'Al' en la Biblia
- 1.Gé 1:8-Gé 22:3
- 2.Gé 22:4-Gé 42:15
- 3.Gé 42:18-Éx 8:8
- 4.Éx 8:9-Éx 19:12
- 5.Éx 19:13-Éx 32:25
- 6.Éx 32:28-Levítico 6:10
- 7.Levítico 6:11-Levítico 19:14
- 8.Levítico 19:15-Números 5:8
- 9.Números 5:9-Números 15:14
- 10.Números 15:19-Números 29:1
- 11.Números 29:2-Deuteronomio 5:5
- 12.Deuteronomio 5:11-Deuteronomio 21:3
- 13.Deuteronomio 21:6-Josué 3:10
- 14.Josué 3:16-Josué 16:3
- 15.Josué 16:6-Jueces 3:2
- 16.Jueces 3:7-Jueces 16:30
- 17.Jueces 17:3-1 Samuel 7:5
- 18.1 Samuel 7:8-1 Samuel 17:52
- 19.1 Samuel 17:57-2 Samuel 2:24
- 20.2 Samuel 2:26-2 Samuel 17:22
- 21.2 Samuel 17:24-1 Reyes 1:41
- 22.1 Reyes 1:42-1 Reyes 13:21
- 23.1 Reyes 13:24-2 Reyes 3:24
- 24.2 Reyes 3:26-2 Reyes 17:11
- 25.2 Reyes 17:21-1 Crónicas 9:24
- 26.1 Crónicas 10:5-2 Crónicas 3:12
- 27.2 Crónicas 4:2-2 Crónicas 23:12
- 28.2 Crónicas 23:13-2 Crónicas 35:13
- 29.2 Crónicas 35:15-Nehemías 8:6
- 30.Nehemías 8:7-Job 8:4
- 31.Job 8:5-Job 39:5
- 32.Job 39:6-Salmos 31:1
- 33.Salmos 31:17-Salmos 69:1
- 34.Salmos 69:13-Salmos 104:35
- 35.Salmos 105:1-Salmos 140:5
- 36.Salmos 140:6-Proverbios 17:15
- 37.Proverbios 17:21-Proverbios 31:25
- 38.Proverbios 31:30-Isaías 13:4
- 39.Isaías 13:8-Isaías 40:2
- 40.Isaías 40:3-Jeremías 7:6
- 41.Jeremías 7:12-Jeremías 31:40
- 42.Jeremías 32:8-Jeremías 50:5
- 43.Jeremías 50:8-Ezequiel 16:14
- 44.Ezequiel 16:27-Ezequiel 40:31
- 45.Ezequiel 40:32-Ezequiel 48:33
- 46.Ezequiel 48:34-Daniel 11:40
- 47.Daniel 12:5-Miqueas 1:15
- 48.Miqueas 1:16-Malaquías 3:3
- 49.Malaquías 3:4-Mateo 13:20
- 50.Mateo 13:24-Mateo 25:46
- 51.Mateo 26:3-Marcos 7:11
- 52.Marcos 7:15-Lucas 2:21
- 53.Lucas 2:22-Lucas 11:28
- 54.Lucas 11:38-Lucas 23:56
- 55.Lucas 24:1-Juan 11:37
- 56.Juan 11:38-Hechos 3:2
- 57.Hechos 3:3-Hechos 11:21
- 58.Hechos 11:23-Hechos 23:5
- 59.Hechos 23:10-Romanos 7:13
- 60.Romanos 8:1-2 Corintios 7:15
- 61.2 Corintios 8:5-1 Tesalonicenses 5:11
- 62.2 Tesalonicenses 1:8-Hebreos 13:11
- 63.Hebreos 13:12-Apocalipsis 7:2
- 64.Apocalipsis 7:3-Apocalipsis 22:14
Y al surgir un gran altercado, el comandante tuvo temor de que Pablo fuera despedazado por ellos, y ordenó que las tropas descendieran, lo sacaran de entre ellos a la fuerza y lo llevaran al cuartel.
los cuales se fueron al príncipe de los sacerdotes y a los ancianos, y dijeron: Nosotros hemos hecho voto de anatema, que no hemos de gustar nada hasta que hayamos matado a Pablo.
Ahora pues, vosotros, con el concilio, requerid al tribuno que le saque mañana a vosotros como que queréis entender de él alguna cosa más cierta; y nosotros, antes que él llegue, estaremos aparejados para matarle.
Pero el hijo de la hermana de Pablo se enteró de la emboscada, y fue y entró al cuartel, y dio aviso a Pablo.
Y Pablo, llamando a uno de los centuriones, dice: Lleva a este joven al tribuno, porque tiene cierto aviso que darle.
El entonces tomándole, le llevó al tribuno, y dijo: El preso Pablo, llamándome, me rogó que trajera ante ti este joven, que tiene algo que hablarte.
Y él dijo: Los judíos han concertado rogarte que mañana saques a Pablo al concilio, como que han de inquirir de él alguna cosa más cierta.
Entonces el tribuno despidió al joven, mandándole que a nadie dijera que le había dado aviso de esto.
{Debían} preparar también cabalgaduras para Pablo, y llevarlo a salvo al gobernador Félix.
Claudio Lisias al excelentísimo gobernador Félix: Salud.
Cuando este hombre fue arrestado por los judíos, y estaba a punto de ser muerto por ellos, al saber que era romano, fui con las tropas y lo rescaté.
Y queriendo saber la causa por qué le acusaban, le llevé al concilio de ellos;
Mas siéndome dado aviso de asechanzas que le habían aparejado los Judíos, luego al punto le he enviado á ti, intimando también á los acusadores que traten delante de ti lo que tienen contra él. Pásalo bien.
Y al día siguiente, dejando a los de a caballo que fueran con él, se volvieron a la fortaleza.
Y como llegaron a Cesarea, y dieron la carta al gobernador presentaron también a Pablo delante de él.
Cuando {el gobernador} la leyó, preguntó de qué provincia era; y al enterarse de que era de Cilicia,
Cinco días más tarde el sumo sacerdote Ananías descendió con algunos ancianos {y} con un abogado {llamado} Tértulo; y presentaron al gobernador sus cargos contra Pablo.
Después que llamaron a Pablo, Tértulo comenzó a acusarlo, diciendo {al gobernador:} Ya que por ti hemos obtenido mucha paz, y que por providencia tuya se están llevando a cabo reformas en favor de esta nación,
mandando a sus acusadores que viniesen a ti. Tú mismo, al interrogarle, podrás enterarte de todas estas cosas de que le acusamos.
y no me hallaron en el templo disputando con alguno, ni alborotando al pueblo, ni en las sinagogas, ni en la ciudad;
Pero esto te confieso, que conforme a aquel Camino que ellos llaman secta, así sirvo al Dios de mi patria, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas;
Entonces Félix, oídas estas cosas, les puso dilación, diciendo: Al estar más informado de este camino, cuando descendiere el tribuno Lisias acabaré de conocer de vuestro negocio.
Y mandó al centurión que Pablo fuera guardado, y aliviado de las prisiones; y que no vedara a ninguno de los suyos servirle, o venir a él.
Y al disertar Pablo sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix, atemorizado dijo: Vete por ahora, pero cuando tenga tiempo te mandaré llamar.
Al mismo tiempo, tenía esperanza de que Pablo le diera dinero; por eso acostumbraba llamarlo con frecuencia y conversar con él.
Pero al cabo de dos años recibió Félix por sucesor a Porcio Festo; y queriendo Félix ganar la gracia de los judíos, dejó preso a Pablo.
pidiéndole, contra Pablo, el favor de que lo hiciera traer a Jerusalén (preparando ellos, {al mismo tiempo,} una emboscada para matarlo en el camino).
Después de haberse quedado no más de ocho o diez días entre ellos, descendió a Cesarea, y al día siguiente se sentó en el tribunal y ordenó que trajeran a Pablo.
Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir; pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es {verdad,} nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César.
Entonces Festo, habiendo deliberado con el consejo, respondió: Al César has apelado, al César irás.
Y como estuvieron allí muchos días, Festo declaró la causa de Pablo al rey, diciendo: Un varón ha sido dejado preso por Félix,
Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sin ninguna dilación, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé traer al hombre;
Mas apelando Pablo a ser guardado al conocimiento de Augusto, mandé que le guardaran hasta que le enviara a César.
Entonces Agripa {dijo} a Festo: A mí también me gustaría oír al hombre. Mañana --dijo* {Festo}-- lo oirás.
Y al otro día, viniendo Agripa y Berenice con mucha pompa, y entrando en la audiencia con los tribunos y principales varones de la ciudad, por mandato de Festo, fue traído Pablo.
Pero yo encontré que no había hecho nada digno de muerte; y como él mismo apeló al emperador, he decidido enviarlo.
del cual no tengo cosa cierta que escribir al señor; por lo que le he sacado a vosotros, y mayormente a ti, oh rey Agripa, para que hecha información, tenga yo qué escribir.
Porque me parece absurdo, al enviar un preso, no informar también de los cargos en su contra.
que nuestras doce tribus esperan alcanzar al servir fielmente {a Dios} noche y día. Y por esta esperanza, oh rey, soy acusado por los judíos.
en mitad del día, oh rey, vi en el camino una luz del cielo, que sobrepujaba al resplandor del sol, la cual me rodeó y a los que iban conmigo.
Y después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma hebreo: ``Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón."
Que Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y á los Gentiles.
Y Agripa dijo a Festo: Podría ser puesto en libertad este hombre, si no hubiera apelado al César.
Al otro día llegamos a Sidón; y Julio, tratando a Pablo humanamente, le permitió que fuera a los amigos, para ser de ellos asistido.
De allí partimos y navegamos al abrigo de {la isla de} Chipre, porque los vientos eran contrarios.
Y después de navegar lentamente por muchos días, y de llegar con dificultad frente a Gnido, pues el viento no nos permitió {avanzar} más, navegamos al abrigo de Creta, frente a Salmón;
Pero el centurión creía más al piloto y al patrón de la nave, que a lo que Pablo decía.
Y no habiendo puerto cómodo para invernar, muchos acordaron pasar aun de allí, por si pudieran arribar a Fenice e invernar allí, que es un puerto de Creta, al Africa y al poniente.
y siendo azotada la nave, y no pudiendo hacer frente al viento nos abandonamos {a él} y nos dejamos llevar a la deriva.
Navegando al abrigo de una pequeña isla llamada Clauda, con mucha dificultad pudimos sujetar el esquife.
Mas siendo atormentados de una vehemente tempestad, al siguiente día alijaron;
y al tercer día nosotros, con nuestras manos, arrojamos las obras muertas de la nave.
Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios del cual yo soy, y al cual sirvo,
Entonces procurando los marineros huir de la nave, y echando el esquife al mar, aparentando como que querían largar las anclas de proa,
Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no se quedan en la nave, vosotros no podéis salvaros.
Y satisfechos de comida, aliviaban la nave, echando el grano al mar.
Cuando se hizo de día, no conocían la tierra; pero veían un golfo que tenía orilla, al cual acordaron echar, si pudieran, la nave.
Alzando las anclas, se dejaron al mar, largando también las ataduras de los gobernalles; y alzada la vela mayor al soplo del aire, íbanse a la orilla.
Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, estorbó este acuerdo, y mandó que los que pudiesen nadar, fuesen los primeros en echarse al mar, y saliesen a tierra;
Pero cuando Pablo recogió una brazada de leña y la echó al fuego, una víbora salió huyendo del calor y se le prendió en la mano.
Y los habitantes, al ver el animal colgando de su mano, decían entre sí: Sin duda que este hombre es un asesino, pues aunque fue salvado del mar, Justicia no le ha concedido vivir.
{Pablo,} sin embargo, sacudiendo {la mano,} arrojó el animal al fuego y no sufrió ningún daño.
Y cerca de allí había unas tierras que pertenecían al hombre principal de la isla, que se llamaba Publio, el cual nos recibió y nos hospedó con toda amabilidad por tres días.
Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres y de disentería; al cual Pablo entró, y después de haber orado, le puso las manos encima, y le sanó;
Al llegar a Siracusa, nos quedamos allí por tres días.
De allí, costeando alrededor, vinimos a Regio; y otro día después, soplando el austro, vinimos al segundo día a Puteoli,
Al tener noticia de nuestra llegada, los hermanos vinieron desde allá a recibirnos hasta el Foro de Apio y Las Tres Tabernas; y cuando Pablo los vio, dio gracias a Dios y cobró ánimo.
Cuando llegamos a Roma, el centurión entregó los presos al prefecto de los ejércitos, mas a Pablo fue permitido estar por sí, con un soldado que le guardara.
Pero cuando los judíos se opusieron, me vi obligado a apelar al César, {pero} no porque tuviera acusación alguna contra mi pueblo.
Y al no estar de acuerdo entre sí, comenzaron a marcharse después de que Pablo dijo una {última} palabra: Bien habló el Espíritu Santo a vuestros padres por medio de Isaías el profeta,
diciendo: VE A ESTE PUEBLO Y DI: ``AL OIR OIREIS, Y NO ENTENDEREIS; Y VIENDO VEREIS, Y NO PERCIBIREIS;
predicando el reino de Dios, y enseñando todo lo concerniente al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbo.
{y} que fue declarado Hijo de Dios con poder, conforme al Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo,
Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el Evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones,
rogando, si al fin tendré, por la voluntad de Dios, próspero viaje para ir a vosotros.
Porque no me avergüenzo del Evangelio del Cristo, porque es potencia de Dios para dar salud a todo aquel que cree; al judío primeramente y también al griego.
los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, cualquiera que juzgas; porque en lo mismo que juzgas al otro, te condenas a ti mismo; porque lo mismo haces, tú que juzgas a los otros.
¿Y piensas esto, oh hombre, tú que condenas a los que practican tales cosas y haces lo mismo, que escaparás al juicio de Dios?
¿O menosprecias las riquezas de su bondad, y paciencia, y longanimidad, ignorando que su bondad te guía al arrepentimiento?
Mas gloria y honra y paz a cualquiera que obra el bien, al judío primeramente y también al griego.
En ninguna manera; de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?
al cual Dios ha propuesto por reconciliación mediante la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, para la remisión de los pecados pasados;
por la paciencia de Dios, manifestando su justicia en este tiempo, para que él solo sea el Justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús el Cristo.
¿Anulamos entonces la ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la ley.
Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda.
Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, la fe le es contada por justicia.
Como también David dice ser bienaventurado el hombre al cual Dios atribuye justicia sin las obras,
Bienaventurado el varón al cual el Señor no imputó pecado.
Por tanto, por la fe, para que sea por gracia; para que la promesa sea firme a toda simiente, no solamente al que es de la ley, sino también al que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.
Como está escrito: Que por padre de muchos gentiles te he puesto delante de Dios, al cual creyó; el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como las que son.
En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
convencidos que nuestro viejo hombre juntamente fue colgado en el madero con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Porque el que es muerto, al pecado murió una vez; y el que vive, a Dios vive.
Así también vosotros, pensad que vosotros de cierto sois muertos al pecado; mas que vivís a Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado por instrumentos de iniquidad; antes presentaos a Dios como resucitados de los muertos, y vuestros miembros a Dios, por instrumentos de justicia.
Pues la mujer casada está ligada por la ley a su marido mientras él vive; pero si su marido muere, queda libre de la ley en cuanto al marido.
¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no {hubiera sido} por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: NO CODICIARAS.
Y en un tiempo yo vivía sin la ley, pero al venir el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí;
¿Entonces lo que es bueno vino a ser {causa de} muerte para mí? ¡De ningún modo! Al contrario, fue el pecado, a fin de mostrarse que es pecado al producir mi muerte por medio de lo que es bueno, para que por medio del mandamiento el pecado llegue a ser en extremo pecaminoso.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 1:8-Gé 22:3
- 2.Gé 22:4-Gé 42:15
- 3.Gé 42:18-Éx 8:8
- 4.Éx 8:9-Éx 19:12
- 5.Éx 19:13-Éx 32:25
- 6.Éx 32:28-Levítico 6:10
- 7.Levítico 6:11-Levítico 19:14
- 8.Levítico 19:15-Números 5:8
- 9.Números 5:9-Números 15:14
- 10.Números 15:19-Números 29:1
- 11.Números 29:2-Deuteronomio 5:5
- 12.Deuteronomio 5:11-Deuteronomio 21:3
- 13.Deuteronomio 21:6-Josué 3:10
- 14.Josué 3:16-Josué 16:3
- 15.Josué 16:6-Jueces 3:2
- 16.Jueces 3:7-Jueces 16:30
- 17.Jueces 17:3-1 Samuel 7:5
- 18.1 Samuel 7:8-1 Samuel 17:52
- 19.1 Samuel 17:57-2 Samuel 2:24
- 20.2 Samuel 2:26-2 Samuel 17:22
- 21.2 Samuel 17:24-1 Reyes 1:41
- 22.1 Reyes 1:42-1 Reyes 13:21
- 23.1 Reyes 13:24-2 Reyes 3:24
- 24.2 Reyes 3:26-2 Reyes 17:11
- 25.2 Reyes 17:21-1 Crónicas 9:24
- 26.1 Crónicas 10:5-2 Crónicas 3:12
- 27.2 Crónicas 4:2-2 Crónicas 23:12
- 28.2 Crónicas 23:13-2 Crónicas 35:13
- 29.2 Crónicas 35:15-Nehemías 8:6
- 30.Nehemías 8:7-Job 8:4
- 31.Job 8:5-Job 39:5
- 32.Job 39:6-Salmos 31:1
- 33.Salmos 31:17-Salmos 69:1
- 34.Salmos 69:13-Salmos 104:35
- 35.Salmos 105:1-Salmos 140:5
- 36.Salmos 140:6-Proverbios 17:15
- 37.Proverbios 17:21-Proverbios 31:25
- 38.Proverbios 31:30-Isaías 13:4
- 39.Isaías 13:8-Isaías 40:2
- 40.Isaías 40:3-Jeremías 7:6
- 41.Jeremías 7:12-Jeremías 31:40
- 42.Jeremías 32:8-Jeremías 50:5
- 43.Jeremías 50:8-Ezequiel 16:14
- 44.Ezequiel 16:27-Ezequiel 40:31
- 45.Ezequiel 40:32-Ezequiel 48:33
- 46.Ezequiel 48:34-Daniel 11:40
- 47.Daniel 12:5-Miqueas 1:15
- 48.Miqueas 1:16-Malaquías 3:3
- 49.Malaquías 3:4-Mateo 13:20
- 50.Mateo 13:24-Mateo 25:46
- 51.Mateo 26:3-Marcos 7:11
- 52.Marcos 7:15-Lucas 2:21
- 53.Lucas 2:22-Lucas 11:28
- 54.Lucas 11:38-Lucas 23:56
- 55.Lucas 24:1-Juan 11:37
- 56.Juan 11:38-Hechos 3:2
- 57.Hechos 3:3-Hechos 11:21
- 58.Hechos 11:23-Hechos 23:5
- 59.Hechos 23:10-Romanos 7:13
- 60.Romanos 8:1-2 Corintios 7:15
- 61.2 Corintios 8:5-1 Tesalonicenses 5:11
- 62.2 Tesalonicenses 1:8-Hebreos 13:11
- 63.Hebreos 13:12-Apocalipsis 7:2
- 64.Apocalipsis 7:3-Apocalipsis 22:14
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (245)
- Éxodo (305)
- Levítico (228)
- Números (282)
- Deuteronomio (224)
- Josué (194)
- Jueces (159)
- Rut (13)
- 1 Samuel (237)
- 2 Samuel (197)
- 1 Reyes (193)
- 2 Reyes (199)
- 1 Crónicas (112)
- 2 Crónicas (220)
- Esdras (63)
- Nehemías (48)
- Ester (59)
- Job (133)
- Salmos (404)
- Proverbios (186)
- Eclesiastés (39)
- Cantares (16)
- Isaías (221)
- Jeremías (251)
- Lamentaciones (18)
- Ezequiel (255)
- Daniel (103)
- Oseas (38)
- Joel (9)
- Amós (29)
- Abdías (1)
- Jonás (15)
- Miqueas (23)
- Nahúm (4)
- Habacuc (11)
- Sofonías (12)
- Hageo (7)
- Zacarías (37)
- Malaquías (18)
- Mateo (222)
- Marcos (154)
- Lucas (230)
- Juan (168)
- Hechos (290)
- Romanos (67)
- 1 Corintios (45)
- 2 Corintios (30)
- Gálatas (17)
- Efesios (27)
- Filipenses (16)
- Colosenses (18)
- 1 Tesalonicenses (8)
- 2 Tesalonicenses (3)
- 1 Timoteo (19)
- 2 Timoteo (8)
- Tito (6)
- Filemón (1)
- Hebreos (66)
- Santiago (10)
- 1 Pedro (20)
- 2 Pedro (9)
- 1 Juan (16)
- 2 Juan (3)
- 3 Juan (2)
- Judas (5)
- Apocalipsis (78)
Artículos Relacionados
- Abominaciones
- Abominaciones, a Dios
- Aceite en sacrificios
- Alabanza
- Arpas.
- Arqueamiento
- Aumento de comienzos
- Compromiso con Dios
- Construir altares
- Corazón y Espíritu Santo
- Corazón, caído y redimido
- Cristo, nombres para
- Dios matando
- Día 7
- El Sol
- El acto de apertura
- El amor de Dios
- El amor y el mundo
- El séptimo día de la semana
- Embarcaciones
- Futuro
- Instrumentos musicales, tipos de
- La mano de Dios
- La opresión, la actitud de Dios
- La opresión, la naturaleza de
- La oración, la factibilidad de
- La reverencia, y la naturaleza de Dios
- La voz de Dios
- La ética, social
- Las multitudes
- Los extranjeros
- Mano de Dios
- Mendigos
- Mes
- Más allá de Jordania
- Música
- Nombres y Títulos Para Cristo
- Oro
- Palabra de Dios
- Pena de muerte
- Pies
- Quienes se levantaron temprano
- Sacrificio perfecto
- Sentado
- Siete días
- Subiendo las montañas
- Toda la consagración
- Trono
- Adorar a Dios
- Ayudar a los pobres
- Devolver el favor
- El castigo
- El miedo a Dios
- El padre
- El tercer día de la semana
- Esperar al Señor
- Hacer ofrendas de cereal y libaciones
- La adoración conjunta
- La alabanza y el culto
- La obstaculización de la obra de Dios
- La revelación de las cosas de Dios
- La vida eterna
- Las medidas correctas
- Los lagos
- Los ríos
- Los siete días para efectos legales
- Servir a Dios
- Servir a reyes