y él subió, miró y dijo: ``No hay nada." Y Elías dijo siete veces: ``Vuelve {a mirar."}
Y sucedió que a la séptima {vez,} él dijo: ``Veo una nube tan pequeña como la mano de un hombre, que sube del mar." Y Elías le dijo: ``Sube, {y} dile a Acab: `Prepara {tu carro} y desciende, para que la {fuerte} lluvia no te detenga.'"
Allí entró en una cueva y pasó en ella la noche; y {vino} a él la palabra del SEÑOR, y El le dijo: `` ¿Qué haces aquí, Elías?"
Y él respondió: ``He tenido mucho celo por el SEÑOR, Dios de los ejércitos; porque los Israelitas han abandonado Tu pacto, han derribado Tus altares y han matado a espada a Tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela."
Cuando Elías {lo} oyó, se cubrió el rostro con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y una voz {vino} a él y {le} preguntó: `` ¿Qué haces aquí, Elías?"
Entonces él respondió: ``He tenido mucho celo por el SEÑOR, Dios de los ejércitos; porque los Israelitas han abandonado Tu pacto, han derribado Tus altares y han matado a espada a Tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármela."
Elías partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando con doce yuntas {de bueyes} delante de él, y él {estaba} con la última. Elías pasó adonde él estaba y le echó su manto encima.
Dejando él los bueyes, corrió tras Elías, y dijo: ``Permítame besar a mi padre y a mi madre, entonces lo seguiré." Y él le dijo: ``Ve, vuélvete, pues, ¿qué te he hecho yo?"
Entonces Ben Adad, rey de Aram, reunió todo su ejército, y tenía con él treinta y dos reyes con caballos y carros; y subió, sitió a Samaria y peleó contra ella.
El rey de Israel llamó a todos los ancianos del país, y {les} dijo: ``Miren cómo éste {sólo} busca hacer daño; pues él envió a {pedir}me mis mujeres, mis hijos, mi plata y mi oro, y no se {los} negué."
Entonces él respondió a los mensajeros de Ben Adad: ``Digan a mi señor el rey: `Haré todo lo que mandaste a tu siervo la primera vez, pero esto {otro} no lo puedo hacer.'" Se fueron los mensajeros y le llevaron la respuesta.
Acab le preguntó: `` ¿Por medio de quién?" Y él dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Por medio de los jóvenes de los jefes de las provincias.'" Entonces {Acab} dijo: `` ¿Quién comenzará la batalla?" Y él respondió: ``Tú."
Y sus siervos le dijeron: ``Hemos oído que los reyes de la casa de Israel son reyes misericordiosos; le rogamos que nos deje poner cilicio en nuestros lomos y cuerdas sobre nuestras cabezas, y salgamos al rey de Israel; quizás él salve su vida."
Se ciñeron cilicio en sus lomos, pusieron cuerdas sobre sus cabezas y vinieron al rey de Israel, y dijeron: ``Su siervo Ben Adad dice: `Te ruego que me perdones la vida.'" Y él dijo: `` ¿Vive todavía? Es mi hermano."