'Rostro' en la Biblia
El ojo del adúltero espera el anochecer, diciendo: ``Ningún ojo me verá", y disfraza su rostro.
Yo les sonreía cuando ellos no creían, y no abatían la luz de mi rostro.
Entonces orará a Dios, y El lo aceptará, para que vea con gozo su rostro, y restaure su justicia al hombre.
Cuando está quieto, ¿quién puede condenar{le?;} y cuando esconde su rostro, ¿quién puede contemplarle?; esto es, tanto nación como hombre,
Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? ¿Alza, oh SEÑOR, sobre nosotros la luz de tu rostro!
El impío, en la altivez de su rostro, no busca {a Dios}. Todo su pensamiento es: No hay Dios.
Dice en su corazón: Dios se ha olvidado; ha escondido su rostro; nunca verá nada.
Pues el SEÑOR es justo; El ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro.
Para el director del coro. Salmo de David. ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro?
En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; al despertar, me saciaré cuando {contemple} tu imagen.
Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, ni le ha escondido su rostro; sino que cuando clamó al SEÑOR, {lo} escuchó.
Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, {como} Jacob. (Selah)
{Cuando dijiste:} Buscad mi rostro, mi corazón te respondió: Tu rostro, SEÑOR, buscaré.
No escondas tu rostro de mí; no rechaces con ira a tu siervo; tú has sido mi ayuda. No me abandones ni me desampares, oh Dios de mi salvación.
Oh SEÑOR, con tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte; tú escondiste tu rostro, fui conturbado.
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame en tu misericordia.
El rostro del SEÑOR está contra los que hacen mal, para cortar de la tierra su memoria.
Todo el día mi ignominia está delante de mí, y la vergüenza de mi rostro me ha abrumado,
¿Por qué escondes tu rostro {y} te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión?
Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades.
Para el director del coro; con instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico.Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga, {y} haga resplandecer su rostro sobre nosotros; (Selah)
Pues por amor de ti he sufrido vituperio; la ignominia ha cubierto mi rostro.
y no escondas tu rostro de tu siervo, porque estoy en angustia; respóndeme pronto.
Restáuranos, oh Dios, y haz resplandecer tu rostro {sobre nosotros}, y seremos salvos.
Oh Dios de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro {sobre nosotros,} y seremos salvos.
Está quemada con fuego, {y} cortada; ante el reproche de tu rostro perecen.
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, restáuranos; haz resplandecer tu rostro {sobre nosotros} y seremos salvos.
Mira, oh Dios, escudo nuestro, y contempla el rostro de tu ungido.
¿Por qué, SEÑOR, rechazas mi alma? ¿{Por qué} escondes de mí tu rostro?
¿Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo! Andan, SEÑOR, a la luz de tu rostro.
No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina hacia mí tu oído; el día en que te invoco, respóndeme pronto.
y vino que alegra el corazón del hombre, para que haga brillar con aceite {su} rostro, y alimento que fortalece el corazón del hombre.
Escondes tu rostro, se turban; les quitas el aliento, expiran, y vuelven al polvo.
Buscad al SEÑOR y su fortaleza; buscad su rostro continuamente.
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo, y enséñame tus estatutos.
Por amor a David tu siervo, no hagas volver el rostro de tu ungido.
Respóndeme pronto, oh SEÑOR, {porque} mi espíritu desfallece; no escondas de mí tu rostro, para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura.
por eso he salido a encontrarte, buscando tu rostro con ansiedad, y te he hallado.
El corazón gozoso alegra el rostro, pero en la tristeza del corazón se quebranta el espíritu.
En el resplandor del rostro del rey hay vida, y su favor es como nube de lluvia tardía.
El hombre impío muestra audacia en su rostro, pero el recto asegura su camino.
Como el agua {refleja} el rostro, así el corazón del hombre {refleja} al hombre.
Mejor es la tristeza que la risa, porque cuando el rostro está triste el corazón puede estar contento.
¿Quién es como el sabio? ¿Y quién {otro} sabe la explicación de un asunto? La sabiduría del hombre ilumina su faz y hace que la dureza de su rostro cambie.
La expresión de su rostro testifica contra ellos, y como Sodoma publican su pecado; no {lo} encubren. ¿Ay de ellos!, porque han traído mal sobre sí mismos.
Aguardaré al SEÑOR que esconde su rostro de la casa de Jacob; sí, a El esperaré.
Y pasarán por la tierra oprimidos y hambrientos; y sucederá que cuando tengan hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, volviendo el rostro hacia arriba.
Por tanto el SEÑOR, que redimió a Abraham, dice así acerca de la casa de Jacob: Jacob no será ahora avergonzado, ni palidecerá ahora su rostro;
Entonces Ezequías volvió su rostro hacia la pared y oró al SEÑOR,
Reyes serán tus tutores, y sus princesas, tus nodrizas. Rostro en tierra te rendirán homenaje y el polvo de tus pies lamerán. Y sabrás que yo soy el SEÑOR, y que no se avergonzarán los que esperan en mí.
Di mis espaldas a los que {me} herían, y mis mejillas a los que {me} arrancaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y esputos.
El Señor DIOS me ayuda, por eso no soy humillado, por eso como pedernal he puesto mi rostro, y sé que no seré avergonzado.
Fue despreciado y desechado de los hombres, varón de dolores y experimentado en aflicción; y como uno de quien {los hombres} esconden el rostro, fue despreciado, y no le estimamos.
En un acceso de ira escondí mi rostro de ti por un momento, pero con misericordia eterna tendré compasión de ti --dice el SEÑOR tu Redentor.
A causa de la iniquidad de su codicia, me enojé y lo herí; escondí {mi rostro} y me indigné, y él siguió desviándose por el camino de su corazón.
Pero vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados le han hecho esconder su rostro de vosotros para no escuchar{os}.
Y no hay quien invoque tu nombre, quien se despierte para asirse de ti; porque has escondido tu rostro de nosotros y nos has entregado al poder de nuestras iniquidades.
un pueblo que de continuo me provoca en mi propio rostro, sacrificando en huertos y quemando incienso sobre ladrillos;
los que dicen al leño: ``Mi padre eres tú", y a la piedra: ``Tú me engendraste." Porque ellos me han vuelto las espaldas, y no el rostro; pero en el tiempo de su calamidad dirán: ``Levántate y sálvanos."
Por lo cual yo también te levantaré las faldas sobre tu rostro, para que se vea tu vergüenza.
``Como viento solano los esparciré delante del enemigo; les mostraré la espalda y no el rostro el día de su calamidad."
`Porque he puesto mi rostro contra esta ciudad para mal, y no para bien' --declara el SEÑOR--. `Será entregada en manos del rey de Babilonia, quien le prenderá fuego.'"
Ellos me dieron la espalda, y no el rostro; aunque les enseñaba, enseñándoles una y otra vez, no escucharon ni aceptaron corrección,
``Mientras {ellos} vienen a pelear contra los caldeos y a llenarlas con los cadáveres de los hombres que herí en mi ira y en mi furor, pues yo había escondido mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad,
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``He aquí, volveré el rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo Judá.
Como el aspecto del arco iris que aparece en las nubes en un día lluvioso, así {era} el aspecto del resplandor en derredor. Tal {era} el aspecto de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Cuando {lo} vi, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.
He aquí, he hecho tu rostro tan duro como sus rostros, y tu frente tan dura como sus frentes.
Entonces me levanté y salí a la llanura; y he aquí, la gloria del SEÑOR estaba parada allí, como la gloria que vi junto al río Quebar, y caí rostro en tierra.
Entonces toma una sartén de hierro y colócala como un muro de hierro entre ti y la ciudad, dirige tu rostro hacia ella y quedará bajo sitio: tú la sitiarás. Esta es una señal para la casa de Israel.
Entonces dirigirás tu rostro y tu brazo desnudo hacia el sitio de Jerusalén, y profetizarás contra ella.
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel, profetiza contra ellos,
``Apartaré de ellos mi rostro y profanarán mi lugar secreto; entrarán en él ladrones y lo profanarán.
Y sucedió que mientras herían, quedé yo {solo} y caí sobre mi rostro; clamé y dije: ¡Ah, Señor DIOS! ¿Destruirás a todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén?
Cuando andaban, se movían en las cuatro direcciones, sin volverse cuando andaban, sino que seguían la dirección en que ponían el rostro, sin volverse cuando andaban.
Y sucedió que mientras yo profetizaba, Pelatías, hijo de Benaía, murió. Entonces caí sobre mi rostro, y clamé a gran voz y dije: ¡Ah, Señor DIOS! ¿Vas a acabar por completo con el remanente de Israel?
Ante sus ojos carga {el equipaje} sobre los hombros {y} sáca{lo} en la oscuridad. Cúbrete el rostro para no ver la tierra, porque por señal te he puesto a la casa de Israel.
Y el príncipe que está en medio de ellos, cargará {su equipaje} sobre los hombros en la oscuridad, y saldrá. Cavará un hueco en el muro para sacar{lo.} Cubrirá su rostro para no ver la tierra con sus ojos.
Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan por su propia inspiración, profetiza contra ellas
Hijo de hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en su corazón, y han puesto delante de su rostro lo que los hace caer en su iniquidad. ¿Me dejaré yo consultar por ellos?
Por tanto, háblales y diles: ``Así dice el Señor DIOS: `Cualquier hombre de la casa de Israel que erija sus ídolos en su corazón, y que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y {después} venga al profeta, yo, el SEÑOR, le responderé entonces de acuerdo con la multitud de sus ídolos,
`Porque a cualquiera de la casa de Israel, o de los forasteros que residen en Israel, que se aleje de mí y erija sus ídolos en su corazón, que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y {después} venga al profeta para consultarme por medio de él, yo, el SEÑOR, le responderé por mí mismo.
`Y pondré mi rostro contra ese hombre, haré de él señal y proverbio, y lo cortaré de en medio de mi pueblo; y sabréis que yo soy el SEÑOR.
``He puesto mi rostro contra ellos; del fuego han escapado, pero el fuego los consumirá. Y sabréis que yo soy el SEÑOR, cuando ponga mi rostro contra ellos.
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Teman y habla contra el sur, profetiza contra el bosque del Neguev,
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Jerusalén y habla contra los santuarios, profetiza contra la tierra de Israel,
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los hijos de Amón, y profetiza contra ellos,
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón, profetiza contra ella,
Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón, rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto.
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte Seir, y profetiza contra él,
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Gog, de la tierra de Magog, príncipe de Ros, Mesec y Tubal, y profetiza contra él,
`Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue al cautiverio por su iniquidad porque actuaron pérfidamente contra mí; escondí, pues, mi rostro de ellos, los entregué en manos de sus adversarios y todos ellos cayeron a espada.
`Conforme a su inmundicia y conforme a sus transgresiones, {así} los traté, y de ellos escondí mi rostro.'"
No les ocultaré más mi rostro, porque habré derramado mi Espíritu sobre la casa de Israel --declara el Señor DIOS.
Y tenía el aspecto de la visión que vi, como la visión que había visto cuando El vino a destruir la ciudad; y las visiones {eran} como la visión que yo había visto junto al río Quebar. Entonces me postré sobre mi rostro.
Luego me llevó por el camino de la puerta del norte al frente del templo; miré, y he aquí, la gloria del SEÑOR llenaba la casa del SEÑOR, y me postré sobre mi rostro.
Entonces el rey Nabucodonosor cayó sobre su rostro, se postró ante Daniel, y ordenó que le ofrecieran presentes e incienso.
Entonces {el rostro} del rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra.
Y el rey Belsasar se turbó en gran manera, su rostro palideció aún más; también sus nobles quedaron perplejos.
Hasta aquí la revelación. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron en gran manera y mi rostro palideció, pero guardé el asunto en mi corazón.
El se acercó adonde yo estaba, y cuando llegó, me aterroricé y caí sobre mi rostro, pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, que la visión se refiere al tiempo del fin.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Arqueamiento
- Dios da Luz
- Dios ocultar
- Dios oponerse
- Dios, Derechos descripciones de
- Dios, alegría de
- Dios, revelación de
- Doblegándose ante David
- El pecado, Efectos de
- Favor divino