'Está' en la Biblia
Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos á él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Mas el que guarda su palabra, la caridad de Dios está verdaderamente perfecta en él: por esto sabemos que estamos en él.
El que dice que está en él, debe andar como él anduvo.
El que dice que está en luz, y aborrece á su hermano, el tal aun está en tinieblas todavía.
El que ama á su hermano, está en luz, y no hay tropiezo en él.
Mas el que aborrece á su hermano, está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe á donde va; porque las tinieblas le han cegado los ojos.
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, la vida eterna.
Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.
Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte á vida, en que amamos á los hermanos. El que no ama á su hermano, está en muerte.
Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere á su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo está el amor de Dios en él?
Y el que guarda sus mandamientos, está en él, y él en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo es venido en carne, no es de Dios: y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque el que en vosotros está, es mayor que el que está en el mundo.
Ninguno vió jamás á Dios. Si nos amamos unos á otros, Dios está en nosotros, y su amor es perfecto en nosotros:
Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él, y él en Dios.
En amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor: porque el temor tiene pena. De donde el que teme, no está perfecto en el amor.
Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe.
Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si demandáremos alguna cosa conforme á su voluntad, él nos oye.
Sabemos que somos de Dios, y todo el mundo está puesto en maldad.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (21)
- LBDA (15)
- NBLH (16)
- RV (15)
- SEV (21)
- RV1909 (23)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (88)
- Éxodo (48)
- Levítico (52)
- Números (64)
- Deuteronomio (71)
- Josué (62)
- Jueces (39)
- Rut (8)
- 1 Samuel (59)
- 2 Samuel (36)
- 1 Reyes (62)
- 2 Reyes (68)
- 1 Crónicas (16)
- 2 Crónicas (44)
- Esdras (34)
- Nehemías (14)
- Ester (14)
- Job (45)
- Salmos (89)
- Proverbios (32)
- Eclesiastés (15)
- Cantares (6)
- Isaías (84)
- Jeremías (127)
- Lamentaciones (10)
- Ezequiel (55)
- Daniel (20)
- Oseas (9)
- Joel (5)
- Amós (4)
- Abdías (1)
- Jonás (2)
- Miqueas (5)
- Nahúm (1)
- Habacuc (3)
- Sofonías (3)
- Hageo (7)
- Zacarías (11)
- Malaquías (2)
- Mateo (73)
- Marcos (45)
- Lucas (86)
- Juan (49)
- Hechos (50)
- Romanos (38)
- 1 Corintios (35)
- 2 Corintios (26)
- Gálatas (9)
- Efesios (7)
- Filipenses (2)
- Colosenses (7)
- 1 Tesalonicenses (2)
- 2 Tesalonicenses (1)
- 1 Timoteo (4)
- 2 Timoteo (6)
- Tito (1)
- Filemón (2)
- Hebreos (14)
- Santiago (8)
- 1 Pedro (13)
- 2 Pedro (8)
- 1 Juan (23)
- 2 Juan (2)
- 3 Juan (2)
- Judas (1)
- Apocalipsis (25)
Artículos Relacionados
- Amor, naturaleza de
- El amor a los demás, prueba de
- El amor de Dios
- El amor ágape
- El amor, el uno para el otro
- La ortodoxia, en NT
- Los frutos de justicia
- Conocer el reino de Dios
- El amor de Dios
- El amor de Dios por nosotros
- El amor de los hermanos
- El amor de un padre
- El amor fraternal
- El cumplimiento de las órdenes de Cristo
- El mundo
- El mundo sin Dios
- La vida eterna
- Nosotros en Dios