'Primer' en la Biblia

Mas para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle su boca, hallarás un estatero; tómalo y dáselo por mí y por ti.

Y el primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?

Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro.

Y uno de los escribas que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, vino y le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?

Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, oh Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.

Y el primer día de los panes sin levadura, cuando sacrificaban la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos y preparemos para que comas la pascua?

Y muy de mañana, el primer día de la semana, a la salida del sol, vinieron al sepulcro.

Mas cuando Jesús resucitó por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de la cual había echado siete demonios.

Cuando seas convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él,

Y el primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.

Y el primer día de la semana, de mañana, siendo aún oscuro, María Magdalena vino al sepulcro, y vio quitada la piedra del sepulcro.

En el primer tratado, oh Teófilo, he hablado de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,

Y el primer día de la semana, reuniéndose los discípulos para partir el pan, Pablo les predicaba; y habiendo de partir al día siguiente, alargó su discurso hasta la media noche.

Y cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he conducido entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia;

Porque si el primer fruto es santo, también lo es la masa, y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

Pues en primer lugar, cuando os reunís en la iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.

Y así está escrito: El primer hombre Adán fue hecho un alma viviente; el postrer Adán, un espíritu vivificante.

El primer hombre, es de la tierra, terrenal; el segundo hombre que es el Señor, es del cielo.

Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, atesorándolo, conforme Dios le haya prosperado; para que cuando yo llegue, no se recojan entonces ofrendas.

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa,

por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora;

El Señor Jesucristo sea con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén. Epístola a Timoteo, el cual fue el primer obispo ordenado en Efeso, fue escrita de Roma, cuando Pablo fue presentado la segunda vez a César Nerón.

Porque si aquel primer pacto hubiera sido sin falta, no se hubiera procurado lugar para el segundo.

Ahora bien, el primer pacto tenía en verdad ordenanzas de servicio a Dios y un santuario terrenal.

Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aún no estaba descubierto el camino al lugar santísimo, entre tanto que el primer tabernáculo estuviese en pie.

Y por causa de esto Él es mediador del nuevo testamento, para que interviniendo muerte para la redención de las transgresiones que había bajo el primer testamento, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.

De donde ni aun el primer testamento fue consagrado sin sangre.

Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

Y el primer ser viviente era semejante a un león; y el segundo ser viviente era semejante a un becerro; y el tercer ser viviente tenía la cara como de hombre; y el cuarto ser viviente era semejante a un águila volando.

Y el primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles fue quemada, y toda la hierba verde fue quemada.

El primer ay es pasado; he aquí, vienen aún dos ayes más después de estas cosas.

Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado, y el mar no existía ya más.

y los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados de toda piedra preciosa. El primer fundamento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda;