20 Versículos de la Biblia sobre Estar en una relación
Versículos Más Relevantes
Airaos, y no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo;
Cada uno empero de vosotros de por sí, ame también á su mujer como á sí mismo; y la mujer reverencie á su marido.
No os juntéis en yugo con los infieles: porque ¿qué compañía tienes la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas?
Vosotros maridos, semejantemente, habitad con ellas según ciencia, dando honor á la mujer como á vaso más frágil, y como á herederas juntamente de la gracia de la vida; para que vuestras oraciones no sean impedidas.
Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente, y de todas tus fuerzas; este es el principal mandamiento.
La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sinrazón, no se ensancha; No es injuriosa, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal; No se huelga de la injusticia, mas se huelga de la verdad;Leer más.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. La caridad nunca deja de ser: mas las profecías se han de acabar, y cesarán las lenguas, y la ciencia ha de ser quitada;
Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; haréle ayuda idónea para él.
HIJOS, obedeced en el Señor á vuestros padres; porque esto es justo.
Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente á la de piedras preciosas.
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y él es el que da la salud al cuerpo.
Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella,
He aquí, heredad de Jehová son los hijos: Cosa de estima el fruto del vientre.
El que comienza la pendencia es como quien suelta las aguas: Deja pues la porfía, antes que se enmarañe.
Por lo cual, consolaos los unos á los otros, y edificaos los unos á los otros, así como lo hacéis.
No erréis: las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas.
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución, Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, Envidias, homicidios, borracheras, banqueteos, y cosas semejantes á éstas: de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, Mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley.
Artículos Relacionados
- Control de padres
- Dating
- Esposas
- Esposos abusivos
- La dedicación del bebé
- La responsabilidad, por el mundo de Dios
- La ética, personal
- Los adultos
- Los esposos
- Los niños, las actitudes hacia
- Los padres, las responsabilidades de
- Malos Padres
- Ser madre
- Ser un marido
- Siendo un niño
- Amar a vuestra esposa
- Amar a vuestros padres
- Compartir en Cristo
- Darse ánimo unos a otros
- El amor de los padres
- El amor del matrimonio
- El amor y las relaciones
- El compañerismo
- El hombre y la mujer
- El marido y la mujer
- El respeto
- El respeto por el cuerpo de uno
- El respeto por los demás
- El respeto por los padres
- La comunicación en el matrimonio
- La crianza de niños
- La forma de tratar a los demás
- Las esposas
- Ser una mujer de Dios
- Un buen esposo
- Una buena mujer