'Hace' en la Biblia
Ahora, ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no hace buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Mas yo os digo, que el que repudiare a su mujer, fuera de causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casare con la repudiada, comete adulterio.
para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueva sobre justos e injustos.
Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha;
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé al varón prudente, que edificó su casa sobre la peña;
Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le compararé al varón loco, que edificó su casa sobre la arena;
Porque también yo soy hombre bajo potestad, y tengo debajo de mi potestad soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
Y nadie echa remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque el tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.
Y el que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la Palabra; pero la congoja de este siglo y el engaño de las riquezas, ahogan la Palabra, y se hace infructuosa.
el cual a la verdad es la más pequeña de todas las simientes; mas cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.
Y Jesús llamando a sus discípulos, dijo: Tengo misericordia de la multitud, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, para que no desmayen en el camino.
Y cualquiera que hace tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le anegase en lo profundo del mar.
Sabéis que dentro de dos días se hace la Pascua, y el Hijo del hombre es entregado para ser colgado en un madero.
Mas todo esto se hace, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos huyeron, dejándole.
Y un poco después llegaron los que estaban por allí, y dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu habla te hace manifiesto.
Nadie echa remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera el mismo remiendo nuevo tira del viejo, y la rotura se hace peor.
mas después de sembrado, sube, y se hace la mayor de todas las legumbres, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo puedan morar bajo su sombra.
Y en gran manera se maravillaban, diciendo: Bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.
Tengo misericordia de la multitud, porque ya hace tres días que están conmigo; y no tienen qué comer.
Y Jesús preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo hace que le aconteció esto? Y él dijo: Desde niño;
Mas si tu mano te hace caer, córtala; mejor te es entrar a la vida manco, que teniendo dos manos ir a la Gehena, al fuego que no puede ser apagado;
Y si tu pie te hace caer, córtalo: mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en la Gehena, al fuego que no puede ser apagado;
Y si tu ojo te hace caer, sácalo: mejor te es entrar al Reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado a la Gehena;
De la higuera aprended la semejanza: Cuando su rama ya se hace tierna, y brota hojas, conocéis que el verano está cerca.
Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; todo árbol pues que no hace buen fruto, es cortado, y echado en el fuego.
Y les decía también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar un vestido viejo; pues si lo hace, rompe el nuevo, y el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo.
Porque no es buen árbol el que hace malos frutos; ni árbol malo el que hace buen fruto.
Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante:
Porque también yo soy hombre puesto en potestad, que tengo debajo de mí soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
y he aquí un espíritu lo toma, y de repente da voces; y le despedaza y hace echar espuma, y apenas se aparta de él quebrantándole.
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Que si en Tiro y en Sidón hubieran sido hechas las virtudes que se han hecho en vosotras, hace ya días que, sentados en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido.
Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.
Mas ellos le detuvieron por fuerza, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Y entró con ellos.
Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece a la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean redargüidas.
Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre; porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará; que vosotros os maravillaréis.
Que ninguno que procura ser claro, hace algo en oculto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
Y muchos del pueblo creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando viniere, ¿hará más señales que las que éste hace?
Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado.
Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a éste oye.
Y los sumo sacerdotes y los fariseos juntaron concilio, y decían: ¿Qué hacemos? Porque este hombre hace muchas señales.
Jesús le dice: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto (también) al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo; mas el Padre que permanece en mí, él hace las obras.
Ya no os diré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; mas os he dicho amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he hecho notorias.
Os echarán de las sinagogas; y aun viene la hora, cuando cualquiera que os matare, pensará que hace servicio a Dios.
Desde entonces procuraba Pilato soltarle; mas los Judíos daban voces, diciendo: Si a éste sueltas, no eres amigo de César; cualquiera que se hace rey, a César contradice.
Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días hasta esta hora yo estaba en ayuno; y a la hora novena mientras oraba en mi casa, he aquí un varón se puso delante de mí en vestido resplandeciente.
Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: En verdad hallo que Dios no hace acepción de personas;
Y después de grande contienda, levantándose Pedro, les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la Palabra del Evangelio, y creyesen.
para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es llamado mi nombre, dice el Señor, que hace todas estas cosas.
Entonces Pablo, haciéndole el gobernador señal que hablase, respondió: Porque sé que desde hace muchos años eres gobernador de esta nación, con buen ánimo satisfaré por mí.
Porque tú puedes entender que no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén;
cuando se retiraron aparte, hablaban los unos a los otros, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte, ni de prisión, hace este hombre.
Porque no es judío el que lo es exteriormente; ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne,
Porque con el corazón se cree para alcanzar justicia; mas con la boca se hace confesión para alcanzar salud.
el que exhorta, en exhortar; el que reparte, hágalo en simplicidad; el que preside, en solicitud; el que hace misericordia, en alegría.
Porque los magistrados no son para temor al que bien hace, sino al malo. ¿Quieres pues no temer la potestad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme; porque no sin causa trae el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.
La caridad no hace mal al prójimo; así que la caridad es el cumplimento de la ley.
También alguno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté asegurado en su alma.
El que hace caso del día, hágalo para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, come para el Señor, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.
Así que, sigamos lo que hace a la paz, y a la edificación de los unos a los otros.
Mas el que hace diferencia, si comiere, es condenado; porque no comió por fe; y todo lo que no sale de fe, es pecado.
Mas ahora teniendo más lugar en estas regiones, y deseando ir a vosotros hace muchos años,
Porque ¿quién te hace juzgar? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿de qué te glorias como si no lo hubieras recibido?
Pero el que está firme en su corazón, y no tiene necesidad, sino que tiene libertad de su voluntad, y determinó en su corazón esto, el guardar su hija, bien hace.
Así que, el que la da en casamiento, bien hace; y el que no la da en casamiento, hace mejor.
La vianda no nos hace más aceptos a Dios; ni porque comamos, seremos más ricos; ni porque no comamos, seremos más pobres.
La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sin razón, no se envanece;
porque lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está en vosotros.
Y si llegare Timoteo, mirad que esté con vosotros seguramente; porque también hace la obra del Señor como yo.
Mas a Dios gracias; el cual hace que siempre triunfemos en el Cristo Jesús y manifiesta el olor de su conocimiento por nosotros en todo lugar.
Porque el dolor que es según Dios, hace enmienda saludable, de la cual no hay que arrepentirse; pero el dolor del mundo obra muerte.
rogándonos con muchas súplicas, que recibiésemos la gracia y la comunicación del ministerio que se hace para los santos.
Conozco un hombre en el Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé: Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
Aquel, pues, que os da el Espíritu, y obra las maravillas entre vosotros ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír obediente de la fe?
En él digo , en quien asimismo tuvimos herencia, quien nos señaló desde antes el camino conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad,
Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros erais gentiles en carne, que erais llamados incircuncisión de la que se llama circuncisión en carne, la cual se hace con mano;
Mas el que hace injuria, recibirá la injuria que hiciere; ya que no hay acepción de personas.
Y ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego.
Y casi todo es purificado según la ley con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
Pero en estos sacrificios cada año se hace la misma conmemoración de los pecados.
El pecado pues está todavía en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.
Carísimos, no os maravilléis cuando seáis examinados por fuego, (lo cual se hace para vuestra prueba), como si alguna cosa peregrina os aconteciese;
Y el mundo pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.
Si sabéis que él es justo, sabed también que cualquiera que hace justicia, es nacido de él.
Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; y el pecado es transgresión de la Ley.
Hijitos, no os engañe ninguno; el que hace justicia, es justo, como él también es justo.
El que hace pecado, es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para que deshaga las obras del diablo.
Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo; cualquiera que no hace justicia, y que no ama a su Hermano, no es de Dios.
Por esta causa, si yo fuere, daré a entender las obras que hace, hablando con palabras maliciosas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los Hermanos, y prohibe a los que los quieren recibir, y los echa de la Iglesia.
Amado, no sigas lo que es malo, sino lo que es bueno. El que hace bien es de Dios; mas el que hace mal, no ha visto a Dios.
Y ejerce todo el poder de la primera bestia en presencia de él; y hace a la tierra y a los moradores de ella adorar la primera bestia, cuya llaga de muerte fue curada.
Y hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
No entrará en ella ninguna cosa sucia, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están escritos en el libro de la vida del Cordero.
Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, y los disolutos, y los homicidas, y los idólatras, y cualquiera que ama y hace mentira.