'Mano' en la Biblia
"Así dice el rey: `Que no los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar de mi mano;
~` ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?
~` ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Iva? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano?
~` ¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano, para que el SEÑOR libre a Jerusalén de mi mano?'"
``Así dirán a Ezequías, rey de Judá: `No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: ``Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria."
Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR.
"Y ahora, oh SEÑOR, Dios nuestro, líbranos, Te ruego, de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo Tú, oh SEÑOR, eres Dios."
~`Por mano de tus mensajeros has injuriado al Señor, Y has dicho: ``Con mis numerosos carros Subí a las cumbres de los montes, A las partes más remotas del Líbano; Corté sus altos cedros {y} sus mejores cipreses, Y entré en su morada más lejana, en su más frondoso bosque.
"Y añadiré quince años a tu vida, y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria; y defenderé esta ciudad por amor a Mí mismo y por amor a Mi siervo David."'"
~`Abandonaré al remanente de Mi heredad y los entregaré en mano de sus enemigos, y serán para presa y despojo para todos sus enemigos;
y que lo pongan en mano de los obreros encargados de supervisar la casa del SEÑOR, y que ellos lo den a los obreros que están asignados en la casa del SEÑOR para reparar los daños de la casa,
Y el escriba Safán vino al rey, y trajo palabra al rey, diciendo: ``Sus siervos han tomado el dinero que se halló en la casa, y lo han puesto en mano de los obreros encargados de supervisar la casa del SEÑOR."
Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: `` ¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y Tu mano estuviera conmigo y {me} guardaras del mal para que no me causara dolor!" Y Dios le concedió lo que pidió.
El hermano {de Hemán,} Asaf, estaba a su mano derecha: Asaf, hijo de Berequías, hijo de Simea,
A la mano izquierda {estaban} sus parientes, hijos de Merari: Etán, hijo de Quisi, hijo de Abdi, hijo de Maluc,
También mató a un Egipcio, un hombre grande de 2.25 metros de estatura; y en la mano del Egipcio {había} una lanza como un rodillo de tejedor, pero {Benaía} descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del Egipcio, lo mató con su propia lanza.
Estaban armados con arcos, y usaban tanto la mano derecha como la izquierda {para lanzar} piedras y {tirar} flechas con el arco. {Eran} parientes de Saúl de Benjamín.
Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano para sostener el arca, porque los bueyes casi {la} volcaron.
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Uza, y lo hirió porque había extendido su mano al arca; y allí murió delante de Dios.
David consultó a Dios: `` ¿Subiré contra los Filisteos? ¿Los entregarás en mi mano?" Y el SEÑOR le dijo: ``Sube, porque los entregaré en tu mano."
Entonces subieron a Baal Perazim, y David los derrotó allí. Y dijo David: ``Dios ha abierto brecha entre mis enemigos por mi mano, como brecha de aguas." Por eso llamó aquel lugar Baal Perazim.
Después de esto, David derrotó a los Filisteos y los sometió, y tomó Gat y sus aldeas de mano de los Filisteos.
Y hubo guerra otra vez en Gat, donde había un hombre de {gran} estatura que tenía veinticuatro dedos, seis {en cada mano} y seis {en cada pie;} él también descendía de los gigantes.
Estos descendían de los gigantes en Gat y cayeron por mano de David y por mano de sus siervos.
Después Dios envió un ángel a Jerusalén para destruirla; pero cuando estaba a punto de destruir{la,} el SEÑOR miró y sintió pesar por la calamidad, y dijo al ángel destructor: ``Basta, detén ahora tu mano." Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Ornán el Jebuseo.
David alzó sus ojos y vio al ángel del SEÑOR que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los ancianos, vestidos de cilicio, cayeron sobre sus rostros.
Y David dijo a Dios: `` ¿No soy yo el que ordenó enumerar al pueblo? Ciertamente yo soy el que ha pecado y obrado muy perversamente, pero estas ovejas, ¿qué han hecho? Oh SEÑOR, Dios mío, Te ruego que Tu mano sea contra mí y contra la casa de mi padre, pero no contra Tu pueblo, para que no haya plaga entre ellos."
`` ¿No está con ustedes el SEÑOR su Dios? ¿Y no les ha dado paz por todos lados? Pues El ha entregado en mi mano a los habitantes de la tierra, y la tierra está sometida delante del SEÑOR y delante de Su pueblo.
``Todo {esto," dijo David,} ``me fue trazado por mano del SEÑOR, haciéndo{me} entender todos los detalles del diseño."
"De Ti {proceden} la riqueza y el honor; Tú reinas sobre todo y en Tu mano están el poder y la fortaleza, y en Tu mano está engrandecer y fortalecer a todos.
"Pero ¿quién soy yo y quién es mi pueblo para que podamos ofrecer tan generosamente todo esto? Porque de Ti {proceden} todas las cosas, y de lo {recibido} de Tu mano Te damos.
"Oh SEÑOR, Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificarte una casa para Tu santo nombre procede de Tu mano, y todo es Tuyo.
y dijo: ``Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que habló por Su boca a mi padre David y por Su mano {lo} ha cumplido, cuando dijo:
que has cumplido con Tu siervo David mi padre lo que le prometiste; ciertamente has hablado con Tu boca y lo has cumplido con Tu mano, como {sucede} hoy.
``También en cuanto al extranjero que no es de Tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de Tu gran nombre y de Tu mano poderosa y de Tu brazo extendido, cuando ellos vengan a orar a esta casa,
En ese tiempo el vidente Hananí vino a Asa, rey de Judá, y le dijo: ``Por cuanto te has apoyado en el rey de Aram y no te has apoyado en el SEÑOR tu Dios, por eso el ejército del rey de Aram ha escapado de tu mano.
" ¿No eran los Etíopes y los Libios un ejército numeroso con muchísimos carros y hombres de a caballo? Sin embargo, porque te apoyaste en el SEÑOR, El los entregó en tu mano.
El SEÑOR, pues, afirmó el reino bajo su mano; y todo Judá le traía presentes a Josafat, y tuvo grandes riquezas y honores.
Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, 400 hombres, y les preguntó: `` ¿Iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o debo desistir?" ``Suba," contestaron ellos, ``porque Dios {la} entregará en mano del rey."
Cuando llegó al rey, éste le preguntó: ``Micaías, ¿iremos a Ramot de Galaad a pelear, o debo desistir?"``Sube y tendrás éxito," respondió él, ``porque serán entregados en tu mano."
y dijo: ``Oh SEÑOR, Dios de nuestros padres, ¿no eres Tú Dios en los cielos? ¿Y no gobiernas Tú sobre todos los reinos de las naciones? En Tu mano hay poder y fortaleza y no hay quien pueda resistirte.
"Los Levitas rodearán al rey, cada uno con sus armas en la mano; y cualquiera que entre en la casa será muerto. Ustedes estarán con el rey cuando entre y cuando salga."
Y colocó a todo el pueblo, cada hombre con su arma en la mano, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo de la misma, junto al altar y junto a la casa, alrededor del rey.
Así que le echaron mano, y cuando ella llegó a la entrada de la Puerta de los Caballos de la casa del rey, allí la mataron.
Y una vez afianzado el reino en su mano, mató a los siervos suyos que habían asesinado al rey su padre.
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Amasías, y le envió un profeta que le dijo: `` ¿Por qué has buscado a los dioses de {otro} pueblo que no pudieron librar a su propio pueblo de tu mano?"
Pero Amasías no quiso escuchar, porque esto {venía} de Dios, para entregarlo en mano {de Joás,} porque había buscado los dioses de Edom.
Pero Uzías, con un incensario en su mano para quemar incienso, se llenó de ira; y mientras estaba enojado contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes en la casa del SEÑOR, junto al altar del incienso.
Los mensajeros fueron por todo Israel y Judá con cartas de parte del rey y de sus príncipes, conforme al mandamiento del rey, diciendo: ``Israelitas, vuélvanse al SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que El se vuelva a aquellos de ustedes que escaparon {y} que han quedado de la mano de los reyes de Asiria.
También sobre Judá estuvo la mano de Dios para darles un {solo} corazón a fin de hacer lo que el rey y los príncipes ordenaron conforme a la palabra del SEÑOR.
Y se colocaron en sus puestos según su costumbre, conforme a la ley de Moisés, hombre de Dios; los sacerdotes rociaban la sangre {que recibían} de mano de los Levitas.
~` ¿No los engaña Ezequías para entregarlos a morir de hambre y de sed, diciéndoles: ``El SEÑOR nuestro Dios nos librará de la mano del rey de Asiria?"
~` ¿No saben lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de estas tierras? ¿Pudieron los dioses de las naciones de las tierras librar su tierra de mi mano?
~` ¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres destruyeron completamente pudo librar a su pueblo de mi mano, para que el Dios de ustedes pueda librarlos de mi mano?
~`Ahora pues, no dejen que Ezequías los engañe y los extravíe en esta forma. No crean en él, porque ningún dios de ninguna nación ni reino pudo librar a su pueblo de mi mano ni de la mano de mis padres. ¡Cuánto menos los librará de mi mano el Dios de ustedes!'"
También Senaquerib escribió cartas para insultar al SEÑOR, Dios de Israel, y para hablar contra El, en que decía: ``Como los dioses de las naciones de las tierras no han librado a sus pueblos de mi mano, así el Dios de Ezequías no librará a Su pueblo de mi mano."
Así salvó el SEÑOR a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén de mano de Senaquerib, rey de Asiria, y de mano de todos {los demás,} y los guió por todas partes.
{Los Levitas} mataron {los animales de} la Pascua, y mientras los sacerdotes rociaban la sangre {recibida} de la mano de ellos, los Levitas {los} desollaban.
Entonces Dios hizo subir contra ellos al rey de los Caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, y no tuvo compasión del joven ni de la virgen, del viejo ni del débil; a todos ellos {los} entregó en su mano.
Ciro, rey de Persia, los hizo sacar por mano del tesorero Mitrídates, que los dio contados a Sesbasar, príncipe de Judá.
~`Pero como nuestros padres provocaron a ira al Dios del cielo, El los entregó en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, el Caldeo, {quien} destruyó este templo, y llevó cautivo al pueblo a Babilonia.
Este Esdras subió de Babilonia, y {era} escriba experto en la ley de Moisés, que el SEÑOR, Dios de Israel, había dado. El rey le concedió todo lo que pedía porque la mano del SEÑOR su Dios {estaba} sobre él.
Porque el primer {día} del mes primero comenzó a subir de Babilonia; y el primer {día} del mes quinto llegó a Jerusalén, pues la mano bondadosa de su Dios {estaba} sobre él,
"Por cuanto eres enviado por el rey y sus siete consejeros para investigar acerca de Judá y de Jerusalén conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano,
y que me ha extendido misericordia delante del rey y de sus consejeros y delante de todos los príncipes poderosos del rey. Así fui fortalecido según {estaba} la mano del SEÑOR mi Dios sobre mí, y reuní a los jefes de Israel para que subieran conmigo.
Y conforme a la mano bondadosa de nuestro Dios sobre nosotros, nos trajeron a un hombre con entendimiento de los hijos de Mahli, hijo de Leví, hijo de Israel, es decir, a Serebías, con sus hijos y hermanos, dieciocho {hombres;}
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropas y hombres de a caballo para protegernos del enemigo en el camino, pues habíamos dicho al rey: ``La mano de nuestro Dios es propicia para con todos los que Lo buscan, pero Su poder y Su ira contra todos los que Lo abandonan."
Partimos del río Ahava el {día} doce del mes primero para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos libró de mano del enemigo y de las emboscadas en el camino.
Y al cuarto día la plata y el oro y los utensilios fueron pesados en la casa de nuestro Dios {y entregados} en mano de Meremot, hijo del sacerdote Urías, y con él {estaba} Eleazar, hijo de Finees; y con ellos {estaban} los Levitas Jozabad, hijo de Jesúa, y Noadías, hijo de Binúi.
sino que han tomado mujeres de entre las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo se ha mezclado con los pueblos de las tierras; es más, la mano de los príncipes y de los gobernantes ha sido la primera en {cometer} esta infidelidad."
"Desde los días de nuestros padres hasta el día de hoy {hemos estado} bajo gran culpa, y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes {y} nuestros sacerdotes hemos sido entregados en mano de los reyes de estas tierras, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la vergüenza pública, como en este día.
"Ellos son Tus siervos y Tu pueblo, los que Tú redimiste con Tu gran poder y con Tu mano poderosa.
y una carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin de que me dé madera para hacer las vigas de las puertas de la fortaleza que está junto al templo, para la muralla de la ciudad y para la casa a la cual iré." Y el rey me {lo} concedió, porque la mano bondadosa de mi Dios {estaba} sobre mí.
Les conté cómo la mano de mi Dios había sido bondadosa conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho. Entonces dijeron: ``Levantémonos y edifiquemos." Y esforzaron sus manos en la buena {obra.}
Los que reedificaban la muralla y los que llevaban cargas llevaban la carga en una mano trabajando en la obra, y en la otra empuñaban un arma.
Entonces Sanbalat, por quinta vez, me envió su siervo en la misma forma, con una carta abierta en su mano.
Así que entraron los hijos y poseyeron la tierra. Y Tú sometiste delante de ellos a los habitantes de la tierra, a los Cananeos, Y los entregaste en su mano, con sus reyes y los pueblos de la tierra, Para hacer con ellos como quisieran.
Entonces los entregaste en mano de sus enemigos, que los oprimieron; Pero en el tiempo de su angustia clamaron a Ti, Y Tú escuchaste desde el cielo, y conforme a Tu gran compasión Les diste libertadores que los libraron de mano de sus opresores.
Pero cuando tenían descanso, volvían a hacer lo malo delante de Ti; Por tanto, Tú los abandonabas en mano de sus enemigos para que los dominaran. Cuando clamaban de nuevo a Ti, Tú oías desde el cielo Y muchas veces los rescataste conforme a Tu compasión.
Sin embargo, Tú fuiste paciente con ellos por muchos años, Y los amonestaste con Tu Espíritu por medio de Tus profetas, Pero no prestaron oído. Entonces los entregaste en mano de los pueblos de estas tierras.
En aquellos días, estando Mardoqueo sentado a la puerta del rey, Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, se enojaron y procuraban echar mano al rey Asuero.
Y él no se contentó con echar mano sólo a Mardoqueo, pues le habían informado {cuál era} el pueblo de Mardoqueo. Por tanto Amán procuró destruir a todos los Judíos, el pueblo de Mardoqueo, que {estaban} por todo el reino de Asuero.
El rey tomó de su mano el anillo de sellar y se lo dio a Amán, hijo de Hamedata el Agagueo, enemigo de los Judíos.
Cuando el rey vio a la reina Ester de pie en el atrio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió hacia Ester el cetro de oro que {estaba} en su mano. Ester entonces se acercó y tocó el extremo del cetro.
Y fue hallado escrito lo que Mardoqueo había informado acerca de Bigtán y Teres, dos de los eunucos del rey, guardianes del umbral, de que ellos habían procurado echar mano al rey Asuero.
y el manto y el caballo sean entregados en mano de uno de los príncipes más nobles del rey, y vistan al hombre a quien el rey quiere honrar, lo lleven a caballo por la plaza de la ciudad y anuncian delante de él: `Así se hace al hombre a quien el rey quiere honrar.'"
Entonces el rey Asuero dijo a la reina Ester y al Judío Mardoqueo: ``Miren, he dado a Ester la casa de Amán, y a él lo han colgado en la horca porque extendió su mano contra los Judíos.
Se reunieron los Judíos en sus ciudades por todas las provincias del rey Asuero para echar mano a los que buscaban hacerles daño. Nadie podía oponérseles, porque el temor a ellos había caído sobre todos los pueblos.
los diez hijos de Amán, hijo de Hamedata, enemigo de los Judíos; pero no echaron mano a sus bienes.
Los Judíos que {se hallaban} en Susa se reunieron también el día catorce del mes de Adar y mataron a 300 hombres en Susa, pero no echaron mano a sus bienes.
Los demás Judíos que {se hallaban} en las provincias del rey se reunieron para defender sus vidas y librarse de sus enemigos. Mataron a 75,000 de los que los odiaban, pero no echaron mano a sus bienes.
"Pero extiende ahora Tu mano y toca todo lo que tiene, {y verás} si no Te maldice en Tu {misma} cara."
Entonces el SEÑOR dijo a Satanás: ``Todo lo que él tiene está en tu poder; pero no extiendas tu mano sobre él." Y Satanás salió de la presencia del SEÑOR.
"Sin embargo, extiende ahora Tu mano y toca su hueso y su carne, {verás} si no Te maldice en Tu {misma} cara."
Y el SEÑOR dijo a Satanás: ``El está en tu mano; pero respeta su vida."
Pero El salva al pobre de la espada en sus bocas, Y de la mano del poderoso.
Que Dios consintiera en aplastarme, Que soltara Su mano y acabara conmigo!
Líbrenme de la mano del adversario,' O: `Rescátenme de la mano de los tiranos'?
No hay árbitro entre nosotros, Que ponga su mano sobre ambos.
Según Tu conocimiento ciertamente no soy culpable; Sin embargo no hay salvación de Tu mano.