51 Versículo de la Biblia sobre La crueldad
Versículos Más Relevantes
A su alma hace bien el hombre misericordioso: Mas el cruel atormenta su carne.
El que escarnece al pobre, afrenta á su Hacedor: Y el que se alegra en la calamidad, no quedará sin castigo.
El que canta canciones al corazón afligido, Es como el que quita la ropa en tiempo de frío, ó el que sobre el jabón echa vinagre.
Toda amargura, y enojó, é ira, y voces, y maledicencia sea quitada de vosotros, y toda malicia: Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdónandoos los unos á los otros, como también Dios os perdonó en Cristo.
Oísteis que fué dicho: Amarás á tu prójimo, y aborrecerás á tu enemigo. Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Si encontrares el buey de tu enemigo ó su asno extraviado, vuelve á llevárselo. Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás entonces desamparado? Sin falta ayudarás con él á levantarlo.
Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan; Y si tuviere sed, dale de beber agua:
Mas á vosotros los que oís, digo: Amad á vuestros enemigos, haced bien á los que os aborrecen; Bendecid á los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
El que oprime al pobre, afrenta á su Hacedor: Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere á su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo está el amor de Dios en él?
Cuando hubiere en ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en tu tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano á tu hermano pobre:
No hagas agravio al jornalero pobre y menesteroso, así de tus hermanos como de tus extranjeros que están en tu tierra en tus ciudades:
El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído.
¿Qué pensáis vosotros que majáis mi pueblo, y moléis las caras de los pobres? dice el Señor Jehová de los ejércitos.
AY de los que establecen leyes injustas, y determinando prescriben tiranía, Por apartar del juicio á los pobres, y por quitar el derecho á los afligidos de mi pueblo; por despojar las viudas, y robar los huérfanos!
El pueblo de la tierra usaba de opresión, y cometía robo, y al afligido y menesteroso hacían violencia, y al extranjero oprimían sin derecho.
No agraviéis á la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
El justo atiende á la vida de su bestia: Mas las entrañas de los impíos son crueles.
Y sea buey ó carnero, no degollaréis en un día á el y á su hijo.
Cuando topares en el camino algún nido de ave en cualquier árbol, ó sobre la tierra, con pollos ó huevos, y estuviere la madre echada sobre los pollos ó sobre los huevos, no tomes la madre con los hijos:
Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en sábado su buey ó su asno del pesebre, y lo lleva á beber?
Y respondiendo á ellos dijo: ¿El asno ó el buey de cuál de vosotros caerá en algún pozo, y no lo sacará luego en día de sábado?
Por cuanto no os salieron á recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto; y porque alquiló contra ti á Balaam hijo de Beor de Pethor de Mesopotamia de Siria, para que te maldijese.
Entonces dirá también á los que estarán á la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles: Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; Fuí huésped, y no me recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
Y envió mensajeros delante de sí, los cuales fueron y entraron en una ciudad de los Samaritanos, para prevenirle. Mas no le recibieron, porque era su traza de ir á Jerusalem.
No olvidéis la hospitalidad, porque por ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
Y Naas Ammonita les respondió: Con esta condición haré alianza con vosotros, que á cada uno de todos vosotros saque el ojo derecho, y ponga esta afrenta sobre todo Israel.
Y vino uno de camino al hombre rico; y él no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar al caminante que le había venido, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y aderezóla para aquél que le había venido.
Y degollaron á los hijos de Sedecías en presencia suya; y á Sedecías sacaron los ojos, y atado con cadenas lleváronlo á Babilonia.
Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos; y he aquí que nosotros sujetamos nuestros hijos y nuestras hijas á servidumbre, y hay algunas de nuestras hijas sujetas: mas no hay facultad en nuestras manos Y enojéme en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras.
Traspasan los términos, Roban los ganados, y apaciéntanlos. Llévanse el asno de los huérfanos; Prenden el buey de la viuda. Hacen apartar del camino á los menesterosos: Y todos los pobres de la tierra se esconden.Leer más.
He aquí, como asnos monteses en el desierto, Salen á su obra madrugando para robar; El desierto es mantenimiento de sus hijos. En el campo siegan su pasto, Y los impíos vendimian la viña ajena. Al desnudo hacen dormir sin ropa, Y que en el frío no tenga cobertura. Con las avenidas de los montes se mojan, Y abrazan las peñas sin tener abrigo. Quitan el pecho á los huérfanos, Y de sobre el pobre toman la prenda. Al desnudo hacen andar sin vestido, Y á los hambrientos quitan los hacecillos. De dentro de sus paredes exprimen el aceite, Pisan los lagares, y mueren de sed. De la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos de muerte: Mas Dios no puso estorbo.
Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; Juntáronse contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía: Despedazábanme, y no cesaban;
La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado: Y esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo: Y consoladores, y ninguno hallé. Pusiéronme además hiel por comida, Y en mi sed me dieron á beber vinagre.
Por cuanto no se acordo de hacer misericordia, Y persiguió al hombre afligido y menesteroso Y quebrantado de corazón, para matar lo.
No corroborasteis las flacas, ni curasteis la enferma: no ligasteis la perniquebrada, ni tornasteis la amontada, ni buscasteis la perdida; sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia;
Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Edom, y por el cuarto, no desviaré su castigo; porque persiguió á cuchillo á su hermano, y rompió sus conmiseraciones; y con su furor le ha robado siempre, y ha perpetuamente guardado el enojo.
Por tanto, pues que vejáis al pobre y recibís de él carga de trigo; edificasteis casas de sillares, mas no las habitaréis; plantasteis hermosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas.
Y si el hermano ó la hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, Y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y hartaos; pero no les diereis las cosas que son necesarias para el cuerpo: ¿qué aprovechará?
Y dijo Noemi á su nuera: Sea él bendito de Jehová, pues que no ha rehusado á los vivos la benevolencia que tuvo para con los finados. Díjole después Noemi: Nuestro pariente es aquel varón, y de nuestros redentores es.
Porque siervos éramos: mas en nuestra servidumbre no nos desamparó nuestro Dios, antes inclinó sobre nosotros misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para alzar la casa de nuestro Dios, y para hacer restaurar sus asolamient
De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme á todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de su beneficencia hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus miseracio
Si bien no se dejó á sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, hinchiendo de mantenimiento y de alegría nuestros corazones.
¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, y fhfifhfi ignorando que su benignidad te guía á arrepentimiento?
Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios: la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad para contigo, si permanecieres en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Tópicos sobre La crueldad
La crueldad hacia los animales,
Génesis 33:13-15Y él le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas.
La crueldad, ejemplos de
Salmos 71:4Dios mío, líbrame de la mano del impío, De la mano del perverso y violento.
La crueldad, la actitud de Dios
Deuteronomio 23:15-16No entregarás á su señor el siervo que se huyere á ti de su amo: