'Sea' en la Biblia
no sea que arrebaten mi alma, como león que despedaza, sin que haya quien libre.
Viva el SEÑOR, y bendito sea mi fuerte; y sea ensalzado el Dios de mi salud.
Bet Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.
Sin Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié.
A ti llamaré, oh SEÑOR, fuerza mía; no te desentiendas de mí; para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden al sepulcro.
En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo avergonzado para siempre; líbrame en tu justicia.
SEÑOR, no sea yo confundido, porque te he invocado; sean confusos los impíos, sean cortados para el Seol.
Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros, como te hemos esperado.
Sea su camino oscuridad y resbaladeros; y el ángel del SEÑOR el que los persiga.
Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: Sea ensalzado el SEÑOR, que ama la paz de su siervo.
Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.
Hazme saber, SEÑOR, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuánto tengo de ser del mundo.
Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: el SEÑOR sea ensalzado.
El SEÑOR lo guarde, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra, y no lo entregues a la voluntad de sus enemigos.
Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amén y Amén.
Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; aunque se traspasen los montes al corazón del mar.
Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios; no sea que os arrebate, y no haya quién os libre.
que no oye la voz de los que encantan, por más hábil que el encantador sea.
Sácame del lodo, y no sea yo anegado; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.
Sea su mesa delante de ellos por lazo, y lo que es para prosperidad les sea por tropiezo.
Sea su palacio asolado; en sus tiendas no haya morador.
Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salud: Engrandecido sea Dios.
Seme por peña de fortaleza, adonde recurra yo continuamente; has mandado que yo sea salvo; porque tú eres mi roca, y mi castillo.
Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día.
Y bendito su Nombre glorioso para siempre; y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén.
Porque dirán los gentiles: ¿Dónde está su Dios? Sea notorio en los gentiles, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de tus siervos, que se ha derramado.
Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, sobre el hijo del hombre que corroboraste para ti.
Acuérdate de cuán corto sea mi tiempo. ¿Por qué creaste sujetos a vanidad a todos los hijos del hombre?
Bendito sea el SEÑOR para siempre. Amén, y Amén.
Y sea la hermosura del SEÑOR nuestro Dios sobre nosotros; y enderezca sobre nosotros la obra de nuestras manos, la obra de nuestras manos enderezca.
Sea la gloria al SEÑOR para siempre; alégrese SEÑOR en sus obras;
Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea ensalzada tu gloria.
Cuando fuere juzgado, salga impío; y su oración sea para pecado.
Su posteridad sea talada; en segunda generación sea raído su nombre.
Venga en memoria cerca del SEÑOR la iniquidad de sus padres, y el pecado de su madre no sea borrado.
Este sea el pago de parte del SEÑOR de los que me calumnian, y de los que hablan mal contra mi alma.
Maldigan ellos, y bendice tú; levántense, mas sean avergonzados; y tu siervo sea alegrado.
Sea el Nombre del SEÑOR bendito, desde ahora y para siempre.
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el Nombre del SEÑOR.
que hace habitar en familia a la estéril, para que sea madre de hijos alegre. Alelu-JAH.
Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo.
Sea mi corazón perfecto en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.
Sea tu mano en mi socorro; porque tus mandamientos he escogido.
Mas a los que se apartan tras sus perversidades, el SEÑOR los llevará con los que obran iniquidad; y paz sea sobre Israel.
Ni dijeron los que pasaban: La bendición del SEÑOR sea sobre vosotros; os bendecimos en el Nombre del SEÑOR.
Sino que me puse en silencio, e hice callar mi alma, sea yo como el destetado de su madre; como el destetado de mi propia vida.
Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra sea olvidada.
Sea enderezada mi oración delante de ti como incienso, el don de mis manos como el sacrificio de la tarde.
Bendito sea el SEÑOR, mi roca, que enseña mis manos a la batalla, y mis dedos a la guerra.
Cantad al SEÑOR canción nueva; su alabanza sea en la congregación de los misericordiosos.