'José' en la Biblia
El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo,
y José su marido, como era un hombre justo y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le apareció en un sueño, diciendo: José hijo de David, no temas recibir a María tu esposa, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su esposa,
Y habiendo ellos partido, he aquí el ángel del Señor apareció en un sueño a José, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te diga; porque Herodes buscará al niño para matarlo.
Y muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en un sueño a José en Egipto,
¿No es Éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?
Entre las cuales estaban María Magdalena, y María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
Y cayendo la tarde, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual también era discípulo de Jesús.
Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sabana limpia,
¿No es Éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de Él.
Y estaban también algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaba María Magdalena, y María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé;
José de Arimatea, consejero honorable, que también esperaba el reino de Dios, vino, y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
Y enterado del centurión, dio el cuerpo a José,
Y María Magdalena, y María la madre de José, miraban dónde era puesto.
a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.
Y José también subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;
Y vinieron aprisa, y hallaron a María, y a José, y al niño acostado en el pesebre.
Y José y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de Él.
Y cuando cumplieron los días, regresando ellos, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo José y su madre.
Y el mismo Jesús comenzaba a ser como de treinta años, siendo (como se creía) hijo de José, hijo de Elí,
hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Jana, hijo de José,
hijo de Maat, hijo de Matatías, hijo de Simeí, hijo de José, hijo de Judá,
hijo de José, hijo de Eliezer, hijo de Joreim, hijo de Matat, hijo de Leví,
hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonán, hijo de Eliaquim,
Y todos daban testimonio de Él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es Éste el hijo de José?
Y he aquí había un varón llamado José, el cual era consejero y un varón bueno y justo
Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a Aquél de quien escribió Moisés en la ley, y los profetas: a Jesús de Nazaret, el hijo de José.
Vino, pues, a una ciudad de Samaria que se llamaba Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José;
Y decían: ¿No es Éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice Éste: Yo he descendido del cielo?
Y después de estas cosas, José de Arimatea, el cual era discípulo de Jesús, aunque secreto por miedo a los judíos, rogó a Pilato que le dejase quitar el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo permitió. Entonces vino, y quitó el cuerpo de Jesús.
Y señalaron a dos; a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías.
Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que interpretado es, hijo de consolación), levita, natural de Chipre,
Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios era con él,
Y en la segunda, José se dio a conocer a sus hermanos, y el linaje de José fue dado a conocer a Faraón.
Y enviando José, hizo venir a su padre Jacob, y a toda su parentela, en número de setenta y cinco almas.
hasta que se levantó otro rey que no conocía a José.
Por fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyándose sobre el extremo de su bordón.
Por fe José, al morir, hizo mención del éxodo de los hijos de Israel; y dio mandamiento acerca de sus huesos.
De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados.