48 Versículo de la Biblia sobre la fortaleza y la fe

y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza;

Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, {pero} Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.

teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre vuestra obra de fe, vuestro trabajo de amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo;

Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.

El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; en El confía mi corazón, y soy socorrido; por tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico.

Si eres débil en día de angustia, tu fuerza es limitada.

Estad alerta, permaneced firmes en la fe, portaos varonilmente, sed fuertes.

que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior;

También por la fe Sara misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel al que lo había prometido.

Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio;

Así que la fe {viene} del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.

Por eso {es} por fe, para que {esté} de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad, no sólo a los que son de la ley, sino también a los que son de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros

Tú eres el Dios que hace maravillas, has hecho conocer tu poder entre los pueblos.

Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y diariamente crecían en número.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Así que, nosotros los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos.

He aquí, Dios es mi salvador, confiaré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR DIOS, El ha sido mi salvación.

El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable.

y cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de su poder,

para que vuestra fe no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada; siendo débiles, fueron hechos fuertes, se hicieron poderosos en la guerra, pusieron en fuga a ejércitos extranjeros.

Con él está {sólo} un brazo de carne, pero con nosotros está el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá.

Y El les dijo*: Por vuestra poca fe; porque en verdad os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: ``Pásate de aquí allá", y se pasará; y nada os será imposible.

Y los apóstoles dijeron al Señor: ¡Auméntanos la fe!

Y por la fe en su nombre, {es} el nombre de Jesús lo que ha fortalecido a este {hombre} a quien veis y conocéis; y la fe que {viene} por medio de El, le ha dado esta perfecta sanidad en presencia de todos vosotros.

Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

sin embargo, respecto a la promesa de Dios, {Abraham} no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,

Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado, y {de la que} hiciste buena profesión en presencia de muchos testigos.

porque tú eres mi esperanza; oh Señor DIOS, {tú eres} mi confianza desde mi juventud.

Diré yo al SEÑOR: Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios, en quien confío.

El rey no se salva por gran ejército; ni es librado el valiente por la mucha fuerza.

Porque aunque estoy ausente en el cuerpo, sin embargo estoy con vosotros en espíritu, regocijándome al ver vuestra buena disciplina y la estabilidad de vuestra fe en Cristo.

El será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del SEÑOR es tu tesoro.

Pero teniendo dones que difieren, según la gracia que nos ha sido dada, {usémoslos:} si el de profecía, {úsese} en proporción a la fe;

No sea que digas en tu corazón: ``Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza."

Tomad también el YELMO DE LA SALVACION, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.

Espera al SEÑOR; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al SEÑOR.

de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; {y} que arraigados y cimentados en amor,

el cual también os confirmará hasta el fin, {para que seáis} irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.

son nuevas cada mañana; ¿grande es tu fidelidad!

Algunos {confían} en carros, y otros en caballos; mas nosotros en el nombre del SEÑOR nuestro Dios confiaremos.

seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad,

Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que {hay} en Cristo Jesús.

Fuerza y dignidad son su vestidura, y sonríe al futuro.

El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley;

Aquí está la perseverancia de los santos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

Porque yo no confiaré en mi arco, ni me salvará mi espada;

Y el SEÑOR lo miró, y dijo: Ve con esta tu fuerza, y libra a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te he enviado yo?