'Tierra' en la Biblia
LAS palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anathoth, en tierra de Benjamín.
Y díjome Jehová: Del aquilón se soltará el mal sobre todos los moradores de la tierra.
Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortalecida, y como columna de hierro, y como muro de bronce sobre toda la tierra, á los reyes de Judá, á sus príncipes, á sus sacerdotes, y al pueblo de la tierra.
Anda, y clama á los oídos de Jerusalem, diciendo: Así dice Jehová: Heme acordado de ti, de la misericordia de tu mocedad, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.
Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de tierra de Egipto, que nos hizo andar por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?
Y os metí en tierra de Carmelo, para que comieseis su fruto y su bien: mas entrasteis, y contaminasteis mi tierra, é hicisteis mi heredad abominable.
Los cachorros de los leones bramaron sobre él, dieron su voz; y pusieron su tierra en soledad; quemadas están sus ciudades, sin morador.
Oh generación! ved vosotros la palabra de Jehová. ¿He sido yo á Israel soledad, ó tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Señores somos; nunca más vendremos á tí?
DICEN: Si alguno dejare su mujer, y yéndose ésta de él se juntare á otro hombre, ¿volverá á ella más? ¿no será tal tierra del todo amancillada? Tú pues has fornicado con muchos amigos; mas vuélvete á mí, dijo Jehová.
Alza tus ojos á los altos, y ve en qué lugar no te hayas publicado: para ellos te sentabas en los caminos, como Arabe en el desierto; y con tus fornicaciones y con tu malicia has contaminado la tierra.
Y sucedió que por la liviandad de su fornicación la tierra fué contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño.
Y acontecerá, que cuando os multiplicareis y creciereis en la tierra, en aquellos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la visitarán, ni se hará más.
En aquellos tiempos irán de la casa de Judá á la casa de Israel, y vendrán juntamente de tierra del aquilón á la tierra que hice heredar á vuestros padres.
Yo empero dije: ¿Cómo te pondré por hijos, y te daré la tierra deseable, la rica heredad de los ejércitos de las gentes? Y dije: Padre mío me llamarás, y no te apartarás de en pos de mí.
Denunciad en Judá, y haced oid en Jerusalem, y decid: Sonad trompeta en la tierra. Pregonad, juntad, y decid: Reuníos, y entrémonos en las ciudades fuertes.
El león sube de su guarida, y el destruidor de gentes ha partido; salido ha de su asiento para poner tu tierra en soledad; tus ciudades serán asoladas, y sin morador.
Decid á las gentes; he aquí, haced oir sobre Jerusalem: Guardas vienen de tierra lejana, y darán su voz sobre las ciudades de Judá.
Quebrantamiento sobre quebrantamiento es llamado; porque toda la tierra es destruída: en un punto son destruídas mis tiendas, en un momento mis cortinas.
Miré la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz.
Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada; mas no haré consumación.
Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, pensé, y no me arrepentí, ni me tornaré de ello.
Y será que cuando dijereis: ¿Por qué hizo Jehová el Dios nuestro con nosotros todas estas cosas? entonces les dirás: De la manera que me dejasteis á mí, y servisteis á dioses ajenos en vuestra tierra así serviréis á extraños en tierra ajena.
Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra:
Corrígete, Jerusalem, porque no se aparte mi alma de ti, porque no te torne desierta, tierra no habitada.
Y sus casas serán traspasadas á otros, sus heredades y también sus mujeres; porque extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice Jehová.
Oye, tierra. He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon á mis palabras, y aborrecieron mi ley.
¿A qué viene para mí este incienso de Seba, y la buena caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son á mi voluntad, ni vuestros sacrificios me dan gusto.
Así ha dicho Jehová: He aquí que viene pueblo de tierra del aquilón, y gente grande se levantará de los cantones de la tierra.
Os haré morar en este lugar, en la tierra que dí á vuestros padres para siempre.
Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: He aquí que mi furor y mi ira se derrama sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo, y sobre los frutos de la tierra; y encenderáse, y no se apagará.
Porque no hablé yo con vuestros padres, ni les mandé el día que los saqué de la tierra de Egipto, acerca de holocaustos y de víctimas:
Desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Y os envié á todos los profetas mis siervos, cada día madrugando y enviándolos:
Y serán los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra; y no habrá quien las espante.
Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de la calles de Jerusalem, voz de gozo y voz de alegría, voz de esposo y voz de esposa; porque la tierra será en desolación.
Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos: del sonido de los relinchos de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, ciudad y moradores de ella.
He aquí voz del clamor de la hija de mi pueblo, que viene de la tierra lejana: ¿No está Jehová en Sión? ¿no está en ella su Rey? ¿Por qué me hicieron airar con sus imágenes de talla, con vanidades ajenas?
E hicieron que su lengua, como su arco, tirase mentira; y no se fortalecieron por verdad en la tierra: porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dice Jehová.
Sobre los montes levantaré lloro y lamentación, y llanto sobre las moradas del desierto; porque desolados fueron hasta no quedar quien pase, ni oyeron bramido de ganado: desde las aves del cielo y hasta las bestias de la tierra se trasportaron, y se fuero
¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿y á quién habló la boca de Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, que no hay quien pase?
Porque voz de endecha fué oída de Sión: Cómo hemos sido destruídos! en gran manera hemos sido confundidos. ¿Por qué dejamos la tierra? ¿por qué nos han echado de sí nuestras moradas?
Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra: porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Mas Jehová Dios es la verdad; él es Dios vivo y Rey eterno: á su ira tiembla la tierra, y las gentes no pueden sufrir su saña.
Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, perezcan de la tierra y de debajo de estos cielos.
El que hizo la tierra con su potencia, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su prudencia;
A su voz se da muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
Porque así ha dicho Jehová: He aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y he de afligirlos, para que lo hallen.
He aquí que voz de fama viene, y alboroto grande de la tierra del aquilón, para tornar en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de culebras.
El cual mandé á vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Oid mi voz, y ejecutad aquéllas, conforme á todo lo que os mando, y me seréis por pueblo, y yo seré á vosotros por Dios;
Para que confirme el juramento que hice á vuestros padres, que les daría la tierra que corre leche y miel, como este día. Y respondí, y dije: Amén, oh Jehová.
Porque con eficacia protesté a vuestros padres el día que los hice subir de la tierra de Egipto hasta el día de hoy, madrugando y protestando, diciendo: Oid mi voz.
Y yo como cordero inocente que llevan á degollar, pues no entendía que maquinaban contra mí designios, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, y no haya más memoria de su nombre.
¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella moran, faltaron los ganados, y las aves; porque dijeron: No verá él nuestras postrimerías.
Si corriste con los de á pié, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz estabas quieto, ¿cómo harás en la hinchazón del Jordán?
Fué puesta en asolamiento, y lloró sobre mí, asolada: fué asolada toda la tierra, porque no hubo hombre que mirase.
Sobre todos los lugares altos del desierto vinieron disipadores: porque la espada de Jehová devorará desde el un extremo de la tierra hasta el otro extremo: no habrá paz para ninguna carne.
Así dijo Jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice poseer á mi pueblo Israel: He aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos la casa de Judá.
Y será que, después que los hubiere arrancado, tornaré y tendré misericordia de ellos, y harélos volver cada uno á su heredad, y cada cual á su tierra.
Entonces les has de decir: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo lleno de embriaguez todos los moradores de esta tierra, y á los reyes de la estirpe de David que se sientan sobre su trono, y á los sacerdotes y profetas, y á todos los moradores de Jerusalem;
Di al rey y á la reina: Humillaos, sentaos en tierra; porque la corona de vuestra gloria bajó de vuestras cabezas.
Enlutóse Judá, y sus puertas se despoblaron: oscureciéronse en tierra, y subió el clamor de Jerusalem.
Porque se resquebrajó la tierra á causa de no llover en el país; confusos los labradores, cubrieron sus cabezas.
Oh esperanza de Israel, Guardador suyo en el tiempo de la aflicción, ¿por qué has de ser como peregrino en la tierra, y como caminante que se aparta para tener la noche?
Por tanto así ha dicho Jehová sobre los profetas que profetizan en mi nombre, los cuales yo no envié, y que dicen, Cuchillo ni hambre no habrá en esta tierra: Con cuchillo y con hambre serán consumidos esos profetas.
Si salgo al campo, he aquí muertos á cuchillo; y si me entro en la ciudad, he aquí enfermos de hambre: porque también el profeta como el sacerdote anduvieron rodeando en la tierra, y no conocieron.
Y enviaré sobre ellos cuatro géneros, dice Jehová: cuchillo para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra, para devorar y para disipar.
Y entregarélos á ser agitados por todos los reinos de la tierra, á causa de Manasés hijo de Ezechîas rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalem.
Y aventélos con aventador hasta las puertas de la tierra; desahijé, desbaraté mi pueblo; no se tornaron de sus caminos.
Ay de mí, madre mía, que me has engendrado hombre de contienda y hombre de discordia á toda la tierra! Nunca les dí á logro, ni lo tomé de ellos; y todos me maldicen.
Y te haré pasar á tus enemigos en tierra que no conoces: porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.
Porque así ha dicho Jehová acerca de los hijos y de las hijas que nacieren en este lugar, y de sus madres que los parieren, y de los padres que los engendraren en esta tierra.
De dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni enterrados: serán por muladar sobre la haz de la tierra: y con cuchillo y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos serán para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.
Y morirán en esta tierra grandes y chicos: no se enterrarán, ni los plañirán, ni se arañarán, ni se mesarán por ellos;
Por tanto, yo os haré echar de esta tierra á tierra que ni vosotros ni vuestros padres habéis conocido, y allá serviréis á dioses ajenos de día y de noche; porque no os mostraré clemencia.
Empero he aquí, vienen días, dice Jehová, que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo subir á los hijos de Israel de tierra de Egipto;
Sino: Vive Jehová, que hizo subir á los hijos de Israel de la tierra del aquilón, y de todas las tierras á donde los había arrojado: y volverélos á su tierra, la cual dí á sus padres.
Mas primero pagaré al doble su iniquidad y su pecado; porque contaminaron mi tierra con los cuerpos muertos de sus abominaciones, y de sus abominaciones llenaron mi heredad.
Oh Jehová, fortaleza mía, y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la aflicción; á ti vendrán gentes desde los extremos de la tierra, y dirán: Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos provecho.
Y habrá en ti cesación de tu heredad, la cual yo te dí, y te haré servir á tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, para siempre arderá.
Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en las securas en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
Y vendrán de las ciudades de Judá, y de los alrededores de Jerusalem, y de tierra de Benjamín, y de los campos, y del monte, y del austro, trayendo holocausto y sacrificio, y ofrenda é incienso, y trayendo sacrificio de alabanza á la casa de Jehová.
Para poner su tierra en desolación, y en silbos perpetuos; todo aquel que pasare por ella se maravillará, y meneará su cabeza.
Y desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalem en este lugar; y haréles caer á cuchillo delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus almas; y daré sus cuerpos para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra:
No lloréis al muerto, ni de él os condolezcáis: llorad amargamente por el que va; porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.
Antes morirá en el lugar adonde lo trasportaren, y no verá más esta tierra.
Y hacerte he trasportar, á ti, y á tu madre que te parió, á tierra ajena en que no nacisteis; y allá moriréis.
Y á la tierra á la cual levantan ellos su alma para tornar, allá no volverán.
¿Es este hombre Conías un ídolo vil quebrado? ¿es vaso con quien nadie se deleita? ¿Por qué fueron arrojados, él y su generación, y echados á tierra que no habían conocido?
Tierra, tierra, tierra! oye palabra de Jehová.
He aquí que vienen los días, dice Jehová, y despertaré á David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
Por tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, y no dirán más: Vive Jehová que hizo subir los hijos de Israel de la tierra de Egipto;
Sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo la simiente de la casa de Israel de tierra del aquilón, y de todas las tierras adonde los había yo echado; y habitarán en su tierra.
Porque la tierra está llena de adúlteros: porque á causa del juramento la tierra está desierta; las cabañas del desierto se secaron; la carrera de ellos fué mala, y su fortaleza no derecha.
Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber aguas de hiel; porque de los profetas de Jerusalem salió la hipocresía sobre toda la tierra.
¿Ocultaráse alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No hincho yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?
Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como á estos buenos higos, así conoceré la trasportación de Judá al cual eché de este lugar á tierra de Caldeos, para bien.
Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y volverélos á esta tierra; y los edificaré, y no los destruiré: plantarélos, y no los arrancaré.
Y como los malos higos, que de malos no se pueden comer, así, ha dicho Jehová, daré á Sedechîas rey de Judá, y á sus príncipes, y al resto de Jerusalem que quedaron en esta tierra, y que moran en la tierra de Egipto.
Y darélos por escarnio, por mal á todos los reinos de la tierra: por infamia, y por ejemplo, y por refrán, y por maldición á todos los lugares adonde yo los arrojaré.
Y enviaré sobre ellos espada, hambre, y pestilencia, hasta que sean acabados de sobre la tierra que les dí á ellos y á sus padres.
Cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y morad en la tierra que os dió Jehová, á vosotros y á vuestros padres para siempre;
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (244)
- LBDA (236)
- NBLH (234)
- RV (245)
- SEV (244)
- RV1909 (240)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (271)
- Éxodo (117)
- Levítico (79)
- Números (105)
- Deuteronomio (202)
- Josué (89)
- Jueces (50)
- Rut (4)
- 1 Samuel (48)
- 2 Samuel (40)
- 1 Reyes (55)
- 2 Reyes (54)
- 1 Crónicas (33)
- 2 Crónicas (64)
- Esdras (7)
- Nehemías (19)
- Ester (2)
- Job (64)
- Salmos (191)
- Proverbios (23)
- Eclesiastés (13)
- Cantares (1)
- Isaías (176)
- Jeremías (240)
- Lamentaciones (11)
- Ezequiel (165)
- Daniel (35)
- Oseas (20)
- Joel (14)
- Amós (28)
- Abdías (1)
- Jonás (6)
- Miqueas (13)
- Nahúm (3)
- Habacuc (10)
- Sofonías (8)
- Hageo (5)
- Zacarías (33)
- Malaquías (3)
Artículos Relacionados
- Almacenar tesoros en la tierra
- Cadáveres no enterrados
- Ciudades vacías
- Condena de Babilonia
- Contaminando la tierra
- Cosas desconocido
- Creación de la tierra
- Cristo con la gente en la tierra
- Cruzando hacia la Tierra Prometida
- Cubriendo la tierra
- Del Norte
- Dios alimenta toda la tierra
- Dios dio la tierra
- Dios que sacuden a la tierra
- Dios sacando Israel de Egipto
- Dios viendo toda la tierra
- El cielo y la tierra
- La Fundación Tierra
- La propiedad, la tierra
- La restauración de las Naciones
- La tierra llena de Dios
- La tierra prometida
- La tierra, Dios sostener
- La tierra, como un regalo divino
- La tierra, como una responsabilidad divina
- La tierra, la creación de
- La tierra, la destrucción de
- La tierra, la gloria de Dios
- La tierra, los aspectos espirituales del
- La violencia en la tierra
- La voz de Dios
- Las tierras en barbecho
- Las tierras fértiles
- Las tierras yermas,
- Los nuevos cielos y la nueva tierra
- Malvados profetas
- Nueva Tierra
- Regresar a su tierra
- Tierra de Fuego
- Tierra que produce
- Tierra quedando vacías
- Tierra seca
- Tierra, Descripción de
- Tierra, Sentencia de
- Tierra, pertenecer a Dios
- Tierra, promesas sobre
- Vestido de la tierra
- Derramar el semen en la tierra
- El juicio de Babilonia
- El reino milenario, Cristo supremo en la Tierra
- El reino milenario, la Tierra llena del conocimiento de Dios
- El significado de Jerusalén y las tierras
- La Tierra
- La Tierra
- La Tierra Santa
- La conquista gradual de las tierras
- La restitución permanente de las tierras de Israel
- La sanación de nuestras tierras por Dios
- Las señales y maravillas antes de Cristo
- Las tierras
- Las tierras prometidas a Israel
- Que el cielo es mejor que la Tierra
- Servir a grupos
- Servir a reyes
- Vivir en la tierra