'Vienen' en la Biblia
Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos {que vienen} contigo? Y él respondió: Son los hijos que Dios en su misericordia ha concedido a tu siervo.
Y Esaú dijo: Permíteme ahora dejar contigo algunos de los que vienen conmigo. Y él dijo: ¿Para qué esto? halle yo gracia en los ojos de mi señor.
Y estos son los hijos de Reuel, hijo de Esaú: el duque Nahath, el duque Zera, el duque Samma, y el duque Mizza: estos son los duques de la línea de Reuel en la tierra de Edom; estos hijos vienen de Basemath, mujer de Esaú.
He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto.
y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y junten el trigo bajo la mano del Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo.
Cuando tienen negocios, vienen a mí; y yo juzgo entre el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes.
¿De dónde tengo yo carne para dar a todo este pueblo? Porque vienen a mí llorando y diciendo: Danos carne que comamos.
Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová Señoreador de toda la tierra, fueren asentadas sobre las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se partirán: porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón.
Respondieron ellos a Josué: ``Somos tus siervos." Y Josué les preguntó: `` ¿Quiénes son, y de dónde vienen?"
He aquí, vienen días, en que cortaré tu brazo, y el brazo de la casa de tu padre, que no haya viejo en tu casa.
¿Y quién os escuchará en este caso? Porque igual parte ha de ser la de los que vienen a la batalla, y la de los que quedan con el bagaje; que partan juntamente.
Y dijo Jonadab al rey: He allí los hijos del rey que vienen; porque así es como tu siervo ha dicho.
He aquí vienen días, en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dice el SEÑOR.
Y David salió a su encuentro, y les dijo: ``Si vienen a mí en paz para ayudarme, mi corazón se unirá con ustedes; pero si {vienen} para entregarme a mis enemigos, ya que no hay maldad en mis manos, que el Dios de nuestros padres {lo} vea y decida."
los príncipes de los hijos de Amón dijeron a Hanán: ¿A tu parecer honra David a tu padre, que te ha enviado consoladores? ¿No vienen antes sus siervos a ti para escudriñar, e inquirir, y reconocer la tierra?
Vine luego en secreto a casa de Semaías hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Juntémonos en la casa de Dios dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte.
``Renuevas tus pruebas contra mí, y te ensañas conmigo; tropas de relevo vienen contra mí.
{La saeta} lo traspasa y sale por su espalda, y la punta relumbrante por su hiel. Vienen sobre él terrores,
Son livianos sobre las aguas; su porción es maldita en la tierra; nunca vienen por el camino de las viñas.
Como {por} ancha brecha vienen, en medio de la tempestad siguen rodando.
Por dentro me hierven las entrañas, y no puedo descansar; me vienen al encuentro días de aflicción.
Y si vienen a verme, hablan mentira; su corazón acumula iniquidad para sí; y al salir fuera, la divulgan.
Porque el SEÑOR da sabiduría, de su boca {vienen} el conocimiento y la inteligencia.
Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, mas vienen a pobreza.
Los labios del loco vienen con pleito; y su boca a plaga llama.
Porque los sueños vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas palabras.
Cuando vienen a presentarse delante de Mí, ¿Quién demanda esto de ustedes, de que pisoteen Mis atrios?
Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, el SEÑOR y los instrumentos de su furor, para destruir toda la tierra.
Carga del desierto del mar. Como los torbellinos que pasan por el desierto en la región del Mediodía, así vienen de la tierra horrenda.
He aquí, vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Y {uno} respondió, y dijo: Cayó, cayó Babilonia, y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre la tierra.
Cuando su ramaje está seco, es quebrado, vienen las mujeres {y} le prenden fuego. Porque no es pueblo de discernimiento, por tanto su Hacedor no le tendrá compasión, y su Creador no tendrá piedad de él.
Profecía sobre las bestias del Neguev. Por tierra de tribulación y angustia, de donde {vienen} la leona y el león, la víbora y la serpiente voladora, llevan sus riquezas sobre lomos de pollinos y sus tesoros sobre gibas de camellos, a un pueblo que no {les} traerá provecho,
He aquí, que vienen días, en que todo lo que hay en tu casa, sea llevado a Babilonia, y todo lo que tus padres han guardado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice el SEÑOR.
Levanta en derredor tus ojos y mira: todos ellos se reúnen, vienen a ti. Vivo yo --declara el SEÑOR-- que a todos ellos como joyas te los pondrás, y te ceñirás con ellos como una novia.
Levanta tus ojos en derredor y mira: todos se reúnen, vienen a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos.
Decid de los gentiles; he aquí, haced oír sobre Jerusalén: Guardas vienen de tierra lejana, y darán su voz sobre las ciudades de Judá.
Por tanto, he aquí vienen días --declara el SEÑOR-- cuando no se dirá más Tofet, ni valle de Ben-hinom, sino el valle de la Matanza; porque enterrarán en Tofet por no haber {otro} lugar.
Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; al sonido de los relinchos de sus corceles, tiembla toda la tierra; vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, la ciudad y los que en ella habitan.
He aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, y visitaré a todo circuncidado junto con el de prepucio:
Alzad vuestros ojos, y ved los que vienen del aquilón; ¿dónde está el rebaño que te fue dado, el ganado de tu hermosura?
Pero he aquí, vienen días, dijo el SEÑOR, que no se dirá más: Vive el SEÑOR, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto;
Por tanto, he aquí vienen días, dijo el SEÑOR, que este lugar no se llamará más Tofet, ni Valle de Ben-Hinom, sino Valle de la Matanza.
He aquí que vienen los días, dice el SEÑOR, y despertaré a David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
Por tanto, he aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, y no dirán más: Vive el SEÑOR que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto;
Así dijo el SEÑOR: Ponte en el atrio de la Casa del SEÑOR, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la Casa del SEÑOR, todas las palabras que yo te mandé les hablarás; no detengas palabra.
y los enviarás al rey de Edom, y al rey de Moab, y al rey de los hijos de Amón, y al rey de Tiro, y al rey de Sidón, por mano de los embajadores que vienen a Jerusalén a Sedequías, rey de Judá.
Porque he aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, en que tornaré la cautividad de mi pueblo Israel y Judá, dijo el SEÑOR, y los haré volver a la tierra que di a sus padres, y la poseerán.
He aquí vienen días, dijo el SEÑOR, y sembraré la Casa de Israel y la Casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.
He aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, en los cuales haré nuevo pacto con la Casa de Jacob y con la Casa de Judá:
He aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, y la ciudad será edificada al SEÑOR, desde la torre de Hananeel hasta la puerta del rincón.
``Mientras {ellos} vienen a pelear contra los caldeos y a llenarlas con los cadáveres de los hombres que herí en mi ira y en mi furor, pues yo había escondido mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad,
He aquí vienen días, dijo el SEÑOR, en que yo confirmaré la Palabra buena que he hablado a la Casa de Israel y a la Casa de Judá.
Entra tú, pues, y lee de este rollo que escribiste de mi boca, las palabras del SEÑOR a oídos del pueblo, en la Casa del SEÑOR, el día del ayuno; y también a oídos de todo Judá que vienen de sus ciudades. Las leerás
Pero si los oficiales se enteran de que he hablado contigo, y vienen a ti y te dicen: ``Dinos ahora lo que dijiste al rey y lo que el rey te dijo, no nos {lo} ocultes, y no te mataremos",
Su voz saldrá como de serpiente; porque con ejército vendrán, y con hachas vienen a ella como cortadores de leña.
Por eso, he aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, en que yo le enviaré transportadores que lo harán transportar; y vaciarán sus vasos, y romperán sus odres.
Terror, foso y lazo {vienen} sobre ti, morador de Moab --declara el SEÑOR.
Por tanto, he aquí vienen días, dijo el SEÑOR, en que haré oír en Rabá de los hijos de Amón alarma de guerra; y será puesta en montón de asolamiento, y sus ciudades serán puestas a fuego, e Israel tomará por heredad a los que los tomaron a ellos, dijo el SEÑOR.
Por tanto, he aquí vienen días que yo visitaré las esculturas de Babilonia, y toda su tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella.
Por tanto, he aquí vienen días, dijo el SEÑOR, que yo visitaré sus esculturas, y en toda su tierra gemirán los heridos de muerte.
``Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel y diles: `Así dice el Señor DIOS: `` ¿Vienen a consultarme? Vivo Yo, que no Me dejaré consultar por ustedes,"' declara el Señor DIOS.
Y cuanto más, que enviaron por hombres que vienen de lejos, a los cuales había sido enviado mensajero; y he aquí vinieron; y por amor de ellos te lavaste, y pintaste tus ojos, y te ataviaste con adornos;
Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti {como} pueblo mío, oyen tus palabras y no las hacen sino que siguen los deseos sensuales {expresados} por su boca, {y} sus corazones andan tras sus ganancias.
Dolores de parto vienen sobre él; no es un hijo sensato, porque no es hora de que se demore en la apertura del vientre.
El Señor DIOS juró por su Santidad: He aquí, vienen días sobre vosotros en que os llevará con anzuelos, y a vuestros descendientes en barquillos de pescador.
He aquí vienen días, dijo el Señor DIOS, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra del SEÑOR.
He aquí vienen días, dice el SEÑOR, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán.
Sus caballos son más veloces que leopardos y más astutos que lobos al anochecer. Al galope {vienen} sus jinetes, sus jinetes vienen de lejos, vuelan como águila que se precipita a devorar.
Vienen todos ellos para {hacer} violencia, su horda de rostros avanza, recoge cautivos como arena.
Y yo dije: ¿Qué vienen éstos a hacer? Y me respondió, diciendo: Estos son los cuernos que aventaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de los gentiles que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para aventarla.
También guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos robadores.
Entonces los discípulos de Juan vienen á él, diciendo: ¿Por qué nosotros y los Fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?
el cual a la verdad es la más pequeña de todas las simientes; mas cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
Y los discípulos de Juan, y de los fariseos ayunaban; y vienen, y le dicen: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan?
Vienen después sus hermanos y su madre, y estando fuera, enviaron a él, llamándole.
Y vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado y vestido, y en su juicio cabal; y tuvieron miedo.
Entonces vienen a Jericó; y saliendo él de Jericó y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.
Vienen, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el Templo; y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
Y volvieron a Jerusalén; y andando él por el Templo, vienen a él los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los ancianos;
Entonces vienen á el los Saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, diciendo:
Y vienen al lugar que se llama Getsemaní, y dice a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.
Y muy de mañana, el primero de los sábados, vienen al sepulcro, ya salido el sol.
Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Y a sus discípulos dice: Imposible es que no vengan escándalos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!
Porque he aquí, vienen días en que dirán: ``Dichosas las estériles, y los vientres que nunca concibieron, y los senos que nunca criaron."
Y vinieron a Juan, y le dijeron: Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, del cual tú diste testimonio, he aquí bautiza, y todos vienen a él.
Pero alguno dirá: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y con qué clase de cuerpo vienen?
Los pecados de algunos hombres, antes que vengan ellos a juicio, son manifiestos; mas a otros les vienen después.
Porque reprendiéndolos dice: He aquí, vienen días, dice el Señor, y consumaré para con la casa de Israel y para con la casa de Judá un nuevo testamento;
¿De dónde vienen las guerras, y los pleitos entre vosotros? De aquí, es decir de vuestras concupiscencias, las cuales batallan en vuestros miembros.
¿Oíd ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que vienen sobre vosotros.
Y yo le respondí: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
El primer ¡Ay! es pasado; he aquí, vienen aún dos ayes después de estas cosas.