'Él' en la Biblia
Entonces él me enseñaba y me decía: ``Retenga tu corazón mis palabras, Guarda mis mandamientos y vivirás.
Evítalo, no pases por él; Apártate de él y sigue adelante.
Con toda diligencia guarda tu corazón, Porque de él {brotan} los manantiales de la vida.
Pero él no sabe que allí están los muertos, {Que} sus invitados están en las profundidades del Seol.
Lo que el impío teme vendrá sobre él, Y el deseo de los justos será concedido.
Por el fruto de su boca cada uno se saciará de bien, Y las obras de las manos del hombre volverán a él.
Apártate de la presencia del necio, Porque {en él} no discernirás palabras de conocimiento.
Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, Aun a sus enemigos hace que estén en paz con él.
El apetito del trabajador para él trabaja, Porque su boca lo impulsa.
Mejor es un bocado seco y con él tranquilidad, Que una casa llena de banquetes con discordia.
El rebelde sólo busca el mal, Y un cruel mensajero se enviará contra él.
Todos los hermanos del pobre lo aborrecen, ¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él! {Los} persigue {con} palabras, {pero} ellos se han ido.
El justo anda en su integridad; ¡Cuán dichosos son sus hijos después de él!
El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará y no recibirá respuesta.
Instruye al niño en el camino que debe andar, Y aun cuando sea viejo no se apartará de él.
Pues como piensa dentro de sí, así es él. El te dice: ``Come y bebe," Pero su corazón no está contigo.
El padre del justo se regocijará en gran manera, Y el que engendra un sabio se alegrará en él.
No sea que el SEÑOR {lo} vea y Le desagrade, Y aparte de él Su ira.
No digas: ``Como él me ha hecho, así le haré; Pagaré al hombre según su obra."
No frecuente tu pie la casa de tu vecino, No sea que él se hastíe de ti y te aborrezca.
No respondas al necio de acuerdo con su necedad, Para que no seas tú también como él.
¿Has visto a un hombre que se tiene por sabio? Más esperanza hay para el necio que para él.
El que cava un hoyo caerá en él, Y el que hace rodar una piedra, sobre él volverá.
Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido, No se apartará de él su necedad.
El hombre avaro corre tras la riqueza Y no sabe que la miseria vendrá sobre él.
¿Ves a un hombre precipitado en sus palabras? Más esperanza hay para el necio que para él.
El gallo, que se pasea erguido, asimismo el macho cabrío, Y el rey {cuando} tiene el ejército con él.