48 Versículos de la Biblia sobre Placer

Complácese Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia.

Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra: porque estas cosas quiero, dice Jehová.

Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y aprueba su camino.

Porque Jehová toma contentamiento con su pueblo: Hermoseará á los humildes con salud.

Abominación son á Jehová los perversos de corazón: Mas los perfectos de camino le son agradables.

Los labios mentirosos son abominación á Jehová: Mas los obradores de verdad su contentamiento.

En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que hayas escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las hayas revelado á los niños. Así, Padre, pues que así agradó en tus ojos.

En aquella misma hora Jesús se alegró en espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, que escondiste estas cosas á los sabios y entendidos, y las has revelado á los pequeños: así, Padre, porque así te agradó.

He aquí mi siervo, al cual he escogido; Mi Amado, en el cual se agrada mi alma: Pondré mi Espíritu sobre él Y á los Gentiles anunciará juicio.

HE aquí mi siervo, yo lo sostendré; mi escogido en quien mi alma toma contentamiento: he puesto sobre él mi espíritu, dará juicio á las gentes.

Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos por Jesucristo á sí mismo, según el puro afecto de su voluntad,

Porque tú no eres un Dios que ame la maldad: El malo no habitará junto á ti.

¿Quiero yo la muerte del impío? dice el Señor Jehová. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?

Porque no quieres tú sacrificio, que yo daría; No quieres holocausto.

No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, Ni se complace en las piernas del hombre.

¿Para qué á mí, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Harto estoy de holocaustos de carneros, y de sebo de animales gruesos: no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos.

Que no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehová, convertíos pues, y viviréis.

Diles: Vivo yo, dice el Señor Jehová, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros caminos: ¿y por qué moriréis, oh casa de Israel?

A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos:

Me mostrarás la senda de la vida: Hartura de alegrías hay con tu rostro; Deleites en tu diestra para siempre.

Pon asimismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón.

Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios:

Antes en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.

Y gócese mi alma en Jehová; Y alégrese en su salud.

Y entraré al altar de Dios, Al Dios alegría de mi gozo; Y alabaréte con arpa, oh Dios, Dios mío.

Grandes son las obras de Jehová; Buscadas de todos los que las quieren.

Aleluya. BIENAVENTURADO el hombre que teme á Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

Recrearéme en tus estatutos: No me olvidaré de tus palabras.

Hacer abominación es como risa al insensato: Mas el hombre entendido sabe.

Los labios justos son el contentamiento de los reyes; Y aman al que habla lo recto.

No toma placer el necio en la inteligencia, Sino en lo que su corazón se descubre.

¿Por qué gastáis el dinero no en pan, y vuestro trabajo no en hartura? Oidme atentamente, y comed del bien, y deleitaráse vuestra alma con grosura.

¿A quién tengo de hablar y amonestar, para que oigan? He aquí que sus orejas son incircuncisas, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.

Halláronse tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fué por gozo y por alegría de mi corazón: porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.

Y la que cayó entre las espinas, éstos son los que oyeron; mas yéndose, son ahogados de los cuidados y de las riquezas y de los pasatiempos de la vida, y no llevan fruto.

Porque también éramos nosotros necios en otro tiempo, rebeldes, extraviados, sirviendo á concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y en envidia, aborrecibles, aborreciendo los unos á los otros.

¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y los insensatos aborrecerán la ciencia?

Que se alegran haciendo mal, Que se huelgan en las perversidades del vicio;

El que sacrifica buey, como si matase un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que ofrece presente, como si ofreciese sangre de puerco; el que ofrece perfume, como si bendijese á un ídolo. Y pues escogieron sus caminos, y su alma

Para que sean condenados todos los que no creyeron á la verdad, antes consintieron á la iniquidad.

Pero la que vive en delicias, viviendo está muerta.

Traidores, arrebatados, hinchados, amadores de los deleites más que de Dios;

Escogiendo antes ser afligido con el pueblo de Dios, que gozar de comodidades temporales de pecado.

Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

Recibiendo el galardón de su injusticia, ya que reputan por delicia poder gozar de deleites cada día. Estos son suciedades y manchas, los cuales comiendo con vosotros, juntamente se recrean en sus errores; Teniendo los ojos llenos de adulterio, y no saben cesar de pecar; cebando las almas inconstantes; teniendo el corazón ejercitado en codicias, siendo hijos de maldición;