'Han' en la Biblia
Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo. ¡Oh SEÑOR, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos se levantan contra mí.
Mis ojos están carcomidos de descontento; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.
Al Vencedor: sobre Seminit: Salmo de David. Salva, oh SEÑOR, porque se acabaron los misericordiosos; porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.
Todos declinaron, juntamente, se han corrompido; no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.
Nuestros pasos nos han cercado ahora; puestos tienen sus ojos para echarnos por tierra.
Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado.
Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.
Tsade Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas.
Resh Mira mis enemigos, que se han multiplicado, y con odio injusto me han aborrecido.
No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y quien habla calumnia.
Me sacarás de la red que han escondido para mí; porque tú eres mi fortaleza.
Ten misericordia de mí, oh SEÑOR, que estoy en angustia; se han carcomido de pesar mis ojos, mi alma, y mis entrañas.
Porque se ha acabado mi vida con dolor, y mis años con suspiro; se ha enflaquecido mi fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.
Y ensancharon sobre mí su boca; dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!
Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí.
Porque mis enemigos son vivos y fuertes; y se han aumentado los que me aborrecen sin causa;
Porque me han cercado males hasta no haber cuanto; me han asido mis maldades, y no puedo ver; se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.
Un abismo llama a otro a la voz de tus canales; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Al Vencedor: a los hijos de Coré: Masquil. Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus tiempos, en los tiempos antiguos.
No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni tampoco se han apartado nuestros pasos de tus caminos.
Porque extraños se han levantado contra mí, y fuertes buscan mi alma; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah.)
a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque echaron sobre mí iniquidad, y con furor me han amenazado.
Mi corazón está doloroso dentro de mí, y terrores de muerte han caído sobre mí.
Red han armado a mis pasos; mi alma se ha abatido; hoyo han cavado delante de mí; cayeron en medio de él. (Selah.)
Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí fuertes sin rebelión mía, y sin pecado mío, oh SEÑOR.
Al Vencedor: sobre Sosanim: Salmo de David. Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma.
He trabajado llamando, mi garganta se ha enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.
Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; se han fortalecido mis enemigos, los que me destruyen sin por qué; entonces devolví lo que no hurté.
Porque mis enemigos han tratado de mí; y los que acechan mi alma, consultaron juntamente.
Y aun hasta la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares; hasta que denuncie tu brazo a la posteridad; tus valentías a todos los que han de venir.
¡Cómo han sido asolados! ¡Cuán en un punto! Se acabaron, fenecieron con turbaciones.
Tus enemigos han bramado en medio de tus asambleas; han puesto sus propias banderas por señas.
Y ahora con hachas y martillos han quebrado todas sus entalladuras.
Han puesto a fuego tus santuarios, han ensuciado en la tierra el tabernáculo de tu Nombre.
Porque han consumido a Jacob, y su morada han asolado.
Y devuelve a nuestros vecinos en su seno siete tantos de su deshonra, con que te han deshonrado, oh SEÑOR.
Porque he aquí que braman tus enemigos; y tus aborrecedores han alzado cabeza.
Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra tus escondidos.
Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo, y no haya más memoria del nombre de Israel.
Por esto han conspirado de corazón a una, contra ti han hecho liga;
que han dicho: Heredemos para nosotros las moradas de Dios.
Sobre mí han pasado tus iras; tus espantos me han cortado.
Me han rodeado como aguas de continuo; me han cercado a una.
Porque tus enemigos, oh SEÑOR, han deshonrado, porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu Ungido.
Cuarenta años combatí con la nación, y dije: Pueblo es que yerra de corazón, que no han conocido mis caminos.
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la Casa de Israel; todos los fines de la tierra han visto la salud de nuestro Dios.
Porque mis días se han consumido como humo; y mis huesos son quemados como en hogar.
Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado a mi carne.
Cada día me afrentan mis enemigos; los que se enfurecen contra mí, se han conjurado contra mí.
ellos han visto las obras del SEÑOR, y sus maravillas en el mar profundo.
porque boca de impío y boca de engañador se han abierto sobre mí; han hablado de mí con lengua mentirosa,
En pago de mi amor me han sido adversarios; mas yo oraba.
Compañía de impíos me han robado, mas no me he olvidado de tu ley.
Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; pero yo, meditaré en tus mandamientos.
Los soberbios me han cavado hoyos; mas no obran según tu ley.
Casi me han consumido por tierra; mas yo no he dejado tus mandamientos.
Los impíos me han aguardado para destruirme; mas yo entenderé en tus testimonios.
Más que todos mis enseñadores he entendido; porque tus testimonios han sido mi meditación.
¡Cuán dulces han sido a mi paladar tus dichos! Más que la miel a mi boca.
Tiempo es de actuar, oh SEÑOR; han disipado tu ley.
SIN Príncipes me han perseguido sin causa; mas mi corazón tuvo miedo de tus palabras.
Canción de las gradas. Mucho me han angustiado desde mi juventud, diga ahora Israel:
Mucho me han angustiado desde mi juventud; mas no prevalecieron contra mí.
Guárdame, oh SEÑOR, de manos del impío, del varón de violencia me guarde; que han pensado trastornar mis pasos.
Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; han tendido red; en el lugar de la senda me han puesto lazos. (Selah.)
Guárdame de las manos del lazo que me han tendido, y de los lazos de los que obran iniquidad.