'Ley' en la Biblia
antes en la ley del SEÑOR es su voluntad, y en su ley pensará de día y de noche.
La ley del SEÑOR es perfecta, que convierte el alma; el testimonio del SEÑOR es fiel, que hace sabio al pequeño.
La ley de su Dios está en su corazón; por tanto sus pasos no vacilarán.
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mis entrañas.
Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
El estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel; las cuales mandó a nuestros padres que las notificaran a sus hijos;
No guardaron el pacto de Dios, ni quisieron andar en su ley;
Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios;
Bienaventurado el varón a quien tú, JAH, corriges, y en tu ley lo instruyeres;
¿Se juntará contigo el trono de iniquidades, que hace agravio bajo forma de ley?
ALEF Bienaventurados los perfectos de camino; los que andan en la ley del SEÑOR.
Destapa mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.
Aparta de mí, camino de mentira; y de tu ley hazme misericordia.
Dame entendimiento, y guardaré tu ley; y la cumpliré de todo corazón.
Y guardaré tu ley siempre, de siglo a siglo.
Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley.
Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley.
Me acordé en la noche de tu Nombre, oh SEÑOR, y guardé tu ley.
Compañía de impíos me han robado, mas no me he olvidado de tu ley.
Se engrosó el corazón de ellos como sebo; mas yo en tu ley me he deleitado.
Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plata.
Vengan a mí tus misericordias, y viva; porque tu ley es mi deleite.
Los soberbios me han cavado hoyos; mas no obran según tu ley.
Si tu ley no hubiera sido mi delicia, ya hubiera perecido en mi aflicción.
MEM ¡Cuánto he amado tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.
SAMEC Los pensamientos vanos aborrezco; y tu ley he amado.
Tiempo es de actuar, oh SEÑOR; han disipado tu ley.
Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.
Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la misma verdad.
Se acercaron a la maldad los que me persiguen; se alejaron de tu ley.
RESH Mira mi aflicción, y líbrame; porque de tu ley no me he olvidado.
La mentira aborrezco y abomino; tu ley amo.
Mucha paz tienen los que aman tu ley; y no hay para ellos tropiezo.
He deseado tu salud, oh SEÑOR; y tu ley es mi delicia.
Y los hizo ser para siempre por el siglo; les puso ley que no será quebrantada.