946 casos

'De' en la Biblia

Sucedió que en el año treinta, al quinto {día} del cuarto mes, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los cielos se abrieron y vi visiones de Dios.

Sus piernas eran rectas, y la planta de sus pies era como la planta de la pezuña del ternero, y brillaban como bronce bruñido.

Bajo sus alas, a sus cuatro lados, {tenían} manos humanas. En cuanto a las caras y a las alas de los cuatro,

sus alas se tocaban una a la otra y {sus caras} no se volvían cuando andaban; cada uno iba de frente hacia adelante.

Y la forma de sus caras {era como} la cara de un hombre; los cuatro tenían cara de león a la derecha y cara de toro a la izquierda, y los cuatro tenían cara de águila;

Y cada uno iba de frente hacia adelante; adondequiera que iba el espíritu, iban ellos, sin volverse cuando andaban.

En medio de los seres vivientes había algo que parecía carbones encendidos en llamas, como antorchas que se lanzaban de un lado a otro entre los seres vivientes. El fuego resplandecía, y del fuego salían rayos.

Y los seres vivientes corrían de un lado a otro como el fulgor del relámpago.

Miré a los seres vivientes, y he aquí, había una rueda en la tierra junto a {cada uno de} los seres vivientes de cuatro caras.

El aspecto de las ruedas y su hechura {era} como el brillo del crisólito, y las cuatro tenían la misma forma; su aspecto y su hechura {eran} como si una rueda estuviera dentro de la {otra} rueda.

Sus aros eran altos e imponentes, y los aros de las cuatro estaban llenos de ojos alrededor.

Y cuando los seres vivientes andaban, las ruedas se movían con ellos. Y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas {también} se levantaban.

Y adondequiera que iba el espíritu, iban ellos en esa dirección. Y las ruedas se levantaban juntamente con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes {estaba} en las ruedas.

Cuando ellos andaban, andaban ellas, y cuando ellos se detenían, se detenían ellas. Y cuando ellos se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban juntamente con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes {estaba} en las ruedas.

Sobre las cabezas de los seres vivientes {había} algo semejante a un firmamento con el brillo deslumbrante de un cristal, extendido por encima de sus cabezas.

Y oí el ruido de sus alas cuando andaban, como el estruendo de muchas aguas, como la voz del Todopoderoso, un ruido de tumulto como el ruido de un campamento militar; cuando se detenían, bajaban sus alas.

Y sobre el firmamento que {estaba} por encima de sus cabezas {había} algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, {había} una figura con apariencia de hombre.

Entonces vi en lo que parecían sus lomos y hacia arriba, algo como metal refulgente que lucía como fuego dentro de ella en derredor, y en lo que parecían sus lomos y hacia abajo vi algo como fuego, y {había} un resplandor a su alrededor.

Como el aspecto del arco iris que aparece en las nubes en un día lluvioso, así {era} el aspecto del resplandor en derredor. Tal {era} el aspecto de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Cuando {lo} vi, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.

Y me dijo: Hijo de hombre, ponte en pie para que yo te hable.

Entonces me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a una nación de rebeldes que se ha rebelado contra mí; ellos y sus padres se han levantado contra mí hasta este mismo día.

Y ellos, escuchen o dejen de {escuchar,} porque son una casa rebelde, sabrán que un profeta ha estado entre ellos.

Y tú, hijo de hombre, no temas, no temas ni a ellos ni a sus palabras aunque haya contigo cardos y espinas y te sientes en escorpiones; no temas sus palabras ni te atemorices ante ellos, porque son una casa rebelde.

Les hablarás mis palabras, escuchen o dejen de {escuchar,} porque son rebeldes.

Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te hablo; no seas rebelde como {esa} casa rebelde. Abre tu boca y come lo que te doy.

El lo desenrolló delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y en él estaban escritas lamentaciones, gemidos y ayes.

Y él me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante; come este rollo, y ve, habla a la casa de Israel.

Entonces me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu estómago y llena tu cuerpo de este rollo que te doy. Y {lo} comí, y fue en mi boca dulce como la miel.

Me dijo además: Hijo de hombre, ve a la casa de Israel y háblales con mis palabras.

Porque no eres enviado a un pueblo de habla incomprensible y lengua difícil, {sino} a la casa de Israel;

tampoco a pueblos numerosos de habla incomprensible y lengua difícil cuyas palabras no puedes entender. Sino que te he enviado a ellos; ellos te escucharán.

Pero la casa de Israel no te querrá escuchar, ya que no quieren escucharme a mí. Ciertamente toda la casa de Israel es terca y de duro corazón.

Además me dijo: Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas mis palabras que yo te hablo, y escúcha{las} atentamente.

Y ve a los desterrados, a los hijos de tu pueblo; háblales y diles, escuchen o dejen de {escuchar:} ``Así dice el Señor DIOS."

Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí un gran ruido atronador: Bendita sea la gloria del SEÑOR desde su lugar.

{Oí} el ruido de las alas de los seres vivientes que se tocaban una a la otra, y el ruido de las ruedas junto a ellos, un gran ruido atronador.

Y el Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí.

Entonces vine a los desterrados de Tel-abib que habitaban junto al río Quebar, y allí donde ellos vivían, estuve sentado siete días, atónito, en medio de ellos.

Y sucedió que al cabo de los siete días vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:

Hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel; cuando oigas la palabra de mi boca, adviérteles de mi parte.

Cuando yo diga al impío: ``Ciertamente morirás", si no le adviertes, si no hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano.

Pero si tú has advertido al impío, y éste no se aparta de su impiedad ni de su camino impío, morirá él por su iniquidad, pero tú habrás librado tu vida.

Y cuando un justo se desvíe de su justicia y cometa iniquidad, yo pondré un obstáculo delante de él, {y} morirá; porque tú no le advertiste, él morirá por su pecado, y las obras de justicia que había hecho no serán recordadas, pero yo demandaré su sangre de tu mano.

Y tú, hijo de hombre, mira, te echarán cuerdas y con ellas te atarán, para que no salgas en medio de ellos.

Y tú, hijo de hombre, toma una tableta de barro, ponla delante de ti y graba en ella una ciudad, Jerusalén.

Y pon sitio contra ella: edifica un muro de asedio contra ella, echa un terraplén contra ella, pon campamentos delante de ella, y coloca contra ella arietes alrededor.

Entonces toma una sartén de hierro y colócala como un muro de hierro entre ti y la ciudad, dirige tu rostro hacia ella y quedará bajo sitio: tú la sitiarás. Esta es una señal para la casa de Israel.

Y tú acuéstate sobre el lado izquierdo, y pon sobre él la iniquidad de la casa de Israel; por el número de días que estés acostado sobre él, llevarás su iniquidad.

Porque yo te he asignado un número de días igual a los años de su iniquidad, trescientos noventa días; tú cargarás, pues, con la iniquidad de la casa de Israel.

Cuando los hayas cumplido, te acostarás por segunda vez, {pero} sobre el lado derecho, y llevarás la iniquidad de la casa de Judá; te la he asignado por cuarenta días, un día por cada año.

Entonces dirigirás tu rostro y tu brazo desnudo hacia el sitio de Jerusalén, y profetizarás contra ella.

He aquí, te ataré con cuerdas para que no puedas volverte de un lado a otro, hasta que hayas cumplido los días de tu sitio.

Y tú toma trigo, cebada, habas, lentejas, millo y centeno; ponlos en una vasija y hazte con ellos pan; conforme al número de días que estés acostado sobre tu lado, trescientos noventa días, lo comerás.

El alimento que comas {será} de veinte siclos de peso por día; lo comerás de tiempo en tiempo.

Y beberás el agua por medida: la sexta parte de un hin; la beberás de tiempo en tiempo.

Comerás torta de cebada, habiéndola cocido sobre excrementos humanos a la vista de ellos.

Entonces el SEÑOR dijo: Así comerán los hijos de Israel su pan inmundo entre las naciones donde yo los arrojaré.

Entonces El me dijo: Mira, te concedo que prepares tu pan sobre estiércol de vaca en lugar de sobre excremento humano.

Me dijo además: Hijo de hombre, he aquí, voy a romper la provisión de pan en Jerusalén, y comerán el pan por peso y con angustia, y beberán el agua por medida y con terror,

Y tú, hijo de hombre, toma una espada afilada; tómala y hazla pasar sobre tu cabeza y sobre tu barba {como} navaja de barbero. Toma luego una balanza y divide el pelo cortado.

Una tercera parte quemarás a fuego en medio de la ciudad cuando terminen los días del sitio. Otra tercera parte tomarás {y} golpearás con la espada alrededor de la ciudad; y la otra tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré la espada detrás de ellos.

Toma también de allí unos pocos en número y átalos en la orla de tu manto.

Y toma otra vez algunos de ellos, échalos en medio del fuego, y quémalos en el fuego. De ahí saldrá el fuego hacia toda la casa de Israel.

Así dice el Señor DIOS: ``Esta es Jerusalén; yo la coloqué en el centro de las naciones y de los territorios a su alrededor.

``Pero ella se ha rebelado contra mis ordenanzas con más impiedad que las naciones, y contra mis estatutos más que los territorios alrededor de ella; porque ellos han desechado mis ordenanzas y no han andado en mis estatutos."

Por tanto, así dice el Señor DIOS: ``Porque vuestra rebelión es mayor que la de las naciones que os rodean, y no habéis andado en mis estatutos ni observado mis ordenanzas, ni tampoco observado las ordenanzas de las naciones que os rodean",

por eso, así dice el Señor DIOS: ``He aquí, yo, yo mismo, estoy contra ti, y yo ejecutaré juicios en medio de ti a la vista de las naciones.

``Y yo haré en ti lo que no he hecho y lo que no volveré a hacer jamás a causa de todas tus abominaciones.

``Por eso, los padres se comerán a {sus} hijos en medio de ti, y los hijos se comerán a sus padres; ejecutaré juicios en ti y esparciré cuantos te queden a todos los vientos.

``Una tercera parte de ti morirá de pestilencia o será consumida por el hambre en medio de ti, otra tercera parte caerá a espada alrededor de ti y la otra tercera parte esparciré a todos los vientos, y yo desenvainaré la espada tras ellos.

``Te haré desolación y oprobio entre las naciones que te rodean, a los ojos de todos los que pasen.

``Y serás oprobio, escarnio, advertencia y objeto de horror para las naciones que te rodean, cuando haga juicios contra ti con ira, furor y terribles reprensiones. Yo, el SEÑOR, he hablado.

``Cuando envíe contra ellos las saetas mortíferas del hambre para destrucción, las cuales enviaré para destruiros, entonces también aumentaré el hambre sobre vosotros y romperé la provisión de pan.

Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel, profetiza contra ellos,

y di: ``Montes de Israel, escuchad la palabra del Señor DIOS. Así dice el Señor DIOS a los montes, a las colinas, a las barrancas y a los valles: `He aquí, yo mismo traeré sobre vosotros la espada y destruiré vuestros lugares altos.

`Vuestros altares serán devastados, vuestros altares de incienso serán destrozados y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos.

`También pondré los cadáveres de los hijos de Israel delante de sus ídolos, y esparciré vuestros huesos alrededor de vuestros altares.

`Dondequiera {que tengáis} vuestras moradas, las ciudades quedarán desoladas y los lugares altos devastados, para que queden desolados y devastados vuestros altares, rotos y eliminados vuestros ídolos, derribados vuestros altares de incienso y borradas vuestras obras.

`Los muertos caerán en medio de vosotros, y sabréis que yo soy el SEÑOR.

`Sin embargo dejaré un remanente, porque tendréis entre las naciones a los que escaparon de la espada cuando seáis esparcidos por las tierras.

`Entonces los que de vosotros escapen me recordarán entre las naciones adonde serán llevados cautivos, porque he sufrido a causa de sus corazones adúlteros que se apartaron de mí, y a causa de sus ojos que se prostituyeron tras sus ídolos; y se aborrecerán a sí mismos por los males que han cometido, por todas sus abominaciones.

Así dice el Señor DIOS: ``Bate tus manos, golpea con tu pie, y di: ` ¿Ay!, a causa de todas las graves abominaciones de la casa de Israel, que a espada, de hambre y de pestilencia caerán.

`El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y esté sitiado de hambre morirá. Así desahogaré mi furor sobre ellos.

`Y sabréis que yo soy el SEÑOR, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos alrededor de sus altares, en toda colina elevada, en todas las cumbres de los montes, bajo todo árbol verde y bajo toda encina frondosa, lugares donde ofrecían aroma agradable a todos sus ídolos.

Y tú, hijo de hombre, di: ``Así dice el Señor DIOS a la tierra de Israel: ` ¿El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra!

`Mi ojo no tendrá piedad de ti ni yo {te} perdonaré; sino que te pagaré conforme a tus caminos, y tus abominaciones en medio de ti quedarán; y sabréis que yo soy el SEÑOR.'"

``Te ha llegado tu turno, oh habitante de la tierra. Ha llegado el tiempo, se acerca el día; pánico, y no júbilo, en los montes.

``Mi ojo no tendrá piedad ni yo perdonaré. Te pagaré conforme a tus caminos, y tus abominaciones quedarán en medio de ti; y sabréis que soy yo, el SEÑOR, el que hiere.

``Se ha levantado la violencia para {hacerse} vara de impiedad. Nada quedará de ellos, ni de su multitud, ni de su riqueza, ni gloria entre ellos.

``Ciertamente el vendedor no recuperará lo vendido mientras ambos vivan, porque la visión acerca de toda su multitud no será revocada; y nadie, por su iniquidad, podrá conservar su vida.

``Aun cuando escapen los sobrevivientes, estarán sobre los montes como palomas de los valles, todos ellos gimiendo por su iniquidad.

``Todas las manos se debilitarán, y todas las rodillas serán {como} de agua.

``Se ceñirán de cilicio y los cubrirá el terror; {habrá} en todos los rostros vergüenza y todas las cabezas estarán rapadas.

``Arrojarán su plata en las calles y su oro se convertirá en cosa abominable; ni su plata ni su oro podrán librarlos el día de la ira del SEÑOR. No saciarán su apetito ni llenarán sus estómagos, porque su iniquidad ha llegado a ser ocasión de tropiezo.

``Cambiaron la belleza de sus ornamentos en orgullo, y de ellos hicieron las imágenes de sus abominaciones {y} de sus cosas detestables; por tanto haré que esto sea cosa abominable para ellos.

``La entregaré en manos de extraños por botín y a los impíos de la tierra por despojo, y la profanarán.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso