'Con' en la Biblia
el cual fue declarado Hijo de Dios con potencia, según el Espíritu de santificación, por la resurrección de los muertos), de Jesús, el Cristo, Señor nuestro,
Porque deseo veros, para repartir con vosotros algún don espiritual, para confirmaros;
para ser juntamente consolado con vosotros por la común fe, vuestra y mía.
Porque manifiesta es la ira de Dios del cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia;
y del mismo modo también los machos, dejando el uso natural de las hembras, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas machos con machos, y recibiendo en sí mismos la recompensa que provino de su error.
Porque no hay acepción de personas para con Dios.
porque no los oidores de la ley son justos para con Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.
mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio juntamente sus conciencias, acusándose y también excusándose sus consejos unos con otros,
¿Tú, que te jactas de la ley, con rebelión a la ley deshonras a Dios?
Y lo que naturalmente es prepucio, pero guarda perfectamente la ley, te juzgará a ti, que con la letra y con la circuncisión eres rebelde a la ley.
sepulcro abierto es su garganta; con sus lenguas tratan engañosamente; veneno de áspides está debajo de sus labios;
Que si Abraham fue justificado por la obras, tiene de qué gloriarse; mas no para con Dios.
tampoco dudó en la promesa de Dios con desconfianza; antes fue esforzado en fe, dando gloria a Dios,
Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por el Señor nuestro, Jesús, el Cristo;
Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, en que siendo aún pecadores, el Cristo murió por nosotros.
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, ya reconciliados, seremos salvos por su vida.
Porque somos sepultados juntamente con él a muerte por el bautismo; para que como el Cristo resucitó de los muertos a gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
convencidos que nuestro viejo hombre juntamente fue colgado en el madero con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Y si morimos con el Cristo, creemos que también viviremos con él;
¿O ignoráis, hermanos (hablo con los que saben la ley), que la ley solamente se enseñorea del hombre entre tanto que vive?
Porque con el hombre interior, me deleito con la ley de Dios;
La gracia de Dios, por Jesús, el Cristo, Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, pero con la carne a la ley del pecado.
Y si hijos, también herederos; ciertamente de Dios, y coherederos con Cristo; si empero padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada.
con esperanza que también las mismas criaturas serán libradas de la servidumbre de corrupción en la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Y asimismo también el Espíritu nos ayuda en nuestra flaqueza; porque orar como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu demanda por nosotros con gemidos indecibles.
El que aun a su propio Hijo no escatimó, antes lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? O dirá el vaso de barro al que lo labró: ¿Por qué me has hecho tal?
¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira, preparados para muerte;
y haciendo notorias las riquezas de su gloria para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria?
Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para alcanzar justicia; mas con la boca se hace confesión para alcanzar salud.
Porque no hay diferencia de judío y de griego; porque el mismo es el Señor de todos, rico para con todos los que le invocan;
Mas digo: ¿No ha venido al conocimiento Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré a celos con gente que no es mía; con gente ignorante os provocaré a ira.
No ha desechado Dios a su pueblo, al cual antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura? Cómo hablando con Dios contra Israel dice:
(como está escrito: Les dio Dios espíritu de remordimiento, ojos con que no vean, y oídos con que no oigan,) hasta el día de hoy.
Porque como también vosotros en algún tiempo no obedecisteis a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia con ocasión de la desobediencia de ellos;
así también éstos ahora no han creído, para que, por la misericordia para con vosotros, ellos también alcancen misericordia.
Digo pues por la gracia que me es dada, a todos los que están entre vosotros, que no sepan más de lo que conviene saber; mas que sepan con templanza, cada uno conforme a la medida de fe que Dios repartió.
amando el amor de la hermandad los unos con los otros; previniéndoos con honra los unos a los otros;
Gozaos con los que gozan; llorad con los que lloran.
Si se puede hacer, en cuanto sea posible en vosotros, tened paz con todos los hombres.
No seas vencido de lo malo; mas vence con el bien el mal.
Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme a la caridad. No eches a perder con tu comida a aquel por el cual Cristo murió.
No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; mas malo es al hombre que come con escándalo.
Tú tienes fe; tenla contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo con lo que aprueba.
Porque las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas; para que por el padecer con paciencia, y por la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Y otra vez dice: Alegraos, gentiles, con su pueblo.
Así que tengo de qué gloriarme en Cristo, Jesús, para con Dios.
Porque no osaría hablar alguna cosa que Cristo no haya hecho por mí, para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,
con potencia de milagros y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, he llenado todo del Evangelio del Cristo.
Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo, y por la caridad del Espíritu, que me ayudéis con oraciones por mí a Dios,
para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros.
Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.
Saludad a María, la cual ha trabajado mucho con vosotros.
Saludad a Asíncrito, y a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Mercurio, y a los hermanos que están con ellos.
Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, y a Olimpas, y a todos los santos que están con ellos.
Saludaos los unos a los otros con beso santo. Os saludan todas las Iglesias de Cristo.
Porque los tales no sirven al Señor nuestro, Jesucristo, sino a sus vientres; y con suaves palabras y bendiciones engañan los corazones de los simples.
Y el Dios de paz quebrante presto a Satanás debajo de vuestros pies. La gracia del Señor nuestro, Jesucristo, sea con vosotros.
La gracia del Señor nuestro, Jesucristo, sea con todos vosotros. Amén.