54 Versículo de la Biblia sobre Velos
Versículos Más Relevantes
porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el siervo había respondido: Éste es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.
Entonces ella se quitó los vestidos de su viudez, y se cubrió con un velo, y se arrebozó, y se puso a la puerta de las Aguas que está junto al camino de Timnat; porque veía que había crecido Sela, y ella no era dada a él por esposa. Y cuando la vio Judá, pensó que era una ramera, porque ella había cubierto su rostro.
y di: Así dice Jehová el Señor: ¡Ay de aquellas que cosen almohadillas para todas las manos, y hacen velos sobre la cabeza de toda edad para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida?
Toma el molino, y muele harina: descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos.
Y David subió la cuesta del monte de los Olivos; y la subió llorando, llevando la cabeza cubierta, y los pies descalzos. También todo el pueblo que íba con él cubrió cada uno su cabeza y subieron, llorando mientras subían.
Y el leproso en quien hubiere llaga, sus vestiduras serán rasgadas y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo!
Porque se resquebrajó la tierra por falta de lluvia en el país; los labradores, de vergüenza, cubrieron sus cabezas.
Mas el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ¡Hijo mío Absalón, Absalón, hijo mío, hijo mío!
Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios; ata tu mitra sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de hombres.
Y serán avergonzados los profetas, y se confundirán los adivinos; y ellos todos cubrirán su labio, porque no hay respuesta de Dios.
Todo varón que ora o profetiza cubierta la cabeza, deshonra su cabeza.
Mas toda mujer que ora o profetiza no cubierta su cabeza, deshonra su cabeza; porque lo mismo es que si se rapase. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer trasquilarse o raparse, cúbrase.
Pero el varón no debe cubrir su cabeza, ya que él es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón.
¿No está Dios en la altura de los cielos? Mira lo encumbrado de las estrellas, cuán elevadas están. ¿Y dirás tú: Qué sabe Dios? ¿Puede Él juzgar a través de la densa oscuridad? Las densas nubes le cubren, y no ve; y por el circuito del cielo se pasea.
Dice en su corazón: Dios ha olvidado, ha encubierto su rostro; nunca lo verá.
¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras son en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?
¿Por qué escondes tu rostro, y te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión?
Y no escondas tu rostro de tu siervo; porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.
¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?
Porque Él mira hasta los fines de la tierra, y ve debajo de todo el cielo.
Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú Dios me ves; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?
Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos.
Desde los cielos miró Jehová; vio a todos los hijos de los hombres:
«Al Músico principal: Salmo de David» Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú conoces mi sentarme y mi levantarme, desde lejos entiendes mis pensamientos. Mi andar y mi acostarme has rodeado, y todos mis caminos te son conocidos.
Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también traerá a luz lo encubierto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.
Detuvo los ríos en su nacimiento, e hizo salir a luz lo escondido.
Porque he aquí que Jehová sale de su lugar, para castigar la maldad de los moradores de la tierra; y la tierra descubrirá su sangre, y no encubrirá más a sus muertos.
Así que, no les temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.
Porque nada hay encubierto, que no haya de ser revelado; ni oculto, que no haya de saberse.
la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará; porque por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no pusiesen los ojos en el fin de aquello que había de ser abolido.
Y aconteció, que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, mientras descendía del monte, no sabía él que la tez de su rostro resplandecía, después que hubo con Él hablado. Y miró Aarón y todos los hijos de Israel a Moisés, y he aquí la tez de su rostro era resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él. Y los llamó Moisés; y Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló.Leer más.
Y después se acercaron todos los hijos de Israel, a los cuales mandó todas las cosas que Jehová le había dicho en el monte de Sinaí. Y cuando hubo acabado Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro. Y cuando venía Moisés delante de Jehová para hablar con Él, se quitaba el velo hasta que salía; y saliendo, hablaba con los hijos de Israel lo que le era mandado; y veían los hijos de Israel el rostro de Moisés, que la tez de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Él.
Pero sus mentes fueron cegadas; porque hasta el día de hoy cuando leen el antiguo testamento, permanece sin ser quitado el mismo velo, el cual Cristo abolió. Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
No saben ni entienden; porque sus ojos están cerrados para no ver, y su corazón para no entender.
Dales dureza de corazón, tu maldición caiga sobre ellos.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Que si nuestro evangelio está aún encubierto, para los que se pierden está encubierto;
teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría encubierta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria; la que ninguno de los príncipes de este mundo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de gloria. Antes, como está escrito: Ojo no ha visto, ni oído ha escuchado, ni han subido en corazón de hombre, las cosas que Dios ha preparado para los que le aman.Leer más.
Pero Dios nos las reveló a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
el misterio que había estado oculto desde los siglos y por generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,
Porque desde el principio del mundo no se ha escuchado, ni oído ha percibido, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en Él espera.
Y al que tiene poder para confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio encubierto desde tiempos eternos, pero ahora es hecho manifiesto, y por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, dado a conocer a todas las naciones para obediencia de la fe.
Pero cuando se conviertan al Señor, el velo será quitado. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando con cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma imagen, de gloria en gloria, como por el Espíritu del Señor.
dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo;
que por revelación me hizo conocer el misterio, como antes escribí en breve, leyendo lo cual, podéis entender mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras edades no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu;Leer más.
que los gentiles sean coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de su promesa en Cristo por el evangelio,
mas ahora es manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte, y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio;
en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no puede mentir, prometió desde antes del principio de los siglos, y manifestó a sus tiempos su palabra por medio de la predicación que me es encomendada por mandamiento de Dios nuestro Salvador,
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que guiaron a muchos a la justicia, como las estrellas, a perpetua eternidad. Pero tú Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: Muchos correrán de un lado a otro, y la ciencia se aumentará.
Y destruirá en este monte la máscara con la que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que está extendido sobre todas las naciones. Sorberá a la muerte en victoria; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.
Porque el anhelo ardiente de las criaturas, espera la manifestación de los hijos de Dios.
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él apareciere, seremos semejantes a Él, porque le veremos como Él es.