177 casos

'Treinta' en la Biblia

Y vivió Mahalaleel, después que engendró a Jared, ochocientos treinta años; y engendró hijos e hijas.

Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.

Y Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala.

Y vivió Sala treinta años, y engendró a Heber.

Y vivió Heber treinta y cuatro años, y engendró a Peleg.

Y vivió Heber, después que engendró a Peleg, cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas.

Y vivió Peleg, treinta años, y engendró a Reu.

Y Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug.

Y vivió Serug treinta años, y engendró a Nacor.

Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: Por ventura se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.

Y estos fueron los años de la vida de Ismael, ciento treinta y siete años; y expiró y murió Ismael; y fue unido a su pueblo.

Y era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante del Faraón, rey de Egipto: y salió José de delante del Faraón, y pasó por toda la tierra de Egipto.

Estos fueron los hijos de Lea, los que dio a luz a Jacob en Padan-aram, y además su hija Dina; treinta y tres las almas todas de sus hijos e hijas.

Y Jacob respondió al Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de sus peregrinaciones.

Y éstos son los nombres de los hijos de Leví por sus linajes: Gersón, y Coat, y Merari. Y los años de la vida de Leví fueron ciento treinta y siete años.

Y los hijos de Coat: Amram, e Izhar, y Hebrón, y Uziel. Y los años de la vida de Coat fueron ciento treinta y tres años.

El tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto, fue cuatrocientos treinta años.

Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día salieron todos los ejércitos del SEÑOR de la tierra de Egipto.

La longitud de una cortina será de treinta codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos; una medida tendrán las once cortinas.

La longitud de una cortina era de treinta codos, y la anchura de cuatro codos; las once cortinas tenían una misma medida.

Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, el cual fue oro de ofrenda, fue veintinueve talentos, y setecientos treinta siclos, según el siclo del santuario.

Mas ella permanecerá treinta y tres días en la sangre de su purificación; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta que sean cumplidos los días de su purificación.

los contados de ellos, de la tribu de Manasés, treinta y dos mil doscientos.

los contados de ellos, de la tribu de Benjamín, treinta y cinco mil cuatrocientos.

Su hueste, con los contados de ellos, treinta y dos mil doscientos.

Su hueste, con los contados de ellos, treinta y cinco mil cuatrocientos.

de edad de treinta años arriba hasta cincuenta años, todos los que entran en el ejército, para hacer obra en el tabernáculo del testimonio.

De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía para hacer obra en el tabernáculo del testimonio.

Desde el de edad de treinta años arriba hasta el de cincuenta años, los contarás; todos los que entran en compañía, para hacer obra en el tabernáculo del testimonio.

desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años; todos los que entran en compañía, para ministrar en el tabernáculo del testimonio.

desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en compañía, para ministrar en el tabernáculo del testimonio;

los contados de ellos por sus familias, por las casas de sus padres, fueron dos mil seiscientos treinta.

desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en compañía, para ministrar en el tabernáculo del testimonio;

desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entraban para servir en el ministerio, y llevar una carga en el tabernáculo del testimonio;

Y fue su ofrenda un plato de plata de peso de ciento treinta siclos, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Ofreció por su ofrenda un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Y su ofrenda, un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Y su ofrenda, un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Y su ofrenda, un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Y su ofrenda, un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Y su ofrenda, un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Y su ofrenda, un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Y su ofrenda, un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Y su ofrenda, un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Y su ofrenda, un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Y su ofrenda, un plato de plata de ciento treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;

Cada plato de ciento treinta siclos, cada jarro de setenta; toda la plata de los vasos, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del santuario.

Y viendo toda la congregación que Aarón había muerto, le lloraron treinta días todas las familias de Israel.

Estas son las familias de los rubenitas; y sus contados fueron cuarenta y tres mil setecientos treinta.

Estas son las familias de los hijos de Efraín, por sus contados, treinta y dos mil quinientos. Estos son los hijos de José por sus familias.

Estos son los contados de los hijos de Israel, seiscientos un mil setecientos treinta.

y en cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido de varón, en todas treinta y dos mil.

Y la mitad, la parte de los que habían salido a la guerra, fue el número de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas.

Y de los bueyes, treinta y seis mil; y de ellos el tributo para el SEÑOR, setenta y dos.

Y de los asnos, treinta mil quinientos; y de ellos el tributo para el SEÑOR, sesenta y uno.

Y de las personas, dieciséis mil; y de ellas el tributo para el SEÑOR, treinta y dos personas.

(la mitad para la congregación fue: de las ovejas, trescientas treinta y siete mil quinientas;

Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered, fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el SEÑOR les había jurado.

Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab treinta días; y así se cumplieron los días del lloro del luto de Moisés.

Y los de Hai hirieron de ellos como treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los mataron en una bajada; por lo que se disolvió el corazón del pueblo, y vino a ser como agua.

Y se levantó Josué, y toda la gente de guerra, para subir contra Hai; y escogió Josué treinta mil hombres fuertes de valor, los cuales envió de noche.

el rey de Tirsa, otro; treinta y un reyes en total.

Este tuvo treinta hijos que cabalgaban sobre treinta asnos, y tenían treinta villas, que se llamaron las villas de Jair hasta hoy, las cuales están en la tierra de Galaad.

el cual tuvo treinta hijos y treinta hijas, las cuales casó fuera, y tomó de fuera treinta hijas para sus hijos; y juzgó a Israel siete años.

Este tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que cabalgaban sobre setenta asnos; y juzgó a Israel ocho años.

a los cuales Sansón dijo: Yo os propondré ahora un enigma, el cual si en los siete días del banquete vosotros me lo declarareis y lo descubriereis, yo os daré treinta sábanas y treinta mudas de vestidos.

Mas si no me lo supiereis declarar, vosotros me daréis las treinta sábanas y las treinta mudas de vestidos. Y ellos respondieron: Propon tu enigma, y lo oiremos.

Y el Espíritu del SEÑOR cayó sobre él, y descendió a Ascalón, e hirió a treinta hombres de ellos; y tomando sus despojos, dio las mudas de vestidos a los que habían explicado el enigma; y encendido en enojo se fue a casa de su padre.

Y saliendo los hijos de Benjamín contra el pueblo, alejados de la ciudad, comenzaron a herir a algunos del pueblo, matando como las otras veces por los caminos, uno de los cuales sube a Bet-el, y el otro a Gabaa por el campo; y mataron unos treinta hombres de Israel.

Luego, pues, que los de Israel volvieron la espalda en la batalla, y los de Benjamín habían comenzado a derribar heridos de Israel unos treinta hombres, de tal manera que ya decían: Ciertamente ellos han caído delante de nosotros, como en la primera batalla.

Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido, y huyeron cada cual a sus tiendas; y fue hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie.

Y trabando Samuel de Saúl y de su criado, los condujo al cenadero, y les dio lugar a la cabecera de los convidados, que eran como unos treinta varones.

Y les contó en Bezec; y fueron los hijos de Israel trescientos mil, y treinta mil los varones de Judá.

Entonces los filisteos se juntaron para pelear con Israel, treinta mil carros, y seis mil caballos, y pueblo como la arena que está a la orilla del mar en multitud; y subieron, y asentaron campamento en Micmas, al oriente de Bet-avén.

Era David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años.

En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses; y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá.

Y David volvió a juntar todos los escogidos de Israel, treinta mil.

Estos tres que eran de los treinta principales descendieron y vinieron en tiempo de la siega a David a la cueva de Adulam; y el campamento de los filisteos estaba puesto en el valle de Refaim.

De los treinta fue el más noble; pero no llegó a los tres primeros. Y lo puso David en su consejo.

Asael hermano de Joab fue de los treinta; Elhanán hijo de Dodo de Belén;

Urías, el heteo. Entre todos treinta y siete.

Los días que reinó David sobre Israel fueron cuarenta años; siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres años reinó en Jerusalén.

Y la despensa de Salomón era cada día de treinta coros de flor de harina, y sesenta coros de harina.

Y el rey Salomón impuso tributo a todo Israel, y el tributo fue de treinta mil hombres;

La Casa que el rey Salomón edificó al SEÑOR, tuvo sesenta codos de largo y veinte de ancho, y treinta codos de alto.

Y asimismo edificó la casa del bosque del Líbano, la cual tenía cien codos de longitud, y cincuenta codos de anchura, y treinta codos de altura, sobre cuatro órdenes de columnas de cedro, con vigas de cedro sobre las columnas.

También hizo un portal de columnas, que tenía de largo cincuenta codos, y treinta codos de ancho; y aquel portal estaba delante de aquellas otras, con sus columnas y maderos correspondientes.

Hizo asimismo un mar de fundición, de diez codos de un lado al otro, perfectamente redondo; su altura era de cinco codos, y lo ceñía alrededor un cordón de treinta codos.

En el año treinta y uno de Asa rey de Judá, comenzó a reinar Omri sobre Israel, y reinó doce años; en Tirsa reinó seis años.

Y comenzó a reinar Acab hijo de Omri sobre Israel el año treinta y ocho de Asa rey de Judá.

Entonces Ben-adad rey de Siria juntó a todo su ejército, y con él treinta y dos reyes, con caballos y carros: y subió, y puso cerco a Samaria, y la combatió.

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