'Diablo' en la Biblia
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
Entonces el diablo le pasa a la Santa ciudad, y le pone sobre las almenas del Templo,
Otra vez le pasó el diablo a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo, y su gloria,
El diablo entonces le dejó: y he aquí los ángeles llegaron y le servían.
y el enemigo que la sembró, es el diablo; y la siega es el fin del siglo, y los segadores son los ángeles.
Entonces dirá también a los que estarán a la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles;
por cuarenta días, y era tentado del diablo. Y no comió nada en aquellos días; los cuales pasados, después tuvo hambre.
Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se haga pan.
Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró todos los reinos de la redondez de la tierra en un momento de tiempo.
Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí es entregada, y a quien quiero la doy;
Entonces {el diablo} le llevó a Jerusalén y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo desde aquí,
Y acabada toda tentación, el diablo se fue de él por un tiempo.
Y los de junto al camino, éstos son los que oyen; y luego viene el diablo, y quita la palabra de su corazón, para que no se salven creyendo.
Jesús les respondió: ¿No he escogido yo a vosotros doce, y uno de vosotros es diablo?
Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. El, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Y la cena acabada, como el diablo ya se había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, que le entregara,
a Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios del Espíritu Santo y de potencia; que anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.
dijo: Oh, lleno de todo engaño y de todo libertinaje, hijo del diablo, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?
ni deis lugar al diablo.
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
no un neófito, para que inflándose no caiga en juicio del diablo.
También conviene que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en vergüenza y en lazo del diablo.
Y se conviertan del lazo del diablo, en que están cautivos, para hacer su voluntad.
Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
Estad pues sujetos a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
El que hace pecado, es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo; cualquiera que no hace justicia, y que no ama a su Hermano, no es de Dios.
Pues cuando el Arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a usar de juicio de maldición contra él, antes le dijo: El Señor te reprenda.
No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo ha de enviar algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, que es la serpiente antigua, que es llamado diablo y el Satanás, el cual engaña al mundo entero; y fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron derribados con él.
Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! Porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años;
Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso Profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás.
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