'Que' en la Biblia
Estos son los nombres de los hijos de Israel que fueron a Egipto con Jacob. Cada uno fue con su familia:
Todas las personas que descendieron de Jacob fueron setenta almas. Pero José estaba {ya} en Egipto.
Se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José,
y dijo a su pueblo: ``Miren, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros.
"Procedamos, pues, astutamente con él, no sea que se multiplique y en caso de guerra, se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya del país."
Así que pusieron sobre ellos capataces para oprimirlos con duros trabajos; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramsés.
Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se extendían, de manera que los {Egipcios} llegaron a temer a los Israelitas.
Pero las parteras temían (reverenciaban) a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños.
El rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: `` ¿Por qué han hecho esto, y han dejado con vida a los niños?"
Las parteras respondieron a Faraón: ``Porque las mujeres Hebreas no son como las Egipcias, pues son robustas y dan a luz antes que la partera llegue a ellas."
Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo: ``Todo hijo que nazca lo echarán al Nilo, pero a toda hija la dejarán con vida."
Y la mujer concibió y dio a luz un hijo. Viendo que era hermoso, lo escondió por tres meses.
La hermana {del niño} se puso a lo lejos para ver (saber) qué le sucedería.
Cuando la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo, mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada suya para que la trajera.
Al abrir{la,} vio al niño, y oyó que {el} niño lloraba. Le tuvo compasión, y dijo: ``Este es uno de los niños de los Hebreos."
Entonces la hermana {del niño} dijo a la hija de Faraón: `` ¿Quiere que vaya y llame a una nodriza de las Hebreas para que críe al niño?"
Entonces miró alrededor y cuando vio que no había nadie, mató al Egipcio y lo escondió en la arena.
Al día siguiente salió y vio a dos Hebreos que reñían, y dijo al culpable: `` ¿Por qué golpeas a tu compañero?"
Al enterarse Faraón de lo que había pasado, trató de matar a Moisés. Pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián, y {allí} se sentó junto a un pozo.
Cuando ellas volvieron a Reuel, su padre, éste les preguntó: `` ¿Por qué han vuelto tan pronto hoy?"
Y Reuel dijo a sus hijas: `` ¿Y dónde está? ¿Por qué han dejado al hombre? Invítenlo a que coma algo."
Y el ángel del SEÑOR se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Al fijarse Moisés, vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía.
Entonces Moisés dijo: ``Me acercaré ahora para ver esta maravilla (gran visión), por qué la zarza no se quema."
Cuando el SEÑOR vio que Moisés se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: `` ¡Moisés, Moisés!" Y él respondió: ``Aquí estoy."
Y el SEÑOR dijo: ``Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.
"Así que he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los Cananeos, de los Hititas, de los Amorreos, de los Ferezeos, de los Heveos y de los Jebuseos.
"Y ahora, el clamor de los Israelitas ha llegado hasta Mí, y además he visto la opresión con que los Egipcios los oprimen.
"Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a Mi pueblo, a los Israelitas, de Egipto."
``Ciertamente Yo estaré contigo," le respondió el SEÑOR, ``y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán (servirán) a Dios en este monte."
Entonces Moisés dijo a Dios: ``{Si} voy a los Israelitas, y les digo: `El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes,' tal vez me digan: ` ¿Cuál es Su nombre?' ¿qué les responderé?"
Y dijo Dios a Moisés: ``YO SOY EL QUE SOY," y añadió: ``Así dirás a los Israelitas: `YO SOY me ha enviado a ustedes.'"
"Ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: `El SEÑOR, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y dijo: ``Ciertamente los he visitado y {he visto} lo que les han hecho en Egipto.
"Y he dicho: Los sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del Cananeo, del Hitita, del Amorreo, del Ferezeo, del Heveo y del Jebuseo, a una tierra que mana leche y miel."'
"Ellos escucharán tu voz. Entonces tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le dirán: `El SEÑOR, el Dios de los Hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios.'
"Pero Yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir, si no es por la fuerza (por mano fuerte).
"Pero Yo extenderé Mi mano y heriré a Egipto con todos los prodigios (milagros) que haré en medio de él, y después de esto, los dejará ir.
"Y haré que este pueblo halle gracia ante los ojos de los Egipcios, y cuando ustedes se vayan, no se irán con las manos vacías.
"Cada mujer pedirá a su vecina y a la que vive en su casa, objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y los pondrán sobre sus hijos y sobre sus hijas. Así despojarán a los Egipcios."
Y el SEÑOR le preguntó: `` ¿Qué es eso {que tienes} en la mano?" ``Una vara," respondió Moisés.
"Por esto creerán que se te ha aparecido el SEÑOR, Dios de sus padres, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob.
"Y sucederá que si no te creen, ni obedecen el testimonio (ni escuchan la voz) de la primera señal, quizá crean el testimonio de la segunda señal.
"Pero si todavía no creen estas dos señales, ni escuchan tu voz, entonces sacarás agua del Nilo y la derramarás sobre la tierra seca; y el agua que saques del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra seca."
Entonces Moisés dijo al SEÑOR: ``Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente. Ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a Tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua."
"Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar."
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Moisés, y le dijo: `` ¿No está {allí} tu hermano Aarón, el Levita? Yo sé que él habla bien. Y además, ahora él sale a recibirte. Al verte, se alegrará en su corazón.
"Y tú le hablarás, y pondrás las palabras en su boca. Yo estaré con tu boca y con su boca y les enseñaré lo que tienen que hacer.
Moisés se fue y volvió a casa de su suegro Jetro, y le dijo: ``Te ruego que me dejes ir para volver a mis hermanos que están en Egipto, y ver si aún viven." ``Ve en paz," le contestó Jetro.
Y el SEÑOR dijo a Moisés en Madián: ``Ve, vuelve a Egipto, porque han muerto todos los hombres que buscaban tu vida."
Y el SEÑOR dijo a Moisés: ``Cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano. Pero Yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo.
"Y te he dicho: `Deja ir a Mi hijo para que Me sirva,' pero te has negado a dejarlo ir. Por tanto mataré a tu hijo, a tu primogénito."'"
Y aconteció que en una posada en el camino, el SEÑOR le salió al encuentro a Moisés y quiso matarlo.
Moisés contó a Aarón todas las palabras del SEÑOR con las cuales le enviaba, y todas las señales que le había mandado {hacer}.
Aarón les habló todas las palabras que Dios había hablado a Moisés. {Este} hizo entonces las señales en presencia del pueblo.
El pueblo creyó, y al oír que el SEÑOR había visitado a los Israelitas y había visto su aflicción, se postraron y adoraron.
Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: ``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Deja ir a Mi pueblo para que Me celebre una fiesta en el desierto.'"
Pero Faraón dijo: `` ¿Quién es el SEÑOR para que yo escuche Su voz y deje ir a Israel? No conozco al SEÑOR, y además, no dejaré ir a Israel."
``El Dios de los Hebreos nos ha salido al encuentro," contestaron ellos. ``Déjenos ir, le rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios, no sea que venga sobre nosotros con pestilencia o con espada."
Pero el rey de Egipto les dijo: ``Moisés y Aarón, ¿por qué apartan al pueblo de sus trabajos? Vuelvan a sus labores (cargas).
"Miren," añadió Faraón, ``el pueblo de la tierra es mucho ahora, ¡y ustedes quieren que ellos cesen en sus labores!"
Aquel mismo día, Faraón dio órdenes a los capataces que estaban sobre el pueblo, y a sus jefes y les dijo:
``Ya no darán, como antes, paja al pueblo para hacer ladrillos. Que vayan ellos y recojan paja por sí mismos.
"Pero exigirán de ellos la misma cantidad de ladrillos que hacían antes. No la disminuyan en lo más mínimo. Porque son perezosos, por eso claman y dicen: `Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios.'
"Recárguese el trabajo sobre estos hombres, para que estén ocupados en él y no presten atención a palabras falsas."
Y azotaban a los jefes de los Israelitas que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos, diciéndoles: `` ¿Por qué no han terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como antes?"
Entonces los jefes de los Israelitas fueron y clamaron a Faraón y dijeron: `` ¿Por qué trata usted así a sus siervos?
Los jefes de los Israelitas se dieron cuenta de que estaban en dificultades, cuando les dijeron: ``No deben disminuir {su} cantidad diaria de ladrillos."
Al salir de la presencia de Faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que los estaban esperando,
y les dijeron: ``Mire el SEÑOR sobre ustedes y {los} juzgue, pues {nos} han hecho odiosos ante los ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos, poniéndo{les} una espada en la mano para que nos maten."
Entonces Moisés se volvió al SEÑOR, y dijo: ``Oh Señor, ¿por qué has hecho mal a este pueblo? ¿Por qué me enviaste?
"Pues desde que vine a Faraón a hablar en Tu nombre, él ha hecho mal a este pueblo, y Tú no has hecho nada por librar a Tu pueblo."
El SEÑOR respondió a Moisés: ``Ahora verás lo que haré a Faraón. Porque por la fuerza los dejará ir, y por la fuerza (por mano fuerte) los echará de su tierra."
~`Los tomaré a ustedes por pueblo Mío, y Yo seré su Dios. Sabrán que Yo soy el SEÑOR su Dios, que los sacó de debajo de las cargas de los Egipcios.
~`Los traeré a la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, y se la daré a ustedes {por} heredad. Yo soy el SEÑOR.'"
``Ve, habla a Faraón, rey de Egipto, para que deje salir a los Israelitas de su tierra."
Aarón y Moisés son a los que el SEÑOR dijo: ``Saquen a los Israelitas de la tierra de Egipto por sus ejércitos."
Ellos son los que hablaron a Faraón, rey de Egipto, para sacar a los Israelitas de Egipto. Estos fueron, Moisés y Aarón.
el SEÑOR dijo a Moisés: ``Yo soy el SEÑOR. Dile a Faraón, rey de Egipto, todo lo que Yo te diga."
"Tú hablarás todo lo que Yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje salir de su tierra a los Israelitas.
"Los Egipcios sabrán que Yo soy el SEÑOR, cuando Yo extienda Mi mano sobre Egipto y saque de en medio de ellos a los Israelitas."
``Cuando Faraón, les diga: `Hagan un milagro,' entonces dirás a Aarón: `Toma tu vara y écha{la} delante de Faraón {para} que se convierta en serpiente.'"
"Preséntate a Faraón por la mañana cuando vaya al agua, y ponte a orillas del Nilo para encontrarte con él. Toma en tu mano la vara que se convirtió en serpiente.
"Y dile: `El SEÑOR, el Dios de los Hebreos, me ha enviado a ti, diciendo: ``Deja ir a Mi pueblo para que Me sirva en el desierto. Pero hasta ahora no has escuchado."
~`Así dice el SEÑOR: ``En esto conocerás que Yo soy el SEÑOR: Yo golpearé con la vara que está en mi mano las aguas que están en el Nilo, y se convertirán en sangre.
"Los peces que hay en el Nilo morirán, y el río se corromperá y los Egipcios tendrán asco de beber el agua del Nilo."'"
El SEÑOR dijo también a Moisés: ``Dile a Aarón: `Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos, sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de agua, para que se conviertan en sangre. Habrá sangre por toda la tierra de Egipto, tanto en {las vasijas de} madera como en {las de} piedra.'"
Así lo hicieron Moisés y Aarón, tal como el SEÑOR {les} había ordenado. Aarón alzó la vara y golpeó las aguas que {había} en el Nilo ante los ojos de Faraón y de sus siervos, y todas las aguas que {había} en el Nilo se convirtieron en sangre.
Los peces que {había} en el Nilo murieron y el río se corrompió, de manera que los Egipcios no podían beber agua del Nilo. Había sangre por toda la tierra de Egipto.
Pasaron (Se cumplieron) siete días después que el SEÑOR hirió al Nilo.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ``Ve a Faraón y dile: `Así dice el SEÑOR: ``Deja ir a Mi pueblo para que Me sirva.
"El Nilo se llenará de ranas, que subirán y entrarán en tu casa, en tu alcoba y sobre tu cama, en las casas de tus siervos y en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas.
Dijo además el SEÑOR a Moisés: ``Dile a Aarón: `Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, sobre los arroyos y sobre los estanques, y haz que suban ranas sobre la tierra de Egipto.'"
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y dijo: ``Rueguen al SEÑOR para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que ofrezca sacrificios al SEÑOR."
Moisés dijo a Faraón: ``Dígnate decirme cuándo he de rogar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti y de tus casas {y} queden solamente en el río."
``Mañana," respondió Faraón. Entonces {Moisés} dijo: ``Sea conforme a tu palabra para que sepas que no hay nadie como el SEÑOR nuestro Dios.
Entonces Moisés y Aarón salieron de {la presencia de} Faraón, y Moisés clamó al SEÑOR acerca de las ranas que El había puesto sobre Faraón.
Pero al ver Faraón que había alivio, endureció su corazón y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ``Dile a Aarón: `Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra para que se convierta en piojos por toda la tierra de Egipto.'"
El SEÑOR dijo a Moisés: ``Levántate muy de mañana y ponte delante de Faraón cuando salga del agua, dile: `Así dice el SEÑOR: ``Deja ir a Mi pueblo para que Me sirva.
"Pero en aquel día Yo pondré aparte la tierra de Gosén en la que mora Mi pueblo, para que no haya allí enjambres de insectos, a fin de que sepas que Yo, el SEÑOR, estoy en medio de la tierra.