'Al' en la Biblia
¡Ay, nación pecadora, Pueblo cargado de iniquidad, Generación de malvados, Hijos corrompidos! Han abandonado al SEÑOR, Han despreciado al Santo de Israel, Se han apartado de El.
Aprendan a hacer el bien, Busquen la justicia, Reprendan al opresor, Defiendan al huérfano, Aboguen por la viuda.
Tus gobernantes son rebeldes Y compañeros de ladrones; Cada uno ama el soborno Y corre tras las dádivas. No defienden al huérfano, Ni llega a ellos la causa de la viuda.
Entonces restauraré tus jueces como al principio, Y tus consejeros como al comienzo. Después de lo cual serás llamada Ciudad de Justicia, Ciudad Fiel."
Pero los transgresores y los pecadores serán aplastados a una, Y los que abandonan al SEÑOR perecerán.
Vendrán muchos pueblos, y dirán: ``Vengan, subamos al monte del SEÑOR, A la casa del Dios de Jacob, Para que nos enseñe {acerca} de Sus caminos, Y andemos en Sus sendas." Porque de Sion saldrá la ley (la instrucción), Y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.
Dejen de considerar al hombre, cuyo soplo {de vida} está en su nariz. Pues ¿en qué ha de ser él estimado?
Al poderoso y al guerrero, Al juez y al profeta, Al adivino y al anciano,
Al capitán de cincuenta y al hombre respetable, Al consejero, al diestro artífice y al hábil encantador.
¿Qué piensan al aplastar a Mi pueblo Y al moler la cara de los pobres?" Declara el Señor, DIOS de los ejércitos.
¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, Que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, Que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
Que justifican al impío por soborno Y quitan al justo su derecho!
En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de Su manto llenaba el templo.
Y el uno al otro daba voces, diciendo: ``Santo, Santo, Santo, es el SEÑOR de los ejércitos, Llena está toda la tierra de Su gloria."
Entonces dije: `` ¡Ay de mí! Porque perdido estoy, Pues soy hombre de labios inmundos Y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, Porque mis ojos han visto al Rey, el SEÑOR de los ejércitos."
Entonces el SEÑOR dijo a Isaías: ``Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y tu hijo Sear Jasub, al extremo del acueducto del estanque superior, en la calzada del campo del Batanero,
``Subamos contra Judá y aterroricémosla, hagamos una brecha en sus murallas y pongamos por rey en medio de ella al hijo de Tabeel."
Pero Acaz respondió: ``No pediré, ni tentaré al SEÑOR."
"El SEÑOR hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como nunca han venido desde el día en que Efraín se apartó de Judá, {es decir,} al rey de Asiria."
"Y tomé conmigo como testigos fieles al sacerdote Urías y a Zacarías, hijo de Jeberequías."
Por tanto, el Señor va a traer sobre ellos las aguas impetuosas y abundantes del Eufrates, {Es decir,} al rey de Asiria con toda su gloria, Que se saldrá de todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas.
Al SEÑOR de los ejércitos es a quien ustedes deben tener por santo. Sea El su temor, Y sea El su terror.
Aguardaré al SEÑOR que esconde Su rostro de la casa de Jacob. Sí, a El esperaré.
¡A la ley y al testimonio! Si ellos no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay para ellos amanecer.
Pero no habrá {más} melancolía (tristeza) para la que estaba en angustia. Como en tiempos pasados El trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, pero después {la} hará gloriosa por el camino del mar al otro lado del Jordán, Galilea de los Gentiles (de las naciones).
Pero el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió, No han buscado al SEÑOR de los ejércitos.
¿Ha de enaltecerse el hacha sobre el que corta con ella? ¿Ha de engrandecerse la sierra sobre el que la maneja? ¡Como si un báculo manejara a los que lo levantan, Como si una vara levantara {al que} no es madera!
Un remanente volverá; un remanente de Jacob {volverá} al Dios poderoso.
Por tanto, así dice el Señor, DIOS de los ejércitos: ``Pueblo Mío que moras en Sion, no temas al Asirio que te hiere con vara y levanta su báculo contra ti a la manera de Egipto.
Sino que juzgará al pobre con justicia, Y fallará con equidad por los afligidos de la tierra. Herirá la tierra con la vara de Su boca, Y con el soplo de Sus labios matará al impío.
Entonces acontecerá en aquel día que el Señor Ha de recobrar de nuevo con Su mano, por segunda vez, Al remanente de Su pueblo que haya quedado De Asiria, de Egipto, de Patros, de Cus (Etiopía), de Elam, de Sinar, de Hamat Y de las islas (costas) del mar.
Ellos se lanzarán sobre el costado de los Filisteos al occidente, Juntos despojarán a los hijos del oriente. Edom y Moab {estarán} bajo su dominio, Y los Amonitas les estarán sujetos.
Y en aquel día dirás: ``Den gracias al SEÑOR, invoquen Su nombre, Hagan conocer entre los pueblos Sus obras, Hagan recordar (proclamen) que Su nombre es exaltado."
Canten alabanzas al SEÑOR, porque ha hecho cosas maravillosas. Sea conocido esto por toda la tierra.
¡Se oye ruido de tumulto en los montes, Como de mucha gente! ¡Ruido de estruendo de reinos, De naciones reunidas! El SEÑOR de los ejércitos pasa revista al ejército para la batalla.
Todos se aterrarán; Dolores y angustias se apoderarán {de ellos,} Como mujer de parto se retorcerán; Se mirarán el uno al otro con asombro, Rostros en llamas {serán} sus rostros.
Pues las estrellas del cielo y sus constelaciones No destellarán su luz. Se oscurecerá el sol al salir, Y la luna no irradiará su luz.
Castigaré al mundo por su maldad Y a los impíos por su iniquidad. También pondré fin a la arrogancia de los soberbios, Y abatiré el orgullo de los despiadados.
Haré al mortal más escaso que el oro puro, Y a la humanidad más {escasa} que el oro de Ofir.
El Seol (región de los muertos), desde abajo, se estremece por ti al recibirte en tu venida; Por ti despierta a los espíritus de los muertos, a todos los jefes de la tierra; Levanta de sus tronos a todos los reyes de las naciones.
Han sido derribadas al Seol Tu ostentación {y} la música de tus arpas. Debajo de ti las larvas se extienden {como cama,} Y los gusanos son tu cobertura.'
Pero tú dijiste en tu corazón: `Subiré al cielo, Por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, Y me sentaré en el monte de la asamblea, En el extremo norte.
Subiré sobre las alturas de las nubes, Me haré semejante al Altísimo.'
Sin embargo, serás derribado al Seol, A lo más remoto del abismo.
Que puso al mundo como un desierto, Que derribó sus ciudades, Que a sus prisioneros no abrió la cárcel?'
Han subido al templo y a Dibón, a los lugares altos a llorar. Sobre Nebo y sobre Medeba gime Moab; En todas sus cabezas, calvicie; toda barba, rasurada.
Por tanto, la abundancia {que} han adquirido y almacenado Se la llevan al otro lado del arroyo Arabim (de los Sauces).
Envíen el cordero {del tributo} al gobernante de la tierra, Desde Sela en el desierto al monte de la hija de Sion.
``Danos consejo, toma una decisión. Da tu sombra como la noche en pleno mediodía; Esconde a los desterrados, no entregues al fugitivo.
En aquel día el hombre tendrá en estima a su Hacedor, Y sus ojos mirarán al Santo de Israel.
Al tiempo de la tarde, {hay} terror. Antes de la mañana ya no existen. Tal {será} la porción de los que nos despojan, Y la suerte de los que nos saquean.
Porque así me ha dicho el SEÑOR: ``Me estaré quieto y miraré desde Mi morada, Como calor resplandeciente al sol, Como nube de rocío en el calor de la cosecha."
En aquel tiempo será traído un obsequio al SEÑOR de los ejércitos De parte de un pueblo de alta estatura y {de piel} brillante, De un pueblo temido por todas partes, De una nación poderosa y opresora, Cuya tierra surcan los ríos, Al lugar del nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Monte Sion.
Las cañas junto al río, a orillas del Nilo, Y todos los sembrados junto al Nilo Se secarán, serán esparcidos, y no existirán más.
Aquel día cinco ciudades en la tierra de Egipto hablarán la lengua de Canaán y jurarán {lealtad} al SEÑOR de los ejércitos. Una de ellas será llamada Ciudad de Destrucción.
Aquel día habrá un altar al SEÑOR en medio de la tierra de Egipto, y un pilar al SEÑOR cerca de su frontera.
Y será por señal y por testimonio al SEÑOR de los ejércitos en la tierra de Egipto. Porque clamarán al SEÑOR a causa de sus opresores, y El les enviará un Salvador y un Poderoso, el cual los librará.
El SEÑOR se dará a conocer en Egipto, y los Egipcios conocerán al SEÑOR en aquel día. Adorarán con sacrificios y ofrendas, harán voto al SEÑOR y lo cumplirán.
Y el SEÑOR herirá a Egipto; herirá pero sanará. Y ellos volverán al SEÑOR, y El les responderá y los sanará.
Traigan agua para el sediento, Habitantes de la tierra de Tema, Salgan con pan al encuentro del fugitivo.
Pues hay un día de pánico, servidumbre y confusión de parte del Señor, DIOS de los ejércitos, En el valle de la visión, Un derribar de murallas Y un clamor al monte.
Hicieron un depósito entre las dos murallas Para las aguas del estanque viejo. Pero ustedes no confiaron en Aquel que lo hizo, Ni consideraron al que hace mucho tiempo lo planeó.
Pero el SEÑOR de los ejércitos me reveló al oído: ``Ciertamente esta iniquidad no les será perdonada Hasta que mueran," dice el Señor, DIOS de los ejércitos.
Pero sus ganancias y su paga de ramera serán consagradas al SEÑOR. No serán almacenadas ni acumuladas, sino que su ganancia llegará a ser suficiente alimento y vestidura selecta para aquéllos que habiten en la presencia del SEÑOR.
Le sucederá tanto al pueblo como al sacerdote, al siervo como a su amo, a la doncella como a su ama, al comprador como al vendedor, al que presta como al que toma prestado, al acreedor como al deudor.
Por tanto, glorifiquen al SEÑOR en el oriente, El nombre del SEÑOR, Dios de Israel, En las costas del mar.
Desde los confines de la tierra oímos cánticos: ``Gloria al Justo." Pero yo digo: `` ¡Pobre de mí! ¡Pobre de mí! ¡Ay de mí! Los traidores obran con perfidia, Con mucha perfidia obran los traidores."
Y sucederá en aquel día, Que el SEÑOR castigará al ejército celestial en las alturas, Y a los reyes de la tierra en la tierra.
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, Porque en Ti confía.
{Aunque} se le muestre piedad al impío, No aprende justicia. Obra injustamente en tierra de rectitud, Y no ve la majestad del SEÑOR.
Como la mujer encinta, al acercarse el {momento de} dar a luz, Se retuerce {y} grita en sus dolores de parto, Así éramos nosotros delante de Ti, oh SEÑOR.
Estábamos encinta, nos retorcíamos {en los dolores,} Dimos a luz, al parecer, {sólo} viento. No logramos liberación para la tierra, Ni nacieron habitantes del mundo.
Aquel día el SEÑOR castigará Con Su espada inflexible, grande y poderosa, A Leviatán (monstruo marino), serpiente huidiza, A Leviatán, serpiente tortuosa, Y matará al dragón que {vive} en el mar.
También en aquel día se tocará una gran trompeta, y los que perecían en la tierra de Asiria y los desterrados en la tierra de Egipto, vendrán y adorarán al SEÑOR en el monte santo en Jerusalén.
También éstos se tambalean por el vino y dan traspiés por el licor: El sacerdote y el profeta por el licor se tambalean, Están ofuscados por el vino, por el licor dan traspiés; Vacilan en {sus} visiones, Titubean {al pronunciar} juicio.
Al cual había dicho: ``Aquí hay reposo, den reposo al cansado;" Y: ``Aquí hay descanso." Pero no quisieron escuchar.
Toda la visión será para ustedes como las palabras de un libro sellado, que cuando se le da al que sabe leer, diciéndole: ``Lee esto, por favor;" y él dirá: ``No puedo, porque está sellado."
Entonces el libro será dado al que no sabe leer, diciéndole: ``Lee esto, por favor;" y él dirá: ``No sé leer."
¡Ay de los que van muy hondo Para esconder sus planes al SEÑOR, Y realizan sus obras en tinieblas Y dicen: `` ¿Quién nos ve? o ¿Quién nos conoce?"
¡Qué equivocación la suya! ¿Es acaso el alfarero igual que el barro, Para que lo que está hecho diga a su hacedor: ``El no me hizo;" O lo que está formado diga al que lo formó: ``El no tiene entendimiento?"
Los que hacen que una persona sea acusada por una palabra, Y tienden lazos al que juzga en la puerta, Y defraudan al justo con vanos argumentos.
Porque cuando vea a sus hijos, la obra de Mis manos, en medio suyo, Ellos santificarán Mi nombre. Ciertamente, santificarán al Santo de Jacob, Y tendrán temor al Dios de Israel.
Los que descienden a Egipto Sin consultarme, Para refugiarse al amparo de Faraón, Y buscar abrigo (refugio) a la sombra de Egipto.
Ustedes tendrán cánticos como en la noche sagrada de fiesta, Y alegría de corazón como cuando uno marcha al son de la flauta, Para ir al monte del SEÑOR, a la Roca de Israel.
Y cada golpe de la vara de castigo Que el SEÑOR descargue sobre ella, Será al son de panderos y liras; Y en batallas, blandiendo armas, El peleará contra ellos.
¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! En los caballos buscan apoyo, Y confían en los carros porque son muchos, Y en los jinetes porque son muy fuertes, Pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR.
Ya no se llamará noble al necio, Ni se le dirá generoso al tramposo.
Pues el necio habla necedades, Y su corazón se inclina hacia el mal, Para practicar la impiedad y hablar falsedad contra el SEÑOR, Para mantener con hambre al hambriento Y para privar de bebida al sediento.
En cuanto al tramposo, sus armas son malignas; Trama designios perversos Para destruir con calumnias a los afligidos, Aun cuando el necesitado hable lo que es justo.
¡Cuán bienaventurados serán ustedes los que siembran junto a todas las aguas, Y dejan sueltos al buey y al asno!
Al estruendo del tumulto los pueblos huyen; Al levantarte Tú, las naciones se dispersan.
Las calzadas están desiertas, el viajero ya no pasa. Ha quebrantado el pacto, ha despreciado las ciudades, No tiene en estima al hombre.
Tus ojos contemplarán al Rey en Su hermosura, Verán una tierra muy lejana.
No verás más al pueblo feroz, Pueblo de habla incomprensible, que nadie entiende, De lengua tartamuda, que nadie comprende.
Ningún habitante dirá: ``Estoy enfermo." Al pueblo que allí habita, le será perdonada {su} iniquidad.
El rey de Asiria envió desde Laquis a Jerusalén, al Rabsaces con un gran ejército, contra el rey Ezequías. Y se colocó junto al acueducto del estanque superior {que está} en la calzada del campo del Batanero (del Lavandero).
Entonces Eliaquim, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: ``Le rogamos que usted hable a sus siervos en Arameo porque nosotros {lo} entendemos, y no nos hable en la lengua de Judá (Hebreo) a oídos del pueblo que está sobre la muralla."
Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna; porque el rey había dado un mandato {al pueblo} diciéndole: ``No le respondan."
Entonces envío a Eliaquim, mayordomo de la casa {real,} con el escriba Sebna y los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, al profeta Isaías, hijo de Amoz.
~`Tal vez el SEÑOR tu Dios oirá las palabras del Rabsaces, a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y {lo} reprenderá por las palabras que el SEÑOR tu Dios ha oído. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda.'"