55 casos

'Hombre' en la Biblia

``Por la fe en Su nombre, {es} el nombre de Jesús lo que ha fortalecido a este {hombre} a quien ven y conocen. La fe que {viene} por medio de Jesús, le ha dado {a este} esta perfecta sanidad en presencia de todos ustedes.

si se nos está interrogando hoy por {causa del} beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste ha sido sanado,

sepan todos ustedes, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien ustedes crucificaron {y} a quien Dios resucitó de entre los muertos, por El, este {hombre} se halla aquí sano delante de ustedes.

Y viendo de pie junto a ellos al hombre que había sido sanado, no tenían nada que decir en contra.

"Pero a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, vamos a amenazarlos para que no hablen más a ningún hombre en este nombre."

porque el hombre en quien se había realizado este milagro (esta señal) de sanidad tenía más de cuarenta años.

Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad,

``Les dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este Nombre, y han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas, y quieren traer sobre nosotros la sangre de este Hombre."

Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación, y escogieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito (Gentil convertido al Judaísmo) de Antioquía.

Presentaron testigos falsos que dijeron: ``Este hombre continuamente habla en contra de este lugar santo y de la Ley;

"Este hombre los sacó, haciendo prodigios y señales (milagros) en la tierra de Egipto, en el Mar Rojo y en el desierto por cuarenta años.

Hacía tiempo que cierto hombre llamado Simón, estaba ejerciendo la magia en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un gran {personaje};

El Señor le {dijo: ``}Levántate y ve a la calle que se llama Derecha, y pregunta en la casa de Judas por un hombre de Tarso llamado Saulo, porque él está orando,

y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista."

Pero Ananías respondió: ``Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a Tus santos en Jerusalén,

Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que había estado postrado en cama por ocho años, porque estaba paralítico.

{Había} en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte (unidad militar Romana) llamada la Italiana,

"Envía ahora {algunos} hombres a Jope, y manda traer a un {hombre llamado} Simón, que también se llama Pedro.

Y ellos dijeron: ``A Cornelio el centurión (un capitán Romano), un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los Judíos, {le} fue ordenado (revelado) por un santo ángel que hiciera venir a usted a su casa para oír sus palabras."

Pero Pedro lo levantó, diciendo: ``Ponte de pie; yo también soy hombre."

Y Cornelio respondió: ``Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo orando en mi casa a la hora novena (3 p.m.); y un hombre con vestiduras resplandecientes, se puso delante de mí,

"Y el Espíritu {Santo} me dijo que fuera con ellos sin dudar (sin hacer ninguna distinción). Estos seis hermanos fueron también conmigo y entramos en la casa de {aquel} hombre.

Y la gente gritaba: `` ¡Voz de un dios y no de un hombre {es ésta!"}

que estaba con el procónsul Sergio Paulo, hombre inteligente. Este hizo venir a Bernabé y a Saulo, y deseaba oír la palabra de Dios.

``Cuando lo quitó, les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: `HE HALLADO A DAVID, {hijo} de Isaí, UN HOMBRE CONFORME A MI CORAZON, que hará toda Mi voluntad.'

Y {había} en Listra un hombre {que} estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madre {y} que nunca había andado.

Por la noche se le mostró a Pablo una visión: un hombre de Macedonia estaba de pie, suplicándole: ``Pasa a Macedonia y ayúdanos."

Partiendo de allí, se fue a la casa de un {hombre} llamado Ticio Justo, que adoraba a Dios, cuya casa estaba junto a la sinagoga.

Llegó entonces a Efeso un Judío que se llamaba Apolos, natural de Alejandría, hombre elocuente, {y} que era poderoso en las Escrituras.

Entonces el secretario (que presidía las asambleas populares), después de calmar a la multitud, dijo: ``Ciudadanos de Efeso, ¿hay acaso algún hombre que no sepa que la ciudad de los Efesios es guardiana del templo de la gran Diana y de la {imagen} que descendió del cielo?

gritando: `` ¡Hombres de Israel, ayúdennos! Este es el hombre que enseña a todos, por todas partes, contra nuestro pueblo, la Ley y este lugar. Además, incluso ha traído Griegos al templo, y ha profanado este lugar santo."

``Y uno llamado Ananías, hombre piadoso según las normas de la Ley, {y} de quien daban buen testimonio todos los Judíos que vivían allí,

{La multitud} lo oyó hasta que dijo esto, {entonces} alzaron sus voces y dijeron: `` ¡Quita de la tierra a ese hombre! No se le debe permitir que viva."

Al oír {esto} el centurión, fue al comandante y le avisó: `` ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano Romano."

Se produjo entonces un gran alboroto. Y levantándose algunos de los escribas del grupo de los Fariseos, discutían enérgicamente, diciendo: ``No encontramos nada malo en este hombre; pero ¿y si un espíritu o un ángel le ha hablado?"

Cuando este hombre fue arrestado por los Judíos, y estaba a punto de ser muerto por ellos, al saber que era Romano, fui con las tropas y lo rescaté.

Cuando se me informó de que había un plan en contra del hombre, se lo envié enseguida, instruyendo también a sus acusadores que presenten los cargos contra él delante de usted."

"Pues hemos descubierto que este hombre es verdaderamente una plaga, y que provoca disensiones entre todos los Judíos por el mundo entero, y {es} líder de la secta de los Nazarenos.

Por tanto dijo: ``Que los más influyentes de ustedes vayan allá conmigo, y si hay algo malo en el hombre, que lo acusen."

Como estuvieron allí muchos días, Festo presentó el caso de Pablo ante el rey, diciendo: ``Hay un hombre que Félix dejó preso,

"Yo les respondí que no es costumbre de los Romanos entregar a un hombre sin que antes el acusado confronte a sus acusadores, y tenga la oportunidad de defenderse de los cargos.

"Así que cuando se reunieron aquí, sin ninguna demora, al día siguiente me senté en el tribunal y ordené traer al hombre.

Entonces Agripa II {dijo} a Festo: ``A mí también me gustaría oír al hombre." ``Mañana lo oirás," dijo {Festo}.

Y Festo dijo: ``Rey Agripa y todos los demás aquí presentes con nosotros; éste es el {hombre} acerca del cual los Judíos, tanto en Jerusalén como aquí, me hicieron una petición declarando a gritos que no debe vivir más.

y mientras se retiraban, hablaban entre sí, diciendo: ``Este hombre no ha hecho nada que merezca muerte o prisión."

Agripa II le dijo a Festo: ``Este hombre podría haber sido puesto en libertad, si no hubiera apelado al César."

Cuando los habitantes, vieron el animal colgando de su mano, decían entre sí: ``Sin duda que este hombre es un asesino, pues aunque fue salvado del mar, la diosa Justicia no le ha concedido vivir."

Cerca de allí había unas tierras que pertenecían al hombre principal de la isla, que se llamaba Publio, el cual nos recibió y nos hospedó con toda amabilidad por tres días.

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso