27 Versículo de la Biblia sobre Ser madre

Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Como aquel á quien consuela su madre, así os consolaré yo á vosotros, y en Jerusalem tomaréis consuelo.

HIJOS, obedeced en el Señor á vuestros padres; porque esto es justo. Honra á tu padre y á tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, Para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente á la de piedras preciosas.

Porque tú poseiste mis riñones; Cubrísteme en el vientre de mi madre.

Levantáronse sus hijos, y llamáronla bienaventurada; Y su marido también la alabó.

Las sentencias de Salomón. EL hijo sabio alegra al padre; Y el hijo necio es tristeza de su madre.

Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente á la de piedras preciosas. El corazón de su marido está en ella confiado, Y no tendrá necesidad de despojo. Darále ella bien y no mal, Todos los días de su vida.

El hace habitar en familia á la estéril, Gozosa en ser madre de hijos. Aleluya.

Y llamó el hombre el nombre de su mujer, Eva; por cuanto ella era madre de todos lo vivientes.

Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre: Porque adorno de gracia serán á tu cabeza, Y collares á tu cuello.

Honra á tu padre y á tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.

El que halló esposa halló el bien, Y alcanzó la benevolencia de Jehová.

Y las repetirás á tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes:

Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.

La vara y la corrección dan sabiduría: Mas el muchacho consentido avergonzará á su madre.

Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, Mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley.

Trayendo á la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual residió primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice; y estoy cierto que en ti también.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad.

Gozaos en el Señor siempre: otra vez digo: Que os gocéis. Vuestra modestia sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con hacimiento de gracias.Leer más.
Y la paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros entendimientos en Cristo Jesús.

He aquí que todo proverbista hará de ti proverbio, diciendo: Como la madre, tal su hija.

Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré.

Gracia sea á vosotros, y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Doy gracias á mi Dios en toda memoria de vosotros,

Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú las sobrepujaste á todas.

Las viejas, asimismo, se distingan en un porte santo; no calumniadoras, no dadas á mucho vino, maestras de honestidad: Que enseñen á las mujeres jóvenes á ser predentes, á que amen á sus maridos, á que amen á sus hijos, A ser templadas, castas, que tengan cuidado de la casa, buenas, sujetas á sus maridos: porque la palabra de Dios no sea blasfemada.

He aquí, heredad de Jehová son los hijos: Cosa de estima el fruto del vientre.