201 casos en 6 traducciones

'Se' en la Biblia

Jesús se volvió, y viendo que le seguían, les dijo*: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí (que traducido quiere decir, Maestro), ¿dónde te hospedas?

El les dijo*: Venid y veréis. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con El aquel día, porque era como la hora décima.

Al día siguiente Jesús se propuso salir para Galilea, y encontró* a Felipe, y le dijo*: Sígueme.

Y al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.

Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo*: No tienen vino.

Entonces les dijo*: Sacad ahora {un poco} y llevadlo al maestresala. Y {se} lo llevaron.

Después de esto bajó a Capernaúm, El, con su madre, {sus} hermanos y sus discípulos; pero allí no se quedaron muchos días.

Por tanto, cuando resucitó de los muertos, sus discípulos se acordaron que les había dicho esto; y creyeron a la Escritura, y a la palabra que Jesús había dicho.

Y había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los judíos.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

dejó a Judea, y se fue otra vez a Galilea.

Vino, pues, a una ciudad de Samaria que se llamaba Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a José su hijo.

Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar.

Le dice la mujer: Sé que el Mesías (el Ungido) ha de venir, el cual se dice el Cristo; cuando él viniere nos declarará todas las cosas.

Y en esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con aquella mujer; mas ninguno dijo: ¿Qué preguntas? O, ¿Qué hablas con ella?

Los discípulos entonces se decían entre sí: ¿Le habrá traído alguien de comer?

Ya el segador recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se regocije juntamente con el que siega.

Viniendo pues los samaritanos a él, le rogaron que se quedara allí; y permaneció allí dos días.

Y dos días después, salió de allí, y se fue a Galilea.

Porque Jesús mismo dio testimonio de que a un profeta no se le honra en su propia tierra.

Este, cuando oyó que Jesús venía de Judea a Galilea, fue a él, y le rogaba que descendiera, y sanara a su hijo, porque se comenzaba a morir.

Le dice Jesús: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó a la palabra que Jesús le dijo, y se fue.

Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: Ayer a la hora séptima se le quitó la fiebre.

Después de esto, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

Y hay en Jerusalén, junto a la {puerta} de las ovejas, un estanque que en hebreo se llama Betesda y que tiene cinco pórticos.

Y el que había sido sanado, no sabía quién era; porque Jesús se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar.

El se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.

"No se queden asombrados de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán Su voz,

Pasadas estas cosas, se fue Jesús al otro lado del mar de Galilea, que es de Tiberias.

Entonces Jesús dijo: Haced recostar los hombres. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como número de cinco mil varones.

Por lo que Jesús, dándose cuenta de que iban a venir y llevárselo por la fuerza para hacerle rey, se retiró otra vez al monte El solo.

y subiendo en una barca, se dirigían al otro lado del mar, hacia Capernaúm. Ya había oscurecido, y Jesús todavía no había venido a ellos;

Y se levantó el mar por un gran viento que soplaba.

Cuando hubieron navegado como veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que andaba sobre el mar, y se acercaba al navío; y tuvieron miedo.

El día siguiente, la multitud que estaba al otro lado del mar, como vio que no había allí otra navecilla sino una, en la cual habían entrado sus discípulos, y que Jesús no había entrado con sus discípulos en el navío, sino que sus discípulos se habían ido solos;

Por tanto, cuando la gente vio que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm buscando a Jesús.

Jesús les respondió: ``En verdad les digo, que Me buscan, no porque hayan visto señales (milagros), sino porque han comido de los panes y se han saciado.

Y El se refería a Judas, {hijo} de Simón Iscariote, porque éste, uno de los doce, le iba a entregar.

Subid vosotros a la fiesta; yo no subo a esta fiesta porque aún mi tiempo no se ha cumplido.

Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.

Jesús les respondió: ``Una sola obra hice y todos se admiran.

Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿A dónde se ha de ir éste que no le hallemos? ¿Se ha de ir a los esparcidos entre los griegos, y a enseñar a los griegos?

Así que se suscitó una división entre la multitud por causa de El.

Entonces los Fariseos les contestaron: `` ¿Es que también ustedes se han dejado engañar?

Respondieron y le dijeron: ¿No eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se levantó profeta.

Y Jesús se fue al monte de las Olivas.

Oyendo pues ellos esto (redargüidos de la conciencia), se salían uno a uno, comenzando desde los más viejos (hasta los postreros), y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

Respondió Jesús, y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y a dónde voy.

Decían entonces los judíos: ¿Se ha de matar a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?

Tomaron entonces piedras para tirarle; mas Jesús se encubrió, y salió del Templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.

y le dijo: Ve, lávate en el estanque de Siloé (que significa, si lo declaras, Enviado). Y fue entonces, y se lavó, y volvió viendo.

Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿no es éste el que se sentaba y mendigaba?

Unos decían: Este es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.

Respondió él y dijo: Un hombre que se llama Jesús, hizo lodo, y me untó los ojos, y me dijo: Ve al estanque de Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista.

Entonces le dijeron: ¿Dónde está aquel? El dijo: No sé.

Sus padres dijeron esto porque tenían miedo a los judíos; porque los judíos ya se habían puesto de acuerdo en que si alguno confesaba que Jesús era el Cristo, fuera expulsado de la sinagoga.

Desde el principio jamás se ha oído {decir} que alguien abriera los ojos a un ciego de nacimiento.

Jesús les respondió: ``Se lo he dicho a ustedes y no creen; las obras que Yo hago en el nombre de Mi Padre, éstas dan testimonio de Mí.

Si a aquellos, a quienes vino la palabra de Dios, los llamó dioses (y la Escritura no se puede violar),

Y se volvió al otro lado del Jordán, a aquel lugar donde primero había estado bautizando Juan; y permaneció allí.

Cuando oyó, pues, que {Lázaro} estaba enfermo, entonces se quedó dos días {más} en el lugar donde estaba.

Dijo esto, y después de esto añadió: Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; pero voy a despertarlo.

Los discípulos entonces le dijeron: Señor, si se ha dormido, se recuperará.

Dijo entonces Tomás, el que se dice el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.

Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a recibirle; mas María se estuvo en la casa.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso

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Reina Valera Gómez (© 2010)