'Sino' en la Biblia
Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: ``NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS."
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada {otra vez?} Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.
No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir.
También habéis oído que se dijo a los antepasados: ``NO JURARAS FALSAMENTE, SINO QUE CUMPLIRAS TUS JURAMENTOS AL SEÑOR."
para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban;
No todo el que me dice: ``Señor, Señor", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Entonces Jesús le dijo*: Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para {que les sirva de} testimonio a ellos.
Al oír El {esto,} dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
Mas id, y aprended lo que significa: ``MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIO"; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.
{les} dijo: Retiraos, porque la niña no ha muerto, sino que está dormida. Y se burlaban de El.
Sino id más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.
No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada.
Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo {se lo} quiera revelar.
cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes?
Pero cuando los fariseos {lo} oyeron, dijeron: Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios.
Pero respondiendo El, les dijo: Una generación perversa y adúltera demanda señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás el profeta;
pero no tiene raíz {profunda} en sí mismo, sino que {sólo} es temporal, y cuando por causa de la palabra viene la aflicción o la persecución, enseguida tropieza {y cae}.
Y se escandalizaban a causa de El. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.
Y respondiendo El, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Una generación perversa y adúltera busca señal, y no se le dará señal, sino la señal de Jonás. Y dejándolos, se fue.
Entonces entendieron que no les había dicho que se guardaran de la levadura de los panes, sino de la enseñanza de los fariseos y saduceos.
Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque {esto} no te {lo} reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Pero volviéndose El, dijo a Pedro: ¿Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo.
pero yo os digo que Elías ya vino y no lo reconocieron, sino que le hicieron todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre va a padecer {a manos} de ellos.
Pero esta clase no sale sino con oración y ayuno.
Jesús le dijo*: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.
Pero El les dijo: No todos pueden aceptar este precepto, sino {sólo} aquellos a quienes les ha sido dado.
El les dijo*: Mi copa ciertamente beberéis, pero sentarse a mi derecha y a {mi} izquierda no es mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado por mi Padre.
No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande, será vuestro servidor,
así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Y al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no halló nada en ella sino sólo hojas, y le dijo*: Nunca jamás brote fruto de ti. Y al instante se secó la higuera.
Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que aun si decís a este monte: ``Quítate y échate al mar", {así} sucederá.
Porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo.
``YO SOY EL DIOS DE ABRAHAM, Y EL DIOS DE ISAAC, Y EL DIOS DE JACOB"? El no es Dios de muertos, sino de vivos.
Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues ensanchan sus filacterias y alargan los flecos {de sus mantos};
Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.
Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú {quieras}.
Y viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: Soy inocente de la sangre de este justo; ¡allá vosotros!
y le dijo*: Mira, no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos.
Pero él, en cuanto salió, comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes.
¿Por qué habla éste así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Al oír {esto,} Jesús les dijo*: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces el vino romperá el odre, y se pierde el vino {y también} los odres; sino que {se echa} vino nuevo en odres nuevos.
cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar, {el} sumo sacerdote, y comió los panes consagrados que no es lícito {a nadie} comer, sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él?
Y si Satanás se ha levantado contra sí mismo y está dividido, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin.
pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón, sino que es culpable de pecado eterno.
pero no tienen raíz {profunda} en sí mismos, sino que {sólo} son temporales. Entonces, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, enseguida tropiezan {y caen.}
Porque nada hay oculto, si no es para que sea manifestado; ni {nada} ha estado en secreto, sino para que salga a la luz.
y sin parábolas no les hablaba, sino que lo explicaba todo en privado a sus propios discípulos.
Pero {Jesús} no se lo permitió, sino que le dijo*: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho por ti, y {cómo} tuvo misericordia de ti.
y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado;
Y no permitió que nadie fuera con El sino {sólo} Pedro, Jacobo y Juan, el hermano de Jacobo.
Y entrando les dijo*: ¿Por qué hacéis alboroto y lloráis? La niña no ha muerto, sino que está dormida.
Y Jesús les dijo: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.
y les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino sólo un bordón; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto;
sino calzados con sandalias. No llevéis dos túnicas
porque no habían entendido lo de los panes, sino que su mente estaba embotada.
Entonces los fariseos y los escribas le preguntaron*: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen con manos inmundas?
no hay nada fuera del hombre que al entrar en él pueda contaminarlo; sino que lo que sale de adentro del hombre es lo que contamina al hombre.
porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina? (Declarando {así} limpios todos los alimentos.)
sino que enseguida, al oír {hablar} de El, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a sus pies.
Y se habían olvidado de tomar panes; y no tenían consigo en la barca sino sólo un pan.
Mas El volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo*: ¿Quítate de delante de mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres.
Y enseguida miraron en derredor, pero ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.
Y El les dijo: Esta clase con nada puede salir, sino con oración.
El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.
Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE; por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne.
Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios.
pero el que os sentéis a mi derecha o a {mi} izquierda, no es mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado.
Pero entre vosotros no es así, sino que cualquiera de vosotros que desee llegar a ser grande será vuestro servidor,
Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
En verdad os digo que cualquiera que diga a este monte: ``Quítate y arrójate al mar", y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será {concedido.}
Porque cuando resuciten de entre los muertos, ni se casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos.
El no es Dios de muertos, sino de vivos; vosotros estáis muy equivocados.
Y cuando os lleven y os entreguen, no os preocupéis de antemano por lo que vais a decir, sino que lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
Pero de aquel día o de {aquella} hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino {sólo} el Padre.
Y decía: ¿Abba, Padre! Para ti todas las cosas son posibles; aparta de mí esta copa, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que tú {quieras}.
Pero la madre respondió, y dijo: No, sino que se llamará Juan.
y sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda de Sarepta, {en la tierra} de Sidón.
Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.
Entonces los escribas y fariseos comenzaron a discurrir, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Respondiendo Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
sino que el vino nuevo debe echarse en odres nuevos.
cómo entró en la casa de Dios, y tomó y comió los panes consagrados, que a nadie es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y dio {también} a sus compañeros?
Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o {la} pone debajo de una cama, sino que {la} pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz.
y cuando El bajó a tierra, le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa, sino en los sepulcros.
Y cuando El llegó a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino {sólo} Pedro, Juan y Jacobo, y el padre y la madre de la muchacha.
Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: No lloréis, porque no ha muerto, sino que duerme.
porque el Hijo del Hombre no ha venido para destruir las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
Sin embargo, no os regocijéis en esto, de que los espíritus se os sometan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo {se lo} quiera revelar.