Most Popular Bible Verses in Juan 4



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31

Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dice: Dame de beber.

47

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

63

(Porque sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.)

85

Y era necesario que pasará por Samaria.

87

Jesús le dice: Ve, llama a tu marido, y ven acá.

103

porque cinco maridos has tenido; y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.

113

Y la mujer samaritana le dice: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.

157

Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde es necesario adorar.

163

Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;

177

Le dice Jesús: Mujer, créeme, que la hora viene, cuando ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

189

dejó a Judea, y se fue otra vez a Galilea.

210

Y estaba allí la fuente de Jacob. Pues Jesús, cansado del camino, así se sentó a la fuente. Era como la hora sexta.

213

Vino, pues, a una ciudad de Samaria que se llamaba Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a José su hijo.

225

¿No decís vosotros que aún hay cuatro meses y la siega viene? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos, y mirad el campo, porque ya está blanco para la siega.

239

¿Eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual él bebió, y sus hijos, y sus ganados?

273

La mujer le dice: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes el agua viva?

274

Respondió la mujer, y le dijo: No tengo marido. Le dice Jesús: Bien has dicho: No tengo marido;

326

La mujer le dice: Señor, dame esta agua, para que no tenga sed, ni venga acá a sacarla.

410

Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.

430

Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a aquellos hombres:

493

Entre tanto los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.

515

Vino pues Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había hecho el vino del agua. Y había en Capernaum uno del rey, cuyo hijo estaba enfermo.

565

Le dice la mujer: Sé que el Mesías (el Ungido) ha de venir, el cual se dice el Cristo; cuando él viniere nos declarará todas las cosas.

609

Y el que siega, recibe salario, y allega fruto para vida eterna; para que el que siembra también goce, y el que siega.

626

Y dos días después, salió de allí, y se fue a Galilea.

650

Y él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.

692

Porque el mismo Jesús dio testimonio de que un profeta en su tierra no tiene honra.

699

Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio, diciendo: Que me dijo todo lo que he hecho.

751

Y en esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con aquella mujer; mas ninguno dijo: ¿Qué preguntas? O, ¿Qué hablas con ella?

794

Viniendo pues los samaritanos a él, le rogaron que se quedara allí; y permaneció allí dos días.

818

Entonces los discípulos decían el uno al otro: ¿Si le habrá traído alguien de comer?

828

Este, cuando oyó que Jesús venía de Judea a Galilea, fue a él, y le rogaba que descendiera, y sanara a su hijo, porque se comenzaba a morir.

832

Le dice Jesús: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó a la palabra que Jesús le dijo, y se fue.

842

Y cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, vistas todas las cosas que había hecho en Jerusalén en la Fiesta; porque también ellos habían ido a la Fiesta.

851

Entonces él les preguntó a qué hora comenzó a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a la séptima le dejó la fiebre.

856

El padre entonces entendió, que aquella hora era cuando Jesús le dijo: Tu hijo vive; y creyó él y toda su casa.

861

Esta también es la segunda señal que Jesús hizo, cuando vino de Judea a Galilea.

863

El del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi niño muera.

869

Y cuando ya él descendía, los siervos le salieron a recibir, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.