'Porque' en la Biblia
Porque en la mucha sabiduría hay mucha tristeza; y quien añade ciencia, añade dolor.
No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.
Después volví yo a mirar para ver la sabiduría, y los desvaríos; y la locura (porque ¿qué hombre hay que pueda seguir al rey en lo que ya hicieron?)
Porque ni del sabio ni del loco habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el loco.
Aborrecí por tanto la vida, porque toda obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo era vanidad y aflicción de espíritu.
Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y fatiga de su corazón, en que él trabajó debajo del sol?
Porque todos sus días no son sino dolores, y sus ocupaciones molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
Porque ¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo?
Porque al hombre que es bueno delante de Dios, él le da sabiduría y ciencia y alegría, mas al pecador le dio la ocupación de que recoja y amontone, para que dé al bueno delante de él. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
He entendido que todo lo que Dios hace, esto será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; porque Dios lo hace, para que delante de él teman los hombres.
Lo que es, ya ha sido, Y lo que será, ya fue, Porque Dios busca lo que ha pasado.
Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque hay un tiempo determinado de juzgar a toda voluntad y sobre todo lo que se hace.
Porque el suceso de los hijos de los hombres, y el suceso del animal, el mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros; y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.
Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque ésta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que será después de él?
Y tuve por mejor que ellos al que no ha sido aún, porque no ha visto las malas obras que se hacen debajo del sol.
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.
Porque de la cárcel salió para reinar; aunque en su reino nació pobre.
Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para dar el sacrificio de los locos; porque no saben hacer lo que Dios quiere.
No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del loco.
Cuando a Dios hicieres promesa, no tardes en pagarla; porque no se agrada de los locos. Paga lo que prometieres.
Porque los sueños abundan, y las vanidades y las palabras son muchas; mas tú teme a Dios.
Si violencias de pobres, y extorsión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de esta licencia; porque alto está mirando sobre alto, y uno más alto está sobre ellos.
He aquí pues el bien que yo he visto: Que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque ésta es su parte.
Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le responderá con alegría de su corazón.
un hombre a quien Dios ha dado riquezas, bienes y honores, y nada le falta a su alma de todo lo que desea, pero que Dios no le ha capacitado para disfrutar de ellos, porque un extraño los disfruta. Esto es vanidad y penosa aflicción.
Porque en vano vino, y a tinieblas va, y con tinieblas será cubierto su nombre.
Porque si aquel viviere mil años dos veces y no gozó del bien, ciertamente ambos van al mismo lugar.
Porque ¿qué más tiene el sabio que el loco? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?
Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales el hace que sean como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?
Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del convite; porque aquello es el fin de todos los hombres; y el que vive se advertirá.
Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.
Porque la risa del loco es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también la risa o la prosperidad del loco es vanidad.
No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque la ira reposa en el seno de los locos.
Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueran mejores que éstos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.
Porque en la sombra de la ciencia, y en la sombra del dinero reposa el hombre; mas la sabiduría excede en que da vida a sus poseedores.
Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció?
En el día del bien goza del bien; y en el día del mal considera. Dios también hizo esto delante de lo otro, porque el hombre no halle nada tras de él.
Bueno es que tomes de esto, y también de aquello no apartes tu mano; porque el que a Dios teme, saldrá con todo.
Tampoco apliques tu corazón á todas las cosas que se hablaren, porque no oigas á tu siervo que dice mal de ti:
porque tu corazón sabe que tú también dijiste mal de otros muchas veces.
No seas ligero a rebelarse contra él, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que quisiere;
porque la palabra del rey es su potestad, ¿y quién le dirá, qué haces?
El que guarda el mandato {real} no experimenta ningún mal; Porque el corazón del sabio conoce el tiempo y el modo {de hacerlo}.
Porque para toda voluntad hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él;
porque no sabe lo que será; ni cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará?
Porque no se ejecuta en seguida la sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos lleno para hacer mal.
Pero no le irá bien al impío, ni alargará sus días como una sombra, porque no teme ante la presencia de Dios.
Por tanto yo alabé el placer, porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y divertirse, y esto le acompañará en sus afanes en los días de su vida que Dios le haya dado bajo el sol.
Por lo cual yo di mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la ocupación que se hace sobre la tierra (porque hay quien ni de noche ni de día ve sueño en sus ojos).
Porque hay esperanza para todo aquel que está aún entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto.
Porque los que viven saben que morirán; mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón: porque tus obras ya son agradables á Dios.
Goza de la vida con la esposa que amas, todos los días que has de vivir en este lago de vanidad, que te son dados; todos los días de tu vanidad debajo del sol; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo en que trabajas debajo del sol.
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo con todas tus fuerzas; porque en el Seol, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se prenden en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos.
Si el espíritu del señor se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará reposar grandes pecados.
El trabajo de los locos los fatiga; porque no saben por dónde ir a la ciudad.
Ni aun en tu pensamiento maldigas al rey, ni en los secretos de tu cámara maldigas al rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.
Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra.
Por la mañana siembra tu simiente, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque tú no sabes cuál es lo mejor, si esto o lo otro, o si ambas son igualmente buenas.
Porque aunque un hombre viviere muchos años, y se alegrase en todos ellos; acuérdese sin embargo, que los días de las tinieblas serán muchos. Todo cuanto viene es vanidad.
Quita pues la tristeza de tu corazón, y aparta el mal de tu carne; porque la niñez y la juventud son vanidad.
cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas, porque han disminuido, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;
cuando también temerán de lo alto, y los tropezones en el camino; y florecerá el almendro, y se cargará la langosta, y se perderá el apetito; porque el hombre va a la casa de su siglo, y los endechadores andarán en derredor por la plaza.
El fin de todo el sermón es oído: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es toda la felicidad del hombre.
Porque Dios traerá toda obra a juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena o mala.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (164)
- Éxodo (129)
- Levítico (85)
- Números (91)
- Deuteronomio (169)
- Josué (79)
- Jueces (80)
- Rut (14)
- 1 Samuel (147)
- 2 Samuel (97)
- 1 Reyes (107)
- 2 Reyes (75)
- 1 Crónicas (83)
- 2 Crónicas (153)
- Esdras (20)
- Nehemías (41)
- Ester (26)
- Job (120)
- Salmos (388)
- Proverbios (85)
- Eclesiastés (68)
- Cantares (10)
- Isaías (280)
- Jeremías (327)
- Lamentaciones (23)
- Ezequiel (138)
- Daniel (49)
- Oseas (56)
- Joel (26)
- Amós (29)
- Abdías (3)
- Jonás (9)
- Miqueas (26)
- Nahúm (6)
- Habacuc (12)
- Sofonías (14)
- Hageo (3)
- Zacarías (42)
- Malaquías (15)
- Mateo (189)
- Marcos (98)
- Lucas (195)
- Juan (161)
- Hechos (113)
- Romanos (151)
- 1 Corintios (119)
- 2 Corintios (84)
- Gálatas (42)
- Efesios (19)
- Filipenses (17)
- Colosenses (13)
- 1 Tesalonicenses (29)
- 2 Tesalonicenses (12)
- 1 Timoteo (24)
- 2 Timoteo (13)
- Tito (9)
- Filemón (6)
- Hebreos (101)
- Santiago (24)
- 1 Pedro (26)
- 2 Pedro (16)
- 1 Juan (35)
- 2 Juan (4)
- 3 Juan (3)
- Judas (2)
- Apocalipsis (67)