282 casos

'Vez' en la Biblia

Comieron, pues, y bebieron aquel día delante del SEÑOR con gran alegría. Y por segunda vez proclamaron rey a Salomón, hijo de David, y {lo} ungieron como príncipe para el SEÑOR, y a Sadoc como sacerdote.

Entonces él les dijo: Volved otra vez a mí dentro de tres días. Y el pueblo se fue.

Y sucedió que una vez afianzado el reino en su mano, mató a los siervos suyos que habían asesinado al rey su padre.

Y vino contra él Tilgat-pilneser, rey de Asiria, y lo afligió en vez de fortalecerlo.

Ellos a su vez {lo} dieron a los carpinteros y a los constructores para comprar piedra de cantería y maderas para trabazones, y hacer vigas para los edificios que los reyes de Judá habían dejado que se arruinaran.

También se rebeló contra el rey Nabucodonosor que le había hecho jurar {fidelidad} por Dios. Pero endureció su cerviz y obstinó su corazón {en vez} de volverse al SEÑOR, Dios de Israel.

Entonces Sanbalat me envió su siervo en la misma forma por quinta vez, con una carta abierta en su mano.

Ella entraba por la tarde y a la mañana {siguiente} volvía al segundo harén, bajo la custodia de Saasgaz, eunuco del rey, encargado de las concubinas. Ella no iba otra vez al rey a menos que el rey se complaciera en ella y fuera llamada por nombre.

Cuando las vírgenes fueron reunidas por segunda vez, Mardoqueo estaba sentado a la puerta del rey.

Si alguno quisiera contender con El, no podría contestarle ni una {vez} entre mil.

Tal vez huya del arma de hierro, {pero} el arco de bronce lo atravesará.

Ciertamente Dios habla una vez, y otra vez, {pero} nadie se da cuenta de ello.

¿Alguna vez en tu vida has mandado a la mañana, {y} hecho conocer al alba su lugar,

Cada vez que la trompeta suena, {como que} dice: `` ¿Ea!", y desde lejos olfatea la batalla, las voces atronadoras de los capitanes y el grito de guerra.

Una vez he hablado, y no responderé; aun dos veces, y no añadiré más.

¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¿{El es} la salvación de mi ser, y mi Dios!

¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¿{El es} la salvación de mi ser, y mi Dios!

Una vez hablaste en visión a tus santos, y dijiste: He ayudado a un poderoso; he exaltado a uno escogido de entre el pueblo.

Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal.

Y sucederá que en vez de perfume aromático habrá podredumbre; en vez de cinturón, cuerda; en vez de peinado artificioso, calvicie; en vez de ropa fina, ceñidor de cilicio; cicatriz en vez de hermosura.

Entonces acontecerá en aquel día que el Señor ha de recobrar de nuevo con su mano, por segunda vez, al remanente de su pueblo que haya quedado de Asiria, de Egipto, de Patros, de Cus, de Elam, de Sinar, de Hamat y de las islas del mar.

El centinela responde: Viene la mañana y también la noche. Si queréis preguntar, preguntad; volved otra vez.

``Tal vez el SEÑOR tu Dios oirá las palabras del Rabsaces, a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y {lo} reprenderá por las palabras que el SEÑOR tu Dios ha oído. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda."

Por mucho tiempo he guardado silencio, he estado callado y me he contenido. {Pero ahora} grito como mujer de parto, resuello y jadeo a la vez.

Permanece ahora en tus encantamientos y en tus muchas hechicerías en las cuales te has ocupado desde tu juventud; tal vez podrás sacar provecho, tal vez causarás temor.

En vez de bronce, traeré oro, en vez de hierro, traeré plata, en vez de madera, bronce, y en vez de piedras, hierro. Pondré como tus administradores la paz, y como tus gobernantes la justicia.

En vez de vuestra vergüenza {tendréis} doble {porción}, y {en vez de} humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto poseerán el doble en su tierra, {y} tendrán alegría eterna.

¿Quién ha oído cosa semejante? ¿Quién ha visto tales cosas? ¿Es dado a luz un país en un solo día? ¿Nace una nación {toda} de una vez? Pues Sion apenas estuvo de parto, dio a luz a sus hijos.

Por segunda vez vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿Qué ves tú? Y respondí: Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte.

Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR por segunda vez, diciendo:

Por tanto, he aquí, voy a darles a conocer, esta vez les haré conocer mi mano y mi poder; y sabrán que mi nombre es el SEÑOR.

Porque cada vez que hablo, grito; proclamo: ¡Violencia, destrucción! Pues la palabra del SEÑOR ha venido a ser para mí oprobio y escarnio cada día.

Porque he oído las murmuraciones de muchos: ¿Terror por todas partes! ¿Denunciad{le,} denunciémosle! Todos mis amigos de confianza, esperando mi caída, {dicen:} Tal vez será persuadido, prevaleceremos contra él y tomaremos de él nuestra venganza.

Consulta ahora de nuestra parte al SEÑOR, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos hace la guerra; tal vez el SEÑOR haga con nosotros conforme a todas sus maravillas, para que {el enemigo} se retire de nosotros.

Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: Otra vez hablarán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo restaure su bienestar: ``El SEÑOR te bendiga, morada de justicia, monte santo."

Vino la palabra del SEÑOR a Jeremías por segunda vez, mientras él estaba aún detenido en el patio de la guardia, diciendo:

Tal vez la casa de Judá oiga toda la calamidad que pienso traer sobre ellos, y se vuelva cada uno de su mal camino; entonces perdonaré su iniquidad y su pecado.

Tal vez su súplica llegue delante del SEÑOR, y todos se vuelvan de su mal camino, porque grande es la ira y el furor que el SEÑOR ha pronunciado contra este pueblo.

¿Y no fue Israel objeto de burla para ti? ¿O fue sorprendido entre ladrones? Porque cada vez que hablas de él, te burlas.

Cuando los hayas cumplido, te acostarás por segunda vez, {pero} sobre el lado derecho, y llevarás la iniquidad de la casa de Judá; te la he asignado por cuarenta días, un día por cada año.

Y toma otra vez algunos de ellos, échalos en medio del fuego, y quémalos en el fuego. De ahí saldrá el fuego hacia toda la casa de Israel.

`La tierra desolada será cultivada en vez de ser desolación a la vista de todo el que pasa.

Respondieron ellos por segunda vez, y dijeron: Refiera el rey su sueño a sus siervos, y declararemos la interpretación.

Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de las eras en verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.

En el tiempo señalado volverá y entrará en el sur, pero esta última vez no resultará como la primera.

Ella concibió otra vez y dio a luz una hija. Y el {Señor} le dijo: Ponle por nombre Lo-ruhamá, porque ya no me compadeceré de la casa de Israel, pues no los perdonaré jamás.

Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Una vez más, dentro de poco, yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme.

Y la palabra del SEÑOR vino por segunda vez a Hageo, el {día} veinticuatro del mes, diciendo:

Proclama de nuevo, diciendo: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `Otra vez rebosarán mis ciudades de bienes, otra vez el SEÑOR consolará a Sion y de nuevo escogerá a Jerusalén.'"

Hablé por segunda vez, y le dije: ¿Qué son las dos ramas de olivo que están junto a los dos tubos de oro, que vierten de sí el {aceite} dorado?

Y el SEÑOR me dijo: Toma otra vez los aperos de un pastor insensato.

Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. El a su vez les dijo: Tampoco yo os diré con qué autoridad hago estas cosas.

Escuchad otra parábola. Había {una vez} un hacendado que PLANTO UNA VIÑA Y LA CERCO CON UN MURO, Y CAVO EN ELLA UN LAGAR Y EDIFICO UNA TORRE, la arrendó a unos labradores y se fue de viaje.

Tomando Jesús la palabra, les habló otra vez en parábolas, diciendo:

Y vino otra vez y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban cargados {de sueño.}

Dejándolos de nuevo, se fue y oró por tercera vez, diciendo otra vez las mismas palabras.

Otra vez entró {Jesús} en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca.

Cuando Jesús pasó otra vez en la barca al otro lado, se reunió una gran multitud alrededor de El; así que El se quedó junto al mar.

Y dejándolos, se embarcó otra vez y se fue al otro lado.

Entonces {Jesús} puso otra vez las manos sobre sus ojos, y él miró fijamente y fue restaurado; y lo veía todo con claridad.

Levantándose de allí, {Jesús} se fue* a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y se reunieron* de nuevo las multitudes junto a El, y una vez más, como acostumbraba, les enseñaba.

Vino* por tercera vez, y les dijo*: ¿Todavía estáis durmiendo y descansando? Basta ya; ha llegado la hora; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.

Pero él lo negó otra vez. Y poco después los que estaban allí volvieron a decirle a Pedro: Seguro que tú eres {uno} de ellos, pues también eres galileo.

Pero los principales sacerdotes incitaron a la multitud para {que le pidiera} que en vez {de Jesús} les soltara a Barrabás.

Y su fama se difundía cada vez más, y grandes multitudes se congregaban para oír{le} y ser sanadas de sus enfermedades.

Y dijo también al que le había convidado: Cuando ofrezcas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez también te conviden y tengas ya tu recompensa.

Y él les dijo por tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho éste? No he hallado en El ningún delito {digno de} muerte; por tanto, le castigaré y {le} soltaré.

salió de Judea y partió otra vez para Galilea.

Entonces vino otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había {allí} cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.

porque un ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera.

Por lo que Jesús, dándose cuenta de que iban a venir y llevárselo por la fuerza para hacerle rey, se retiró otra vez al monte El solo.

Entonces dijeron* otra vez al ciego: ¿Qué dices tú de El, ya que te abrió los ojos? Y él dijo: Es un profeta.

Por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es un pecador.

El les contestó: Ya os lo dije y no escuchasteis; ¿por qué queréis oír{lo} otra vez? ¿Es que también vosotros queréis haceros discípulos suyos?

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso