'Al' en la Biblia
{Esta sabiduría} que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria;
sino como está escrito: ``COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, {son} LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LO AMAN."
En efecto, se oye que entre ustedes hay inmoralidad, y una inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los Gentiles, al extremo de que alguien tiene la mujer de su padre.
Pues yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo pero presente en espíritu, como si estuviera presente, ya he juzgado al que cometió tal {acción.}
Pero Dios juzga a los que están fuera. EXPULSEN AL MALVADO DE ENTRE USTEDES.
¿O no saben que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por ustedes, ¿no son competentes para {juzgar} los casos más sencillos?
Y Dios, que resucitó al Señor, también nos resucitará a nosotros mediante Su poder.
Pero el que se une al Señor, es un espíritu {con El}.
A los casados instruyo, no yo, sino el Señor: que la mujer no debe dejar al (separarse del) marido.
Sin embargo, quiero que estén libres de preocupación. El soltero se preocupa por las cosas del Señor, cómo puede agradar al Señor.
Esto digo para su propio beneficio; no para ponerles restricción, sino para {promover} lo que es honesto y para {asegurar su} constante devoción al Señor.
Sin embargo, no todos tienen este conocimiento. Porque algunos, estando acostumbrados al ídolo hasta ahora, comen {alimento} como si éste fuera sacrificado a un ídolo, y su conciencia, siendo débil, se mancha.
Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia cuando {ésta} es débil, pecan contra Cristo.
Pues en la Ley de Moisés está escrito: ``NO PONDRAS BOZAL AL BUEY CUANDO TRILLA." ¿Acaso le preocupan a Dios los bueyes?
Si otros tienen este derecho sobre ustedes, ¿no lo {tenemos} aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no causar estorbo al evangelio de Cristo.
¿No saben que los que desempeñan los servicios sagrados comen la {comida} del templo, {y} los que regularmente sirven al altar, del altar reciben su parte?
¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Que al predicar el evangelio (anunciar las buenas nuevas), pueda ofrecerlo gratuitamente sin hacer pleno uso de mi derecho {como predicador} del evangelio.
Porque aunque soy libre de todos, de todos me he hecho esclavo para ganar al mayor número posible.
Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire,
Ni provoquemos al Señor, como algunos de ellos Lo provocaron, y fueron destruidos por las serpientes.
Consideren al pueblo de Israel: los que comen los sacrificios, ¿no participan del altar?
¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos, acaso, más fuertes que El?
Pero al darles estas instrucciones, no los alabo, porque no se congregan para lo bueno, sino para lo malo.
Porque al comer, cada uno toma primero su propia cena, y uno pasa hambre y otro se embriaga.
Yo quisiera que todos hablaran en lenguas, pero {aún} más, que profetizaran. Porque el que profetiza es superior al que habla en lenguas, a menos de que {las} interprete para que la iglesia reciba edificación.
Aun las cosas inanimadas, como la flauta o el arpa, al producir un sonido, si no dan con distinción los sonidos, ¿cómo se sabrá lo que se toca en la flauta o en el arpa?
Así también ustedes, a menos de que con la boca pronuncien palabras inteligibles, ¿cómo se sabrá lo que dicen? Pues hablarán al aire.
Los secretos de su corazón quedarán al descubierto, y él se postrará y adorará a Dios, declarando que en verdad Dios está entre ustedes.
que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
Y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
Entonces {vendrá} el fin, cuando El entregue el reino al Dios y Padre, después que haya terminado con todo dominio y toda autoridad y poder.
Los exhorto, hermanos ({ya} conocen a {los de} la casa de Estéfanas, que fueron los primeros convertidos de Acaya, y que se han dedicado al servicio de los santos),
Si alguien no ama al Señor, que sea anatema (maldito). ¡Maranata! ( ¡El Señor viene!)