'Mujer' en la Biblia

Para librarte de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras;

Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más suave que el aceite;

¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, y abrazarás el seno de la extraña?

para que te guarden de la mala mujer, de la blandura de la lengua de la mujer extraña.

porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; y la mujer adúltera caza la preciosa alma del varón.

Mas el que comete adulterio con la mujer, es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace.

para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras.

Y he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón,

La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante.

La mujer agraciada tendrá honra, y los fuertes tendrán riquezas.

Como zarcillo de oro en la nariz de un cerdo, es la mujer hermosa y apartada de razón.

La mujer virtuosa corona es de su marido; mas la mala, es como carcoma en sus huesos.

La mujer sabia edifica su casa: Mas la necia con sus manos la derriba.

Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño; y tómale prenda al fiador de la mujer extraña.

Mejor es vivir en un rincón del terrado, que en espaciosa casa con la mujer rencillosa.

Mejor es morar en tierra del desierto, que con la mujer rencillosa e iracunda.

Fosa profunda es la boca de la mujer extraña; aquel contra el cual Jehová estuviere airado, caerá en ella.

Tus ojos mirarán a la mujer extraña, y tu corazón hablará perversidades.

Mejor es estar en un rincón del terrado, que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.

Gotera continua en tiempo de lluvia, y la mujer rencillosa, son semejantes:

Tal es el proceder de la mujer adúltera: Come, y limpia su boca, y dice: No he hecho maldad.

Por la mujer aborrecida cuando se casa; y por la sierva cuando hereda a su señora.

Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de piedras preciosas.

Engañosa es la gracia, y vana la hermosura: La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.