50 Versículo de la Biblia sobre trabajar por Dios
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Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres;
Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él.
Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no á los hombres;
Porque Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Y hay repartimiento de operaciones; mas el mismo Dios es el que obra todas las cosas en todos.
Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todas las cosas, y por todas las cosas, y en todos vosotros.
Respondió Jesús, y díjoles: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.
Sepultados juntamente con él en la bautismo, en el cual también resucitasteis con él, por la fe de la operación de Dios que le levantó de los muertos.
Aumentado has tú, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; Y tus pensamientos para con nosotros, No te los podremos contar: Si yo anunciare y hablare de ellos, No pueden ser enarrados.
Encomienda á Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.
Y sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados.
Conviéneme obrar las obrar del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.
Venid, y ved las obras de Dios, Terrible en hechos sobre los hijos de los hombres.
En lo cual aun trabajo, combatiendo según la operación de él, la cual obra en mí poderosamente.
Tú eres el Dios que hace maravillas: Tú hiciste notoria en los pueblos tu fortaleza.
Y hay repartimiento de ministerios; mas el mismo Señor es.
Para que andéis como es digno del Señor, agradándo le en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios:
Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo ó sea libre.
Para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo;
Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así.
Acordaréme de las obras de JAH: Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.
Esforzaos empero vosotros, y no desfallezcan vuestras manos; que salario hay para vuestra obra.
El es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud: Dios de verdad, y ninguna iniquidad en él: Es justo y recto.
Grandes son las obras de Jehová; Buscadas de todos los que las quieren.
Escucha esto, Job; Repósate, y considera las maravillas de Dios.
Del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su potencia.
En el cuidado no perezosos; ardientes en espíritu; sirviendo al Señor;
Empero por la gracia de Dios soy lo que soy: y su gracia no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos: pero no yo, sino la gracia de Dios que fué conmigo.
Os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo: al cual sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Seis días se hará obra, mas el día séptimo os será santo, sábado de reposo á Jehová: cualquiera que en él hiciere obra, morirá.
Sin cesar acordándonos delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, y del trabajo de amor, y de la tolerancia de la esperanza del Señor nuestro Jesucristo:
Y he visto todas las obras de Dios, que el hombre no puede alcanzar la obra que debajo del sol se hace; por mucho que trabaje el hombre buscándola, no la hallará: aunque diga el sabio que la sabe, no por eso podrá alcanzarla.
Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda buena obra.
Por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora:
De parte de Jehová es esto: Es maravilla en nuestros ojos.
Empero al que obra, no se le cuenta el salario por merced, sino por deuda.
Respondió Jesús: Ni éste pecó, ni sus padres: mas para que las obras de Dios se manifiesten en él.
Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis ignorando las Escrituras, y el poder de Dios.
Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios:
El es la cabeza de los caminos de Dios: El que lo hizo, puede hacer que su cuchillo á él se acerque.
Maldito el que hiciere engañosamente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere su cuchillo de la sangre.
No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas á la verdad son limpias: mas malo es al hombre que come con escándalo.
Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.
Ellos han visto las obras de Jehová, Y sus maravillas en el profundo.
Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado á su nombre, habiendo asistido y asistiendo aún á los santos.
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