'Para' en la Biblia
Juan el Bautista apareció en el desierto predicando el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados.
Y El les dijo*: Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que predique también allí, porque para eso he venido.
y le dijo*: Mira, no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos.
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (dijo* al paralítico):
Y El les decía: El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo.
Y le observaban {para ver} si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusarle.
Pero cuando los fariseos salieron, enseguida {comenzaron a} tramar con los herodianos en contra de Jesús, {para ver} cómo podrían destruirle.
Y dijo a sus discípulos que le tuvieran lista una barca por causa de la multitud, para que no le oprimieran;
porque había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían aflicciones se le echaban encima para tocarle.
Y designó a doce, para que estuvieran con El y para enviarlos a predicar,
y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios.
Cuando sus parientes oyeron {esto,} fueron para hacerse cargo de El, porque decían: Está fuera de sí.
Y El decía: El que tiene oídos para oír, que oiga.
para que VIENDO VEAN PERO NO PERCIBAN, Y OYENDO OIGAN PERO NO ENTIENDAN, NO SEA QUE SE CONVIERTAN Y SEAN PERDONADOS.
Y les decía: ¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un almud o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero?
Porque nada hay oculto, si no es para que sea manifestado; ni {nada} ha estado en secreto, sino para que salga a la luz.
porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie era tan fuerte como para dominarlo.
Y {los demonios} le rogaron, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.
Y le rogaba* con insistencia, diciendo: Mi hijita está al borde de la muerte; {te ruego} que vengas y pongas las manos sobre ella para que sane y viva.
Pero El miraba a su alrededor para ver a la {mujer} que le había tocado.
Mientras estaba todavía hablando, vinieron* de {casa del} oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?
y les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino sólo un bordón; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto;
Y El les dijo*: Venid, apartaos de los demás a un lugar solitario y descansad un poco. (Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.)
despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y se compren algo de comer.
Entonces El tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, {los} bendijo, y partió los panes {y los} iba dando a los discípulos para que se los sirvieran; también repartió los dos peces entre todos.
y {cuando vuelven} de la plaza, no comen a menos de que se laven; y hay muchas otras cosas que han recibido para observar{las,} como el lavamiento de los vasos, de los cántaros y de las vasijas de cobre.)
También les decía: Astutamente violáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.
Sus discípulos le respondieron: ¿Dónde podrá alguien {encontrar lo suficiente para} saciar de pan a éstos aquí en el desierto?
Entonces mandó* a la multitud que se recostara en el suelo; y tomando los siete panes, después de dar gracias, {los} partió y {los} iba dando a sus discípulos para que {los} pusieran delante {de la gente;} y ellos {los} sirvieron a la multitud.
Entonces salieron los fariseos y comenzaron a discutir con El, buscando de El una señal del cielo para ponerle a prueba.
Entonces Pedro, interviniendo, dijo* a Jesús: Rabí, bueno es estarnos aquí; hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Y se guardaron para sí lo dicho, discutiendo entre sí qué significaría resucitar de entre los muertos.
Y muchas veces lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos.
Jesús le dijo: `` ¿{Cómo} si tú puedes?" Todas las cosas son posibles para el que cree.
Y se le acercaron {algunos} fariseos, {y} para ponerle a prueba, le preguntaban si era lícito a un hombre divorciarse de su mujer.
Y le traían niños para que los tocara; y los discípulos los reprendieron.
Cuando salía para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose delante de El, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Jesús, mirando en derredor, dijo* a sus discípulos: ¿Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!
Mirándolos Jesús, dijo*: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.
pero el que os sentéis a mi derecha o a {mi} izquierda, no es mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado.
Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
Y entró en Jerusalén, {llegó} al templo, y después de mirar todo a su alrededor, salió para Betania con los doce, siendo ya avanzada la hora.
Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: ``MI CASA SERA LLAMADA CASA DE ORACION PARA TODAS LAS NACIONES"? Pero vosotros la habéis hecho CUEVA DE LADRONES.
Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones.
y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, o quién te dio la autoridad para hacer esto?
Al tiempo {de la vendimia} envió un siervo a los labradores para recibir de los labradores {su parte} de los frutos de la viña.
Y le enviaron* algunos de los fariseos y de los herodianos para sorprenderle en {alguna} palabra.
¿Pagaremos o no pagaremos? Pero El, dándose cuenta de su hipocresía, les dijo: ¿Por qué me estáis poniendo a prueba? Traedme un denario para verlo.
porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir.
Pero estad alerta; porque os entregarán a los tribunales y seréis azotados en las sinagogas, y compareceréis delante de gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos.
Orad para que esto no suceda en el invierno.
Faltaban dos días para la Pascua y para {la fiesta} de los panes sin levadura; y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo prenderle con engaño y matar{le};
Pero algunos estaban indignados {y se decían} unos a otros: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
Y en verdad os digo: Dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que ésta ha hecho, para memoria suya.
Entonces Judas Iscariote, que era uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregarles a Jesús.
El primer día {de la fiesta} de los panes sin levadura, cuando se sacrificaba {el cordero de} la Pascua, sus discípulos le dijeron*: ¿Dónde quieres que vayamos y hagamos los preparativos para que comas la Pascua?
Y él os mostrará un gran aposento alto, amueblado {y} preparado; haced los preparativos para nosotros allí.
Después de cantar un himno, salieron para el monte de los Olivos.
Y decía: ¿Abba, Padre! Para ti todas las cosas son posibles; aparta de mí esta copa, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que tú {quieras}.
Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.
Y dirigiéndose Jesús {a ellos,} les dijo: ¿Habéis salido con espadas y garrotes para arrestarme como contra un ladrón?
Cada día estaba con vosotros en el templo enseñando, y no me prendisteis; pero {esto ha sucedido} para que se cumplan las Escrituras.
Y los principales sacerdotes y todo el concilio, procuraban obtener testimonio contra Jesús para darle muerte, pero no lo hallaban.
Pero los principales sacerdotes incitaron a la multitud para {que le pidiera} que en vez {de Jesús} les soltara a Barrabás.
Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, {le} entregó para que fuera crucificado.
Y después de haberse burlado de El, le quitaron la púrpura, le pusieron sus ropas y le sacaron* para crucificarle.
Cuando le crucificaron*, se repartieron* sus vestidos, echando suertes sobre ellos {para decidir} lo que cada uno tomaría.
Que este Cristo, el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. Y los que estaban crucificados con El {también} le insultaban.
Y María Magdalena y María, la {madre} de José, miraban {para saber} dónde le ponían.
Pasado el día de reposo, María Magdalena, María, la {madre} de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle.