48 Versículo de la Biblia sobre encontrar el amor
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Yo amo á los que me aman; Y me hallan los que madrugando me buscan.
Y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Muchos hombres publican cada uno su liberalidad: Mas hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
Lo que aun busca mi alma, y no encuentro: un hombre entre mil he hallado; mas mujer de todas éstas nunca hallé.
El rastro del águila en el aire; El rastro de la culebra sobre la peña; El rastro de la nave en medio de la mar; Y el rastro del hombre en la moza.
Entonces me llamarán, y no responderé; Buscarme han de mañana, y no me hallarán:
Y hallarás gracia y buena opinión En los ojos de Dios y de los hombres.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza, y la caridad, estas tres: empero la mayor de ellas es la caridad.
¿Por qué abonas tu camino para hallar amor, pues aun á las malvadas enseñaste tus caminos?
El que sigue la justicia y la misericordia, Hallará la vida, la justicia, y la honra.
Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.
El que hallare su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.
Y seguirá sus amantes, y no los alcanzará; buscarálos, y no los hallará. Entonces dira: Iré, y volvéreme á mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.
Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad; porque la caridad cubrirá multitud de pecados.
Porque largura de días, y años de vida Y paz te aumentarán.
Sea bendito tu manantial; Y alégrate con la mujer de tu mocedad.
Mas el que peca contra mí, defrauda su alma: Todos los que me aborrecen, aman la muerte.
Alma mía, en Dios solamente reposa; Porque de él es mi esperanza.
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean consumadamente una cosa; que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también á mí me has amado.
No darás oído á las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños: porque Jehová vuestro Dios os prueba, para saber si amáis á Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.
¿Alcanzarás tú el rastro de Dios? ¿Llegarás tú á la perfección del Todopoderoso?
El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.
Levantaréme ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma: Busquélo, y no lo hallé.
Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad, que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
Gustad, y ved que es bueno Jehová: Dichoso el hombre que confiará en él.
El que posee entendimiento, ama su alma: El que guarda la inteligencia, hallará el bien.
Carísimos, amémonos unos á otros; porque el amor es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce á Dios.
El que halló esposa halló el bien, Y alcanzó la benevolencia de Jehová.
Escudriñad las Escrituras, porque á vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
Así también los maridos deben amar á sus mujeres como á sus mismos cuerpos. El que ama á su mujer, á sí mismo se ama.
No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma vea el bien de su trabajo. También tengo yo visto que esto es de la mano de Dios.
Y conocer el amor de Cristo, que excede á todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
¿No yerran los que piensan mal? Misericordia empero y verdad alcanzarán los que piensan bien.
Alcanzará tu mano á todos tus enemigos; Tu diestra alcanzará á los que te aborrecen.
Si como á la plata la buscares, Y la escudriñares como á tesoros;
DISCURRID por las plazas de Jerusalem, y mirad ahora, y sabed, y buscad en sus plazas si halláis hombre, si hay alguno que haga juicio, que busque verdad; y yo la perdonaré.
Porque el que me hallare, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová.
Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios.
Mas la gracia de nuestro Señor fué más abundante con la fe y amor que es en Cristo Jesús.
Así sirvió Jacob por Rachêl siete años: y pareciéronle como pocos días, porque la amaba.
Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, Por ver si hay algún entendido Que busque á Dios.
Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Y este es el mensaje que oímos de él, y os anunciamos: Que Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas.
Me buscaréis, y no me hallaréis; y donde yo estaré, vosotros no podréis venir.
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