'Nuestro' en la Biblia
Bendito {sea} el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los {lugares} celestiales en Cristo,
{pidiendo} que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El.
conforme al propósito eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor,
Por esta causa, {pues,} doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
dando siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre;
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con {amor} incorruptible.
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.
A nuestro Dios y Padre {sea} la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
a los santos y fieles hermanos en Cristo {que están} en Colosas: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre.
Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por vosotros,
tal como {lo} aprendisteis de Epafras, nuestro amado consiervo, quien es fiel servidor de Cristo de parte nuestra,
En cuanto a todos mis asuntos, os informará Tíquico, {nuestro} amado hermano, fiel ministro y consiervo en el Señor.
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre vuestra obra de fe, vuestro trabajo de amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo;
pues nuestro evangelio no vino a vosotros solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción; como sabéis qué clase de personas demostramos ser entre vosotros por amor a vosotros.
sino que después de haber sufrido y sido maltratados en Filipos, como sabéis, tuvimos el valor, {confiados} en nuestro Dios, de hablaros el evangelio de Dios en medio de mucha oposición.
Porque ¿quién es nuestra esperanza o gozo o corona de gloria? ¿No lo sois vosotros en la presencia de nuestro Señor Jesús en su venida?
Pues vosotros sois nuestra gloria y nuestro gozo.
y enviamos a Timoteo, nuestro hermano y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para fortaleceros y alentaros respecto a vuestra fe;
Por eso también yo, cuando ya no pude soportar más, envié para informarme de vuestra fe, por temor a que el tentador os hubiera tentado y que nuestro trabajo resultara en vano.
Pues ¿qué acción de gracias podemos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos regocijamos delante de nuestro Dios a causa de vosotros,
Ahora, {pues,} que el mismo Dios y Padre nuestro, y Jesús nuestro Señor, dirijan nuestro camino a vosotros;
a fin de que El afirme vuestros corazones irreprensibles en santidad delante de nuestro Dios y Padre, en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.
Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
Pablo, Silvano y Timoteo: A la iglesia de los tesalonicenses en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo:
dando retribución a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesús.
cuando El venga para ser glorificado en sus santos en aquel día y para ser admirado entre todos los que han creído; porque nuestro testimonio ha sido creído por vosotros.
Con este fin también nosotros oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os considere dignos de vuestro llamamiento y cumpla todo deseo de bondad y la obra de fe, con poder,
a fin de que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en vosotros, y vosotros en El, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con El, os rogamos, hermanos,
Y fue para esto que El os llamó mediante nuestro evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia,
Ahora bien, hermanos, os mandamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la doctrina que recibisteis de nosotros.
Pues vosotros mismos sabéis cómo debéis seguir nuestro ejemplo, porque no obramos de manera indisciplinada entre vosotros,
no porque no tengamos derecho {a ello}, sino para ofrecernos como modelo a vosotros a fin de que sigáis nuestro ejemplo.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros.
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador, y de Cristo Jesús nuestra esperanza,
a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y {de} Cristo Jesús nuestro Señor.
Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio;
Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante, con la fe y el amor que {se hallan} en Cristo Jesús.
{Porque} esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
Si alguno enseña una doctrina diferente y no se conforma a las sanas palabras, las de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina {que es} conforme a la piedad,
que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo,
a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia {y} paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.
Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, prisionero suyo, sino participa conmigo en las aflicciones por el evangelio, según el poder de Dios,
y que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio,
y manifestó a su debido tiempo su palabra por la predicación que me fue confiada conforme al mandamiento de Dios nuestro Salvador,
a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia y paz de parte de Dios el Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador.
no defraudando, sino mostrando toda buena fe, para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador en todo respecto.
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús,
Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y {su} amor hacia la humanidad,
que El derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador,
Y que nuestro {pueblo} aprenda a ocuparse en buenas obras, atendiendo a las necesidades apremiantes, para que no estén sin fruto.
Pablo, prisionero de Cristo Jesús, y el hermano Timoteo: A Filemón nuestro amado {hermano} y colaborador,
y a la hermana Apia, y a Arquipo, nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa:
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Porque es evidente que nuestro Señor descendió de Judá, una tribu de la cual Moisés no dijo nada tocante a sacerdotes.
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero El {nos disciplina} para {nuestro} bien, para que participemos de su santidad.
porque nuestro Dios es fuego consumidor.
Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno,
Sabed que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad, con el cual, si viene pronto, os he de ver.
La religión pura y sin mácula delante de {nuestro} Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, {y} guardarse sin mancha del mundo.
Hermanos míos, no tengáis vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con {una actitud} de favoritismo.
¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre cuando ofreció a Isaac su hijo sobre el altar?
Con ella bendecimos a {nuestro} Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios;
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
Por conducto de Silvano, {nuestro} fiel hermano (porque así {lo} considero), os he escrito brevemente, exhortando y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios. Estad firmes en ella.
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo:
Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor.
Pues estas {virtudes,} al estar en vosotros y al abundar, no os dejarán ociosos ni estériles en el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
pues de esta manera os será concedida ampliamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
sabiendo que mi separación del cuerpo {terrenal} es inminente, tal como me lo ha declarado nuestro Señor Jesucristo.
Porque cuando os dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de su majestad.
Porque si después de haber escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo son enredados en ellas y vencidos, su condición postrera viene a ser peor que la primera.
y considerad la paciencia de nuestro Señor {como} salvación, tal como os escribió también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada.
antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El {sea} la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Os escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo.
en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las cosas.
Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios;
Demetrio tiene {buen} testimonio de parte de todos y de {parte de} la verdad misma; también nosotros damos testimonio y tú sabes que nuestro testimonio es verdadero.
Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.
Pero vosotros, amados, acordaos de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo,
conservaos en el amor de Dios, esperando ansiosamente la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, {sea} gloria, majestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén.
Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.
diciendo: No hagáis daño, ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente a los siervos de nuestro Dios.
Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación {pertenece} a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
diciendo: ¿Amén! La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fortaleza, {sean} a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.
El séptimo ángel tocó la trompeta, y se levantaron grandes voces en el cielo, que decían: El reino del mundo ha venido a ser {el reino} de nuestro Señor y de su Cristo; y El reinará por los siglos de los siglos.
Y oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado.
Después de esto oí como una gran voz de una gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios,
Y del trono salió una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, los que le teméis, los pequeños y los grandes.
Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, que decía: ¡Aleluya! Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina.