'Mandamientos' en la Biblia
se adhirieron a sus hermanos y sus principales, y entraron en protesta y juramento de que andarían en la ley de Dios, que fue dada por medio de Moisés siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los mandamientos de Jehová nuestro Señor, y sus juicios y sus estatutos.
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová, es puro, que alumbra los ojos.
a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios, sino que guarden sus mandamientos;
Sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis sus mandamientos, obedeciendo a la voz de su palabra.
Las obras de sus manos son verdad y juicio; fieles son todos sus mandamientos;
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Buen entendimiento tienen todos los que ponen por obra sus mandamientos: Su loor permanece para siempre.
«Aleluya» Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos.
Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos.
Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes divagar de tus mandamientos.
En tus mandamientos meditaré, consideraré tus caminos.
Advenedizo soy yo en la tierra; no encubras de mí tus mandamientos.
Destruiste a los soberbios malditos, que se desvían de tus mandamientos.
Hazme entender el camino de tus mandamientos, y hablaré de tus maravillas.
Por el camino de tus mandamientos correré, cuando tú ensanches mi corazón.
Guíame por la senda de tus mandamientos; porque en ella tengo mi voluntad.
He aquí yo he anhelado tus mandamientos; vivifícame en tu justicia.
Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos.
Y me deleitaré en tus mandamientos, los cuales he amado.
Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé; y meditaré en tus estatutos.
Esto tuve, porque guardé tus mandamientos.
Me apresuré, y no me tardé en guardar tus mandamientos.
Compañero soy yo de todos los que te temen y guardan tus mandamientos.
Enséñame buen sentido y sabiduría; porque tus mandamientos he creído.
Contra mí forjaron mentira los soberbios; mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.
YOD. Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; mas yo, meditaré en tus mandamientos.
Todos tus mandamientos son verdad; sin causa me persiguen; ayúdame.
Casi me han echado por tierra; mas yo no he dejado tus mandamientos.
Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; porque con ellos me has vivificado.
Tuyo soy yo, guárdame; porque he buscado tus mandamientos.
Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; porque siempre están conmigo.
Más que los viejos he entendido, porque he guardado tus mandamientos.
De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.
Me tendieron lazo los impíos; pero yo no me desvié de tus mandamientos.
Apartaos de mí, malignos; pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.
Por tanto, amo tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro.
Mi boca abrí y suspiré; porque deseaba tus mandamientos.
Líbrame de la violencia de los hombres; y guardaré tus mandamientos.
Pequeño soy yo y desechado; mas no me he olvidado de tus mandamientos.
Aflicción y angustia me hallaron; mas tus mandamientos fueron mi delicia.
Cercano estás tú, oh Jehová; y todos tus mandamientos son verdad.
Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos; vivifícame conforme a tu misericordia.
Tu salvación he esperado, oh Jehová; y tus mandamientos he puesto por obra.
He guardado tus mandamientos y tus testimonios; porque todos mis caminos están delante de ti.
Hablará mi lengua tus palabras; porque todos tus mandamientos son justicia.
Que tu mano me ayude; Porque tus mandamientos he escogido.
Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo; porque no me he olvidado de tus mandamientos.
Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos atesorares dentro de ti,
Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos;
Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos, y vivirás.
Hijo mío, guarda mis razones, y atesora contigo mis mandamientos.
Guarda mis mandamientos, y vivirás, y mi ley como las niñas de tus ojos.
El sabio de corazón recibirá los mandamientos; mas el necio de labios caerá.
El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
¡Oh si hubieras atendido a mis mandamientos! Entonces tu paz habría sido como un río, y tu justicia como las ondas del mar.
Y dijo Jeremías a la familia de los recabitas: Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Porque obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó;
Y ella cambió mis juicios y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella; porque desecharon mis juicios y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos.
Por tanto, así dice Jehová el Señor: ¿Por haberos multiplicado más que las naciones que están alrededor de vosotros, no habéis andado en mis mandamientos, ni habéis guardado mis leyes? Ni siquiera según las leyes de las naciones que están alrededor de vosotros habéis hecho.
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis decretos y los pongáis por obra.
Y oré a Jehová mi Dios, y confesé, y dije: Oh Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;
Hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos obrado impíamente, hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus juicios.
Porque los mandamientos de Omri se han guardado, y toda obra de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te pusiese en asolamiento, y a tus moradores para escarnio. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo.
De manera que cualquiera que quebrantare uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
Pero en vano me honran; enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
Y Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino uno, Dios. Y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
De estos dos mandamientos pende toda la ley y los profetas.
Pero en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Los mandamientos sabes: No adulteres: No mates: No hurtes: No des falso testimonio: No defraudes: Honra a tu padre y a tu madre.
Y ambos eran justos delante de Dios, andando irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.
Los mandamientos sabes: No cometerás adulterio: No matarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: Honra a tu padre y a tu madre.
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, éste es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como también yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que Él había escogido;
La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.
Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor.
aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos contenidos en ordenanzas, para hacer en sí mismo de los dos un nuevo hombre, haciendo así la paz;
(todas las cuales habrán de perecer con el uso), según mandamientos y doctrinas de hombres?
Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé, acerca del cual recibisteis mandamientos; si viniere a vosotros, recibidle;
Porque ya sabéis qué mandamientos os dimos por el Señor Jesús.
no atendiendo a fábulas judaicas, y a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.
Porque habiendo hablado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomando la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, y lana de grana, e hisopo, roció al mismo libro, y también a todo el pueblo,
Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
y cualquier cosa que pidamos, la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él.
Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Él, y Él en él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios y guardamos sus mandamientos.
Porque éste es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: Que andéis en él, como vosotros habéis oído desde el principio.
Entonces el dragón se enfureció contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el remanente de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo.
Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.
Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y poder entrar por las puertas en la ciudad.
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