417 casos en 6 traducciones

'Se' en la Biblia

Por segunda vez vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿Qué ves tú? Y respondí: Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte.

Y me dijo el SEÑOR: Del aquilón se soltará el mal sobre todos los moradores de la tierra.

Y hablaré con ellos mis juicios a causa de toda su malicia; que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y a hechuras de sus manos se encorvaron.

`Santo era Israel para el SEÑOR, primicias de su cosecha; todos los que comían de ella se hacían culpables; el mal venía sobre ellos' --declara el SEÑOR."

Así dijo el SEÑOR: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y se tornaron vanos?

Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está el SEÑOR? Y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron por Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.

Porque pasad a las islas de Quitim y mirad; y enviad a Cedar, y considerad con diligencia y mirad, ¿acaso se ha hecho cosa semejante a ésta?

¿Es un esclavo Israel o un siervo nacido en casa? ¿Por qué se ha convertido en presa?

asna montés acostumbrada al desierto, que respira según el deseo de su alma; ¿de su lujuria quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se cansarán; la hallarán en su mes.

Defiende tus pies de andar desnudos, y tu garganta de la sed. Mas dijiste: Se ha perdido la esperanza; en ninguna manera, porque a extraños he amado y tras ellos tengo que ir.

Como se avergüenza el ladrón cuando es tomado, así se avergonzará la Casa de Israel, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, y sus profetas;

Mas ¿dónde están tus dioses, los que hiciste para ti? Que se levanten, a ver si pueden salvarte en el tiempo de tu calamidad; porque según el número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá.

¿Por qué contienden conmigo? Todos ustedes se han rebelado contra Mí," declara el SEÑOR.

Aun en tus faldas se halló la sangre de las almas de los pobres, de los inocentes; no los hallaste en ningún delito, sino por todas estas cosas.

Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No pequé.

Dicen: Si alguno dejare su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro varón, ¿Por ventura volverá a ella más? ¿Por ventura no es ella tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas vuélvete a mí, dijo el SEÑOR.

Alza tus ojos a los lugares altos, y ve en qué lugar no se han acostado contigo: para ellos te sentabas en los caminos, como árabe en el desierto; y has contaminado la tierra con tu prostitución y tu maldad.

Y me dijo el SEÑOR en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol umbroso, y allí fornica.

Y dije después que hizo todo esto: Vuélvete a mí; mas no se volvió. Y lo vio la rebelde su hermana Judá.

Y vio que a causa de todos los adulterios de la infiel Israel, yo la había despedido, dándole carta de divorcio; con todo, su pérfida hermana Judá no tuvo temor, sino que ella también fue y se hizo ramera.

"A causa de la liviandad con que se prostituyó, profanó la tierra, y cometió adulterio con la piedra y con el leño.

Y me dijo el SEÑOR: Se ha justificado su alma la rebelde Israel en comparación de la desleal Judá.

Y acontecerá, que cuando os multiplicareis y creciereis en la tierra, en aquellos días, dijo el SEÑOR, no se dirá más: Arca del Pacto del SEÑOR; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la visitarán, ni se hará más.

``Yo había dicho: ` ¡Cómo quisiera ponerte entre Mis hijos, Y darte una tierra deseable, La más hermosa heredad de las naciones!' Y decía: `Padre Mío Me llamarán, Y no se apartarán de seguirme.'

Ciertamente, como una mujer se aparta pérfidamente de su amado, así habéis obrado pérfidamente conmigo, oh casa de Israel --declara el SEÑOR.

Voz sobre las alturas fue oída, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, del SEÑOR su Dios se han olvidado.

Y jurarás, diciendo, Vive el SEÑOR, con verdad, con juicio, y con justicia; y se bendecirán en él los gentiles, y en él se gloriarán.

Circuncidaos al SEÑOR, y quitad los prepucios de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien apague, por la malicia de vuestras obras.

Levanten bandera hacia Sion; Busquen refugio, no se detengan; Porque traigo del norte la calamidad, Una gran destrucción.

Ha salido el león de la espesura, y el destructor de naciones se ha puesto en marcha; ha salido de su lugar para convertir tu tierra en desolación. Tus ciudades quedarán en ruinas, sin habitantes.

Por esto vestíos de cilicio, endechad y aullad; porque la ira del SEÑOR no se ha apartado de nosotros.

Y será en aquel día, dice el SEÑOR, que desfallecerá el corazón del rey, y el corazón de los príncipes, y los sacerdotes estarán atónitos, y se maravillarán los profetas.

En aquel tiempo se dirá de este pueblo y de Jerusalén: Viento seco de las alturas del desierto vino a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar.

Porque la voz se oye del que trae las nuevas desde Dan, y del que hace oír la calamidad desde el monte de Efraín.

Como los guardas de las heredades, estuvieron sobre ella en derredor, porque se rebeló contra mí, dice el SEÑOR.

¿Alma mía, alma mía! Estoy angustiado, ¡oh corazón mío! Mi corazón se agita dentro de mí; no callaré, porque has oído, alma mía, el sonido de la trompeta, el pregón de guerra.

Desastre sobre desastre se anuncia, porque es arrasada toda la tierra; de repente son arrasadas mis tiendas, en un instante mis cortinas.

Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todas las colinas se estremecían.

Miré, y no aparecía hombre, y todas las aves del cielo se habían ido.

Porque así dijo el SEÑOR: Toda la tierra se asolará; mas no haré consumación.

Por esto la tierra será asolada, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, pensé, y no me arrepentí, ni me tornaré de ello.

Del estruendo de la gente de a caballo y de los flecheros huyó toda la ciudad; se entraron en las espesuras de los bosques, y se subieron en peñascos; toda ciudad fue desamparada, y no habita en ellas varón alguno.

Porque oí un grito como de mujer de parto, angustia como de primeriza; {era} el grito de la hija de Sion que se ahogaba, {y} extendía sus manos, {diciendo:} ¿Ay ahora de mí, porque desfallezco ante los asesinos!

Por tanto, león del monte los herirá, los destruirá lobo del desierto, tigre acechará sobre sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere, será arrebatado, porque sus rebeliones se han multiplicado, se han aumentado sus deslealtades.

¿Cómo te he de perdonar por esto? Tus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios. Los sacié, y adulteraron, y en casa de ramera se juntaron en compañías.

¿No había de hacer visitación sobre esto? Dijo el SEÑOR. De una gente como ésta ¿no se había de vengar mi alma?

Porque resueltamente se rebelaron contra mí la Casa de Israel y la Casa de Judá, dice el SEÑOR.

antes los profetas serán como viento, y no hay en ellos palabra; así se hará a ellos.

Denunciad esto en la Casa de Jacob, y haced que esto se oiga en Judá, diciendo:

¿A mí no me temeréis? Dice el SEÑOR; ¿delante de mi presencia no os amedrentaréis, que puse arena por término al mar por ordenación eterna, la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán.

``Porque en mi pueblo se encuentran impíos que vigilan como cazadores al acecho; ponen trampa, atrapan hombres.

Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño; así se hicieron grandes y ricos.

Engordaron y se pusieron lustrosos, y aún sobrepujaron hechos de maldad; no juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron.

¿No tengo que visitar sobre esto? Dice el SEÑOR; ¿y de tal gente no se vengará mi alma?

Huid, hijos de Benjamín, de en medio de Jerusalén, y tocad shofar en Tecoa, y alzad por señal humo sobre Bet-haquerem; porque del aquilón se ha visto que viene mal, y quebrantamiento grande.

Denunciad guerra contra ella; levantaos y subamos hacia el mediodía. ¡Ay de nosotros! Que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.

Como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así nunca cesa de manar su malicia; injusticia y robo se oye en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida.

Corrígete, Jerusalem, porque no se aparte mi alma de ti, porque no te torne desierta, tierra no habitada.

¿A quiénes hablaré y advertiré, para que oigan? He aquí, sus oídos están cerrados, y no pueden escuchar. He aquí, la palabra del SEÑOR les es oprobio; no se deleitan en ella.

¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? No por cierto, no se han avergonzado, ni aun saben tener vergüenza; por tanto, caerán entre los que caerán; caerán cuando los visitare, dice el SEÑOR.

Por tanto, oíd, naciones, y entiende, congregación, lo que {se hará} entre ellos.

Así dijo el SEÑOR: He aquí que viene pueblo de tierra del aquilón, y gente grande se levantará de los cantones de la tierra.

Su fama oímos, y nuestras manos se descoyuntaron; se apoderó de nosotros angustia, dolor como de mujer que está de parto.

Se quemó el fuelle del fuego, se ha gastado el plomo; por demás fundió el fundidor, pues los malos no son arrancados.

`` ¿Y vendrán luego y se pondrán delante de Mí en esta casa, que es llamada por Mi nombre, y dirán: `Ya estamos salvos'; para después seguir haciendo todas estas abominaciones?

¿Se ha convertido esta casa, que es llamada por mi nombre, en cueva de ladrones delante de vuestros ojos? He aquí, yo mismo {lo} he visto --declara el SEÑOR.

¿Me ofenden a mí? --declara el SEÑOR-- ¿No es a sí mismos que se ofenden para su propia vergüenza?

Por tanto, dijo el Señor DIOS: He aquí que mi furor y mi ira se derrama sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo, y sobre los frutos de la tierra; y se encenderá, y no se apagará.

Les dirás por tanto: Esta es la gente que no escuchó la voz del SEÑOR su Dios, ni tomó castigo; se perdió la fe, y de la boca de ellos fue cortada.

Por tanto, he aquí vendrán días, dijo el SEÑOR, que no se diga más, Tofet, ni valle de Ben-Hinom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haber lugar.

y los esparcirán al sol, y a la luna, y a todo el ejército del cielo, a quien amaron, y a quienes sirvieron, y en pos de quienes anduvieron, y a quienes preguntaron, y a quienes se encorvaron. No serán recogidos, ni enterrados; serán por muladar sobre la faz de la tierra.

Y se escogerá la muerte antes que la vida todo el resto que quedare de esta mala generación, en todos los lugares a donde arrojaré yo a los que quedaren, dijo el SEÑOR de los ejércitos.

Les dirás asimismo: Así dijo el SEÑOR: ¿Por ventura el que cae, nunca se levanta? ¿El que se aparta, nunca torna?

` ¿Por qué entonces este pueblo, Jerusalén, se ha desviado en continua apostasía? Se aferran al engaño, rehúsan volver.

Escuché y oí; no hablan derecho, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió a su carrera, como caballo que arremete con ímpetu a la batalla.

¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley del SEÑOR tenemos con nosotros? Ciertamente, he aquí que en vano se cortó la pluma, por demás fueron los escribas.

¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Por cierto no se han corrido de vergüenza, ni supieron avergonzarse; caerán, por tanto, entre los que cayeren, cuando los visitare, caerán, dice el SEÑOR.

Los cortaré del todo, dijo el SEÑOR. No hay uvas en la vid, ni higos en la higuera, y se caerá la hoja; y lo que les he dado pasará de ellos.

Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos; del sonido de los relinchos de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, ciudad y moradores de ella.

Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; ando enlutado, el espanto se ha apoderado de mí.

E hicieron que su lengua, como su arco, tirara mentira; y no se fortalecieron por verdad en la tierra; porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dijo el SEÑOR.

Y cada uno engaña a su compañero, y no hablan verdad; enseñaron su lengua a hablar mentira, se ocupan de hacer perversamente.

¿No los he de visitar sobre estas cosas? Dijo el SEÑOR. ¿De tal gente no se vengará mi alma?

Sobre los montes levantaré lloro y lamentación, y llanto sobre las moradas del desierto; porque desolados fueron hasta no quedar quien pase, ni oyeron bramido de ganado; desde las aves del cielo y hasta las bestias de la tierra se transportaron, y se fueron.

y dense prisa, y levanten llanto sobre nosotros, y córranse nuestros ojos en lágrimas, y nuestros párpados en aguas se destilen.

Porque voz de lamentación se oye desde Sion: `` ¿Cómo hemos sido arrasados! En gran manera estamos avergonzados, porque tenemos que abandonar la tierra, porque han derribado nuestras moradas."

a Egipto, a Judá, a los hijos de Amón, a Moab y a todos los que se rapan las sienes, a los que habitan en el desierto; porque todas las naciones son incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón.

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