Most Popular Bible Verses in Lucas

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1001

(el cual no había consentido en el consejo ni en los hechos de ellos), de Arimatea, ciudad de la Judea, el cual también esperaba el Reino de Dios.

1002

Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpios? ¿Y los nueve dónde están?

1003

y le hablaron, diciendo: Dinos: ¿Con qué potestad haces estas cosas? ¿O quién es el que te ha dado esta potestad?

1004

como habló por boca de los santos que fueron desde el principio, sus profetas:

1006

E inclinándose hacia ella, riñó a la fiebre; y la fiebre la dejó; y ella levantándose luego, les servía.

1007

Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor?

1008

Mas ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuera colgado de un madero. Y las voces de ellos y de los príncipes de los sacerdotes crecían.

1009

Y dijo: De verdad os digo, que esta pobre viuda echó más que todos;

1010

Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré mi hijo amado; quizás cuando a éste vieren, tendrán respeto.

1012

y se derribó sobre el rostro a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.

1013

en santidad y en justicia delante de él, todos los días de nuestra vida.

1014

Estando aún él hablando, vino uno del príncipe de la sinagoga a decirle: Tu hija está muerta, no des trabajo al Maestro.

1015

Y mientras se acercaba, el demonio le derribó y despedazó; pero Jesús increpó al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo volvió a su padre.

1016

Cuando Jesús la vio, la llamó, y le dijo: Mujer, libre eres de tu enfermedad.

1017

Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; mas déjame que me despida primero de los que están en mi casa.

1018

(Y tenía necesidad de soltarles uno en la fiesta.)

1019

Como habló a nuestros padres, a Abraham y a su simiente para siempre.

1020

Y he aquí, un hombre de la multitud clamó, diciendo: Maestro, te ruego que veas a mi hijo; que es el único que tengo;

1021

Y acabados los días, volviendo ellos, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin saberlo José y su madre.

1023

porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, le apretaba la multitud.

1024

Y como entendió que era de la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes, el cual también estaba en Jerusalén en aquellos días.

1025

Y si hiciere fruto, bien; y si no, la cortarás después.

1026

¡Ay de vosotros! Que edificáis los sepulcros de los profetas, y los mataron vuestros padres.

1027

del juramento que hizo a Abraham nuestro padre, que nos había de dar,

1028

Estas cosas que veis, días vendrán que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida.

1029

Y no le podían replicar a estas cosas.

1030

¿Da gracias al siervo porque hizo lo que le había sido mandado? Pienso que no.

1031

Entonces toda la multitud de la tierra de los gadarenos alrededor, le rogaron que se fuera de ellos; porque tenían gran temor. Y él, subiendo en el barco, se devolvió.

1032

Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y le comenzó a faltar.

1034

Y había allí un hato de muchos puercos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejara entrar en ellos; y los dejó.

1035

Y luego fue abierta su boca y su lengua, y habló bendiciendo a Dios.

1036

Después dijo a otro: ¿Y tú, cuánto debes? Y él dijo: Cien coros de trigo. Y él le dijo: Toma tu obligación, y escribe ochenta.

1037

Y él les dijo la tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho éste? Ninguna culpa de muerte he hallado en él; le castigaré, pues, y le soltaré.

1038

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben.

1039

Y todos los que le oían, estaban fuera de sí de su entendimiento y de sus respuestas.

1042

Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció, que yendo ellos, fueron limpios.

1044

Así que, siendo todo tu cuerpo resplandeciente, no teniendo alguna parte de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara de resplandor te alumbra.

1045

Y la tomó el tercero; asimismo también todos siete, y no dejaron simiente, y murieron.

1047

Y hablaron por señas a su padre, cómo le quería llamar.

1048

Y salieron a ver lo que había acontecido; y vinieron a Jesús, y hallaron sentado al hombre de quien habían salido los demonios, vestido, y en su juicio, a los pies de Jesús; y tuvieron miedo.

1049

Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; en la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó; y fue grande la ruina de aquella casa.

1050

Y hubo temor sobre todos los vecinos de ellos; y en todas las montañas de Judea fueron divulgadas todas estas cosas.

1051

Y respondiendo Jesús, dice: ¡Oh generación infiel y perversa! ¿Hasta cuándo tengo que estar con vosotros, y os sufriré? Trae tu hijo acá.

1052

la cual has aparejado en presencia de todos los pueblos;

1053

Y como una hora pasada otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también éste estaba con él, porque es galileo.

1054

E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acaecido.

1055

Pero ellos volvieron a dar voces, diciendo: Cuélguenle, cuélguenle.

1056

Y entrado en casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la niña.

1057

y no hallando su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, los cuales dijeron que él vive.

1059

Vendrá, y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Que no sea así!

1060

y viniendo el que te llamó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a tener el lugar último.

1061

Fueron pues, y lo hallaron todo como les había dicho; y aparejaron el cordero de la pascua.

1062

Y predicaba en las sinagogas de Galilea.

1063

Y cuando la hubiere hallado, junta las amigas y las vecinas, diciendo: Regocijad conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido.

1064

y cubriéndole, herían su rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza quién es el que te hirió.

1065

Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, predicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.

1066

y cómo le entregaron los príncipes de los sacerdotes y nuestros príncipes a condenación de muerte, y le colgaron de un madero.

1068

Y ni aun Herodes; porque os remití a él, y he aquí, ninguna cosa digna de muerte ha hecho.

1070

Ni para la tierra, ni para el muladar es buena; fuera la arrojan. Quien tiene oídos para oír, oiga.

1072

Y pensando que estaba en la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y entre los conocidos;

1074

Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conserva.

1075

Y a la postre de todos murió también la mujer.

1076

y he aquí un espíritu le toma, y de repente da voces; y le despedaza y hace echar espuma, y apenas se aparta de él quebrantándole.

1079

Jesús entonces parándose, mandó traerle a sí; y cuando él llegó, le preguntó,

1080

Y aconteció, que vuelto él, habiendo tomado el reino, mandó llamar a sí a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.

1081

Y respondiendo uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros.

1082

Y vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.

1083

Y estaban los príncipes de los sacerdotes y los escribas acusándole con gran porfía.

1084

Y si hiciereis bien a los que os hacen bien, ¿qué gracias tendréis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.

1085

Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó para estar con él; mas Jesús le despidió, diciendo:

1086

Y los pastores, como vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por las heredades.

1087

Y les habló otra vez Pilato, queriendo soltar a Jesús.

1088

Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?

1090

Aunque también unas mujeres de los nuestros nos han espantado, las cuales antes del día fueron al sepulcro;

1093

Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando el señor viniere, hallare haciendo así.

1094

Y lloraban todos, y la plañían. Y él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.

1095

El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres?

1096

Mas ellos no entendían esta palabra, y les era encubierta para que no la entendieran; y temían preguntarle sobre ella.

1097

Los cuales se alegraron, y concertaron de darle dinero.

1098

Porque estarán de aquí adelante cinco en una casa divididos; tres contra dos, y dos contra tres.

1099

Y diciéndoles estas cosas, los escribas y los fariseos comenzaron a apretarle en gran manera, y a provocarle a que hablara de muchas cosas;

1100

Y Jesús dijo: Me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí.

1101

y no teniendo ellos con qué pagar, soltó la deuda a ambos. Di, pues, ¿cuál de éstos le amará más?

1103

y alzaron la voz, diciendo: Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros.

1104

¿No le dice antes: Adereza qué cene, y arremángate, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come tú y bebe?

1105

Y habiendo encendido fuego en medio de la sala, y sentándose todos alrededor, se sentó también Pedro entre ellos.

1106

acercándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido; y luego se estancó el flujo de su sangre.

1107

Este llegó a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.

1108

Respondiendo entonces Jesús, les dijo: Os preguntaré yo también una palabra; respondedme:

1109

No me diste beso, y ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.

1110

Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y luego, estando él aún hablando, el gallo cantó.

1111

Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado; entonces ayunarán en aquellos días.

1112

Y él, echados todos fuera, tomándola de la mano, clamó, diciendo: Muchacha, levántate.

1113

Mas ellos no entendieron la palabra que les habló.

1114

Y les contaron los que lo habían visto, cómo había sido salvado aquel endemoniado.

1115

Y si dijéremos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están ciertos que Juan era profeta.

1116

De cierto dais testimonio que consentís en los hechos de vuestros padres; porque a la verdad ellos los mataron, mas vosotros edificáis sus sepulcros.

1117

Entonces, cuando la mujer vio que no se podía esconder, vino temblando, y postrándose delante de él le declaró delante de todo el pueblo la causa por qué le había tocado, y cómo luego había sido sana.

1118

Y pasada aquella voz, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.

1119

Y respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel al cual soltó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.

1120

Mas Jesús, viendo los pensamientos del corazón de ellos, tomó un niño, y le puso junto a sí,

1121

Entonces su espíritu volvió, y se levantó luego; y él mandó que le dieran de comer.

1122

y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.

1123

Y vino el segundo, diciendo: Señor, tu mina ha hecho cinco minas.

1124

Mas los labradores, viéndole, pensaron entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle para que la heredad sea nuestra.

1125

Y ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que aparejemos?

1126

Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio deseamos? Porque nosotros lo hemos oído de su boca.

1127

Y salidos los demonios del hombre, entraron en los puercos; y el hato de ellos se arrojó por un despeñadero en el lago, y se ahogó.

1128

En verdad os digo, que él le pondrá sobre todos sus bienes.

1129

Y respondiéndole unos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho.

1130

Y al tiempo, envió un siervo a los labradores, para que le dieran del fruto de la viña; mas los labradores le hirieron, y enviaron vacío.

1131

Mas no le recibieron, porque su rostro era como de alguien que iba a Jerusalén.

1133

diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que vea.

1134

Y volvió a enviar otro siervo; mas ellos a éste también, herido y afrentado, le enviaron vacío.

1135

Y volvió a enviar al tercero; mas ellos también a éste echaron herido.

1136

Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?

1137

Y la fama de él se divulgaba en todas partes por todos los lugares de la comarca.

1138

Y no hallaban qué hacerle, porque todo el pueblo estaba suspenso oyéndole.

1139

Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué pues, les hará el señor de la viña?

1140

Y cuando sopla el austro, decís: Habrá calor; y lo hay.

1141

mas como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole.

1142

Mas ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Si dijéremos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creisteis?

1143

Y le dijeron: ¿Por qué? Nadie hay en tu parentela que se llame con este nombre.

1144

Y respondieron que no sabían de dónde.

1145

Entonces Jesús les dijo: Ni yo os digo con qué potestad hago estas cosas.

1146

Y un poco después, viéndole otro, dijo: Y tú de ellos eras. Y Pedro dijo: Hombre, no soy.

1147

Y sus padres estaban fuera de sí; a los cuales él mandó, que a nadie dijeran lo que había sido hecho.

1149

Entonces él lo negó, diciendo: Mujer, no le conozco.

1150

Así que David le llama Señor; ¿cómo pues es su hijo?

1151

y también si os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis;