54 Versículo de la Biblia sobre el abuso

¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Que al predicar el evangelio, pueda ofrecerlo gratuitamente sin hacer pleno uso de mi derecho en el evangelio.

por una parte, siendo hechos un espectáculo público en oprobios y aflicciones, y por otra, siendo compañeros de los que eran tratados así.

{Andad} como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino {empleadla} como siervos de Dios.

Los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza

no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición.

{y} quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que {se} encomendaba a aquel que juzga con justicia;

Día y noche la rondan sobre sus muros, y en medio de ella hay iniquidad y malicia.

Y en {todo} esto, se sorprenden de que no corráis con {ellos} en el mismo desenfreno de disolución, {y os} ultrajan;

De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.

Y uno de los malhechores que estaban colgados {allí} le lanzaba insultos, diciendo: ¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros!

El que hiera a su padre o a su madre, ciertamente morirá.

El que oprime al pobre para engrandecerse, o da al rico, sólo {llegará a} la pobreza.

No trames el mal contra tu prójimo, mientras habite seguro a tu lado.

Mientras ellos se alegraban, he aquí, los hombres de la ciudad, hombres perversos, rodearon la casa; {y} golpeando la puerta, hablaron al dueño de la casa, al anciano, diciendo: Saca al hombre que entró en tu casa para que tengamos relaciones con él.

Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero.

¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

Mas tened cuidado, no sea que esta vuestra libertad de alguna manera se convierta en piedra de tropiezo para el débil.

Aquí está mi hija virgen y la concubina de él. Permitidme que las saque para que abuséis de ellas y hagáis con ellas lo que queráis, pero no cometáis semejante infamia contra este hombre.

Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas,

y los que aprovechan el mundo, como si no {lo} aprovecharan plenamente; porque la apariencia de este mundo es pasajera.

especialmente a los que andan tras la carne en {sus} deseos corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos {y} obstinados, no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas,

Echa fuera al escarnecedor y saldrá la discordia, y cesarán {también} la contienda y la ignominia.

No robes al pobre, porque es pobre, ni aplastes al afligido en la puerta;

Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.

Tampoco tomes en serio todas las palabras que se hablan, no sea que oigas a tu siervo maldecirte.

Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y di a los pastores: ``Así dice el Señor DIOS: ` ¿Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar el rebaño?

Entonces Saúl dijo a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen y hagan burla de mí. Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella.

Ni aun en tu recámara maldigas al rey, ni en tus alcobas maldigas al rico, porque un ave de los cielos llevará el rumor, y un ser alado hará conocer el asunto.

El que corrige al escarnecedor, atrae sobre sí deshonra, y el que reprende al impío {recibe} insultos.

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen,

Entonces fueron crucificados* con El dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda.

{Dicen:} `` ¿Por qué hemos ayunado, y tú no {lo} ves? ¿{Por qué} nos hemos humillado, y tú no haces caso?" He aquí, en el día de vuestro ayuno buscáis {vuestra} conveniencia y oprimís a todos vuestros trabajadores.

Un pueblo que no conoces comerá el producto de tu suelo y de todo tu trabajo, y no serás más que {un pueblo} oprimido y quebrantado todos los días.

Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas.

Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no {uséis} la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí.

nos agotamos trabajando con nuestras propias manos; cuando nos ultrajan, bendecimos; cuando somos perseguidos, lo soportamos;

Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno se aprovecha de vosotros, si alguno se exalta a sí mismo, si alguno os golpea en el rostro.

Si alguno hiere a su siervo o a su sierva con una vara, y muere bajo su mano, será castigado.

He visto al impío, violento, extenderse como frondoso árbol en su propio suelo.

A la viuda y al huérfano no afligiréis.

Porque la tierra está llena de adúlteros; porque a causa de la maldición se ha enlutado la tierra, se han secado los pastos del desierto. Pues es mala la carrera de ellos y su poderío no es recto.

¿Qué diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia abunde?

considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa.

¿Entonces qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo!

Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca.

bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan.

Así pues, salgamos a El fuera del campamento, llevando su oprobio.