46 casos

'Vida' en la Biblia

persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah)

De los hombres con tu mano, oh Jehová, de los hombres del mundo, que tienen su porción en esta vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro; sacian a sus hijos, y dejan el resto a sus pequeños.

Vida te demandó, y le diste largura de días eternamente y para siempre.

Libra de la espada mi alma; del poder del perro mi vida.

Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; se postrarán delante de Él todos los que descienden al polvo, si bien ninguno puede conservar la vida de su propia alma.

No juntes con los pecadores mi alma, ni mi vida con hombres sanguinarios:

Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; me diste vida, para que no descendiese a la fosa.

Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar; se ha debilitado mi fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.

Porque he oído la calumnia de muchos; miedo por todas partes, cuando consultaban juntos contra mí, e ideaban quitarme la vida.

Sean avergonzados y confundidos a una los que buscan mi vida para destruirla; vuelvan atrás y sean avergonzados los que mi mal desean.

Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah)

Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres encendidos; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda.

Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí poderosos, no por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.

«Al Músico principal: Salmo de David» Escucha, oh Dios, mi voz en mi oración; guarda mi vida del miedo del enemigo.

Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida; sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal desean.

Dispuso camino a su furor; no eximió la vida de ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad;

Así no nos apartaremos de ti: Vida nos darás, e invocaremos tu nombre.

Porque mi alma está harta de males, y mi vida cercana al sepulcro.

Jehová te bendiga desde Sión, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida;

como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sión; porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.

Porque el enemigo ha perseguido mi alma; ha postrado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.

Reina Valera Gómez (© 2010)