Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.

Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las {huestes} espirituales de maldad en las {regiones} celestiales.

Y {vosotros,} padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.

Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo.

Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

Revestíos con toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las insidias del diablo.

Tomad también el YELMO DE LA SALVACION, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.

sabiendo que cualquier cosa buena que cada uno haga, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.

Siervos, obedeced a vuestros amos en la tierra, con temor y temblor, con la sinceridad de vuestro corazón, como a Cristo;

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes.

Y {vosotros,} amos, haced lo mismo con ellos, y dejad las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y de vosotros está en los cielos, y que para El no hay acepción de personas.

Estad, pues, firmes, CEÑIDA VUESTRA CINTURA CON LA VERDAD, REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA,

en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno.

Pero a fin de que también vosotros sepáis mi situación {y} lo que hago, todo os lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro en el Señor,

a quien he enviado a vosotros precisamente para esto, para que sepáis de nosotros y para que consuele vuestros corazones.

La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con {amor} incorruptible.

por el cual soy embajador en cadenas; que {al proclamar}lo hable con denuedo, como debo hablar.

no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios.

Paz sea a los hermanos, y amor con fe de Dios el Padre y del Señor Jesucristo.

PARA QUE TE VAYA BIEN, Y PARA QUE TENGAS LARGA VIDA SOBRE LA TIERRA.

y {orad} por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio,

Servid de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,

HONRA A TU PADRE Y A {tu} MADRE (que es el primer mandamiento con promesa),

y calzados LOS PIES CON EL APRESTO DEL EVANGELIO DE LA PAZ;