'Subió' en la Biblia
Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió el furor de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio.
Este Esdras subió de Babilonia, el cual era escriba diligente en la ley de Moisés, que Jehová Dios de Israel había dado; y el rey le concedió todo lo que pidió, según la mano de Jehová su Dios era sobre él.
Humo subió de su nariz, y de su boca fuego consumidor; carbones fueron por Él encendidos.
Subió Dios con júbilo, Jehová con sonido de trompeta.
Por tanto, oyó Jehová, y se indignó: y se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra Israel;
¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su Hijo, si lo sabes?
Y habrá camino para el remanente de su pueblo, que haya quedado de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto.
Subió a Bayit y a Dibón, lugares altos, a llorar; sobre Nebo y sobre Medeba aullará Moab; toda cabeza de ella será rapada, y toda barba rasurada.
Aconteció en el año catorce del rey Ezequías, que Senaquerib rey de Asiria subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.
Y tomó Ezequías las cartas de mano de los mensajeros, y las leyó; y subió a la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová.
Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinom, para quemar al fuego a sus hijos y a sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.
Se enlutó Judá, y sus puertas languidecen; se oscurecieron hasta los suelos, y subió el clamor de Jerusalén.
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió a la tierra, dijimos: Venid, y entrémonos en Jerusalén, por miedo al ejército de los caldeos y por miedo al ejército de los de Siria; y en Jerusalén nos quedamos.
Desciende de la gloria, siéntate en seco, moradora hija de Dibón; porque el destruidor de Moab subió contra ti, disipó tus fortalezas.
Subió el mar sobre Babilonia; de la multitud de sus ondas fue cubierta.
Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.
Después vino a la puerta que daba hacia el oriente, y subió por sus gradas, y midió el poste de la puerta, de una caña de ancho, y el otro poste de otra caña de ancho.
Y alcé mis ojos, y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, el cual tenía dos cuernos; y los dos cuernos eran altos, pero uno era más alto que el otro; y el más alto subió a la postre.
Porque nación fuerte y sin número subió a mi tierra; sus dientes, dientes de león, y sus muelas, de león.
Subió destruidor contra ti; guarda la fortaleza, mira el camino, fortifica los lomos, fortalece mucho la fuerza.
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre Él.
Y viendo las multitudes, subió al monte; y sentándose, sus discípulos vinieron a Él.
Y despedidas las multitudes, subió al monte a orar aparte. Y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
Y cuando subió al monte, llamó a sí a los que Él quiso, y vinieron a Él.
Y subió a ellos en la barca, y cesó el viento, y ellos estaban asombrados sobremanera, y se maravillaban.
Y José también subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;
Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.
Y corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí.
Y estaba cerca la pascua de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del Hombre que está en el cielo.
Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
Y subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.
Pero cuando sus hermanos habían subido, entonces Él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto.
Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba.
Simón Pedro subió, y trajo la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y siendo tantos, la red no se rompió.
Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
Y al día siguiente, yendo ellos de camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar, cerca de la hora sexta;
Y cuando Pedro subió a Jerusalén, los que eran de la circuncisión contendían con él,
Y habiendo arribado a Cesarea, subió para saludar a la iglesia, y luego descendió a Antioquía.
Y cuando subió otra vez, y hubo partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba, y así partió.
Festo, pues, entrado en la provincia, tres días después subió de Cesarea a Jerusalén.
(Ahora, que Él subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
El que descendió, es el mismo que también subió sobre todos los cielos para llenar todas las cosas.)
Y el humo del incienso subió de la mano del ángel delante de Dios con las oraciones de los santos.
Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como el humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo.
Y otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y su humo subió para siempre jamás.