'Está' en la Biblia

Por lo cual su casa está inclinada á la muerte, Y sus veredas hacia los muertos:

Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda riquezas y honra.

La maldición de Jehová está en la casa del impío; Mas él bendecirá la morada de los justos.

Hijo mío, está atento á mis palabras; Inclina tu oído á mis razones.

HIJO mío, está atento á mi sabiduría, Y á mi inteligencia inclina tu oído;

Porque el marido no está en casa, Hase ido á un largo viaje:

Conmigo está el consejo y el ser; Yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.

En el camino de la justicia está la vida; Y la senda de su vereda no es muerte.

El bueno dejará herederos á los hijos de los hijos; Y el haber del pecador, para el justo está guardado.

En la boca del necio está la vara de la soberbia: Mas los labios de los sabios los guardarán.

Sin bueyes el granero está limpio: Mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.

En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos.

En la multitud de pueblo está la gloria del rey: Y en la falta de pueblo la flaqueza del príncipe.

Lejos está Jehová de los impíos: Mas él oye la oración de los justos.

El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría: Y delante de la honra está la humildad.

Adivinación está en los labios del rey: En juicio no prevaricará su boca.

En la alegría del rostro del rey está la vida; Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.

El malo está atento al labio inicuo; Y el mentiroso escucha á la lengua detractora.

COMO los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová: A todo lo que quiere lo inclina.

Dice el perezoso: El león está fuera; En mitad de las calles seré muerto.

La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la hará alejar de él.

Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.

Y serás como el que yace en medio de la mar, O como el que está en la punta de un mastelero.

Porque con ingenio harás la guerra: Y la salud está en la multitud de consejeros.

Alta está para el insensato la sabiduría: En la puerta no abrirá él su boca.

Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles.

HUYE el impío sin que nadie lo persiga: Mas el justo está confiado como un leoncillo.

Bienaventurado el hombre que siempre está temeroso: Mas el que endurece su corazón, caerá en mal.

La araña, ase con las manos, Y está en palacios de rey.

El corazón de su marido está en ella confiado, Y no tendrá necesidad de despojo.

No tendrá temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.

Abrió su boca con sabiduría: Y la ley de clemencia está en su lengua.