'Se' en la Biblia
Y se encaminaron, y subieron al monte, y llegaron hasta el valle de Escol, y reconocieron la tierra.
Y oyó el SEÑOR la voz de vuestras palabras, y se enojó, y juró diciendo:
Y también contra mí se airó el SEÑOR por vosotros, diciendo: Tampoco tú entrarás allá.
Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered, fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el SEÑOR les había jurado.
Hoy comenzaré a poner tu miedo y tu espanto sobre los pueblos debajo de todo el cielo, los cuales oirán tu fama, y temblarán, y se angustiarán delante de ti.
Solamente vuestras mujeres, vuestros niños, y vuestros ganados, (yo sé que tenéis mucho ganado,) quedarán en vuestras ciudades que os he dado,
Mas el SEÑOR se había enojado contra mí por causa de vosotros, por lo cual no me oyó; y me dijo el SEÑOR: Basta, no me hables más de este negocio.
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; y las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
figura de ningún animal que se vaya arrastrando por la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra.
Y el SEÑOR se enojó contra mí sobre vuestros negocios, y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra, que el SEÑOR tu Dios te da por heredad.
(porque Dios misericordioso es el SEÑOR tu Dios); no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto de tus padres que él les juró.
Pregunta, pues, ahora de los tiempos pasados, que han sido antes de ti, desde el día que creó Dios al hombre sobre la tierra, y pregunta desde un extremo del cielo al otro, si se ha hecho cosa semejante a esta gran cosa, o se haya oído otra como ella.
porque el Dios celoso, el SEÑOR tu Dios, en medio de ti está; que por ventura no se inflame el furor del SEÑOR tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la faz de la tierra.
Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor del SEÑOR se encenderá sobre vosotros, y te destruirá presto.
Y también enviará el SEÑOR tu Dios sobre ellos avispas, hasta que perezcan los que quedaren, y los que se hubieren escondido de delante de ti.
Y el SEÑOR tu Dios echará a estos gentiles de delante de ti poco a poco; no los podrás acabar luego, para que las bestias del campo no se aumenten contra ti.
Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado por estos cuarenta años.
y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multiplique, y todo lo que tuvieres se te aumente,
y se eleve luego tu corazón, y te olvides del SEÑOR tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
un pueblo grande y alto, hijos de gigantes, de los cuales tienes tú conocimiento, y has oído decir: ¿Quién se sostendrá delante de los hijos del Anac?
Y en Horeb provocasteis a ira al SEÑOR, y se enojó el SEÑOR contra vosotros para destruiros.
Y me dijo el SEÑOR: Levántate, desciende presto de aquí; que tu pueblo que sacaste de Egipto se ha corrompido; presto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho una imagen de fundición.
Contra Aarón también se enojó el SEÑOR en gran manera para destruirlo; y también oré por Aarón entonces.
Solamente de tus padres se agradó el SEÑOR para amarlos, y escogió su simiente después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como lo demuestra en este día.
y se encienda el furor del SEÑOR sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis presto de la buena tierra que os da el SEÑOR.
Nadie se sostendrá delante de vosotros; miedo y temor de vosotros pondrá el SEÑOR vuestro Dios sobre la faz de toda la tierra que hollareis, como él os ha dicho.
Lo mismo que se come el corzo y el ciervo, así las comerás; el inmundo y el limpio comerán también de ellas.
Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te diere señal o milagro,
Cuando oyeres de alguna de tus ciudades que el SEÑOR tu Dios te da para que mores en ellas, que se dice:
tú inquirirás, y buscarás, y preguntarás con diligencia; y si pareciere verdad, cosa cierta, que tal abominación se hizo en medio de ti,
Y juntarás todo el despojo de ella en medio de su plaza, y consumirás con fuego la ciudad y todo su despojo, todo ello, al SEÑOR tu Dios: y será un montón para siempre; nunca más se edificará.
Y no se pegará algo a tu mano del anatema; para que el SEÑOR se aparte del furor de su ira, y te dé mercedes, y tenga misericordia de ti, y te multiplique, como lo juró a tus padres,
Y toda serpiente de alas os será inmunda; no se comerá.
Ya que el SEÑOR tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchos gentiles, mas tú no tomarás prestado; y te enseñorearás de muchos gentiles, pero de ti no se enseñorearán.
Cuando se vendiere a ti tu hermano hebreo o hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo año le enviarás de ti libre.
Cuando se hallare entre los tuyos, en alguna de tus ciudades que el SEÑOR tu Dios te da, hombre, o mujer, que haya hecho mal en ojos del SEÑOR tu Dios traspasando su pacto,
que hubiere ido y servido a dioses ajenos, y se hubiere inclinado a ellos, o al sol, o a la luna, o a todo el ejército del cielo, lo cual yo no he mandado;
Solamente que no se aumente de caballos, ni haga volver al pueblo a Egipto para aumentar caballos; porque el SEÑOR os ha dicho: No procuraréis de volver más por este camino.
Ni aumentará para sí mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro se multiplicará mucho.
Y será, que cuando se asentare sobre el trono de su reino, se hará escribir copia de esta segunda ley en un libro en presencia de los sacerdotes levitas;
Para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; para que tenga largos días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.
Mas cuando hubiere alguno que aborreciere a su prójimo, y lo acechare, y se levantare sobre él, y lo hiriere de muerte, y muriere, y huyere a alguna de estas ciudades;
Cuando se levantare testigo falso contra alguno, para testificar contra él rebelión,
entonces los dos hombres litigantes se presentarán delante del SEÑOR, delante de los sacerdotes y jueces que fueren en aquellos días;
y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no se ablande vuestro corazón, no temáis, ni tengáis miedo, ni tampoco os desalentéis delante de ellos;
Y los alcaldes hablarán al pueblo, diciendo: ¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Que se vaya, y vuelva a su casa, para que no muera por ventura en la batalla, y algún otro la estrene.
¿Y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuelva a su casa, para que por ventura no muera en la batalla, y algún otro la tome.
Cuando fuere hallado en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para que la heredes, algún muerto echado en el campo, y no se supiere quién lo hirió,
Y vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió el SEÑOR tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en nombre del SEÑOR; y por el dicho de ellos se determinará todo pleito y toda llaga.
y se quitará el vestido de su cautiverio, y se quedará en tu casa; y llorará a su padre y a su madre el tiempo de un mes; y después podrás llegarte a ella, y tú serás su marido, y ella tu mujer.
mas al hijo de la aborrecida se reconocerá por primogénito, para darle doble porción de todo lo que le fuere hallado; porque aquel es el principio de su fuerza, el derecho de la primogenitura es suyo.
Y aunque tu hermano no fuere tu pariente, o no le conocieres, lo recogerás en tu casa, y estará contigo hasta que tu hermano lo busque, y se lo devolverás.
Y así harás de su asno, así harás también de su vestido, y lo mismo harás con toda cosa perdida de tu hermano que se le perdiere, y tú la hallares; no podrás retraerte de ello.
No sembrarás tu viña de mistura, para que no se contamine la plenitud de la simiente que sembraste, y el fruto de la viña.
Mas si este negocio fue verdad, que no se hubiere hallado pruebas de virginidad para la joven,
Cuando se sorprendiere alguno acostado con mujer casada con marido, ambos morirán, el varón que se acostó con la mujer, y la mujer; así quitarás el mal de Israel.
Cuando fuere joven virgen desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare con ella;
Mas si el hombre halló la joven desposada en la campo, y él la tomare, y se acostare con ella forzándola, morirá sólo el hombre que con ella se hubiere acostado;
y a la joven no harás nada; no hay en la joven pecado que merece la muerte; porque como cuando alguno se levanta contra su prójimo, y le quita la vida, así es esto.
Cuando alguno hallare una joven virgen, que no fuere desposada, y la tomare, y se acostare con ella, y fueren hallados;
entonces el hombre que se acostó con ella dará al padre de la joven cincuenta ciclos de plata, y ella será su mujer, por cuanto la afligió; no la podrá despedir en todos sus días.
Y será que al declinar de la tarde se lavará con agua, y cuando fuere puesto el sol, entrará en el campamento.
porque el SEÑOR tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y para entregar tus enemigos delante de ti; por tanto tu campamento será santo; para que él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti.
No tomarás de tu hermano logro de dinero, ni logro de comida, ni logro de cosa alguna que se suele tomar.
Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si después no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa torpe, le escribirá carta de repudio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa.
Y si la aborreciere el postrer varón, y le escribiere carta de repudio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si muriere el postrer varón que la tomó para sí por mujer,
Cuando tomare alguno mujer nueva, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a la mujer que tomó.
Sin falta le devolverás la prenda cuando el sol se ponga, para que duerma en su ropa, y te bendiga; y te será justicia delante del SEÑOR tu Dios.
En su día le darás su jornal, y el sol no se pondrá sobre él; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti al SEÑOR, y sea en ti pecado.
Cuando hermanos moran juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la mujer del muerto no se casará fuera con hombre extraño; su cuñado se llegará a ella, y la tomará por su mujer, y hará con ella parentesco.
Y será que el primogénito que ella diere a luz, se levantará en nombre de su hermano el muerto, para que el nombre de éste no sea raído de Israel.
Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir, y hablarán con él; y si él se levantare, y dijere: No quiero tomarla,
se acercará entonces su cuñada a él delante de los ancianos, y le descalzará el zapato de su pie, y le escupirá en el rostro, y hablará y dirá: Así será hecho al varón que no edificare la casa de su hermano.
Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán dentro de tus puertas, y se saciarán.
Maldito el que se acueste con la mujer de su padre; por cuanto descubrió el regazo de su padre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que se ayunte con cualquier bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que se acueste con su hermana, hija de su padre, o hija de su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que se acueste con su suegra. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Entregará el SEÑOR tus enemigos, que se levantaren contra ti, heridos delante ti; por un camino saldrán a ti, y por siete caminos huirán delante de ti.
El SEÑOR hará que se te pegue mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para heredarla.
Tendrás olivas en todo tu término, mas no te ungirás con el aceite; porque tu aceituna se caerá.
Y será que de la manera que el SEÑOR se gozó sobre vosotros para haceros bien, y para multiplicaros, así se gozará el SEÑOR sobre vosotros para echaros a perder, y para destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra, a la cual entráis para poseerla.
Y yo os he traído cuarenta años por el desierto; vuestros vestidos no se han envejecido sobre vosotros, ni tu zapato se ha envejecido sobre tu pie.
Por ventura habrá entre vosotros varón, o mujer, o familia, o tribu, cuyo corazón se vuelva hoy del SEÑOR nuestro Dios, por andar a servir a los dioses de aquellos gentiles; por ventura habrá en vosotros raíz que eche veneno y ajenjo;
y sea que, cuando el tal oyere las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande según el pensamiento de mi corazón, para añadir la embriaguez a la sed.
El SEÑOR no querrá perdonar al tal; antes humeará luego el furor del SEÑOR y su celo sobre el tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y el SEÑOR raerá su nombre de debajo del cielo.
y fueron y sirvieron a dioses ajenos, y se inclinaron a ellos, dioses que no conocían, y que ninguna cosa les habían dado.
Se encendió por tanto, el furor del SEÑOR contra esta tierra, para traer sobre ella todas las maldiciones escritas en este libro.
Y el SEÑOR los desarraigó de su tierra con enojo, y con saña, y con furor grande, y los echó a otra tierra, como se ve hoy.
Y te hará el SEÑOR tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; porque el SEÑOR se convertirá para gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres;
Mas si tu corazón se apartare, y no oyeres, y fueres incitado, y te inclinares a dioses ajenos, y les sirvieres;
Y llamó Moisés a Josué, y le dijo a vista de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró el SEÑOR a sus padres que les había de dar, y tú se la harás heredar.
Y se apareció el SEÑOR en el tabernáculo, en la columna de nube; y la columna de nube se puso sobre la puerta del tabernáculo.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va, cuando estará en medio de ella; y me dejará, y anulará mi pacto que he concertado con él.
Y mi furor se encenderá contra él en el mismo día; y yo los dejaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y le hallarán muchos males y angustias, y dirá en aquel día: ¿No me han hallado estos males porque no está mi Dios en medio de mí?
Porque yo le introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerá, y se saciará, y se engordará; y se volverá a dioses ajenos, y les servirán, y me enojarán, y anularán mi pacto.
Porque yo sé que después de mi muerte, ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado; y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal en ojos del SEÑOR, enojándole con la obra de vuestras manos.
Se corrompieron; su mancha es que no son hijos suyos, son generación torcida y perversa.
Y lo vio el SEÑOR, y se encendió con ira, a causa de sus hijos y de sus hijas.
Porque fuego se encenderá en mi furor, y arderá hasta lo más profundo del Seol; y devorará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes.