Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Alef Mujer valiente, ¿quién la hallará? Porque su valor pasa largamente a la de piedras preciosas.
La Biblia de las Américas
Mujer hacendosa, ¿quién {la} hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Alef Mujer valiente, ¿quién la hallará? Porque su valor pasa largamente a la de las piedras preciosas.
Reina Valera 1909
Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente á la de piedras preciosas.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Mujer hacendosa, ¿quién {la} hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas.
Spanish: Reina Valera Gómez
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de piedras preciosas.
New American Standard Bible
An excellent wife, who can find? For her worth is far above jewels.
Artículos
Referencias Cruzadas
Rut 3:11
Ahora pues, no temas, hija mía, yo haré contigo todo lo que tú dijeres, pues que toda la puerta de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa.
Proverbios 12:4
La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala, como carcoma en sus huesos.
Proverbios 19:14
La casa y las riquezas herencia son de los padres; mas del SEÑOR la mujer prudente.
Proverbios 18:22
El que halló esposa halló el bien, y alcanzó la benevolencia del SEÑOR.
Proverbios 8:11
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todas las cosas que se pueden desear, no son de comparar con ella.
Job 28:18
De coral ni de perlas no se hará mención; la sabiduría es mejor que las piedras preciosas.
Proverbios 3:15
Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
Proverbios 20:15
Hay oro y multitud de piedras preciosas; mas los labios sabios son vaso precioso.
Eclesiastés 7:28
lo que aún busca mi alma, y no encuentro: un hombre entre mil he hallado; mas mujer de todas éstas nunca hallé.
Cantares 6:8-9
Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas vírgenes sin número;
Efesios 5:25-33
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como el Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,