'Un' en la Biblia
Hubo un varón en tierra de Uz, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado del mal.
Y un día vinieron los hijos de Dios a presentarse delante del SEÑOR, entre los cuales vino también Satanás.
Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
y vino un mensajero a Job, que le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,
y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, e hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.
me sobrevino un espanto y un temblor, que estremeció todos mis huesos.
Y un espíritu que pasó por delante de mí, hizo que se erizara el vello de mi carne.
Se paró un fantasma delante de mis ojos, cuyo rostro yo no conocí, y quedo, oí que decía:
Acuérdate que mi vida es un viento, y que mis ojos no volverán para ver el bien.
¿Soy yo un mar, o dragón, que me pongas guarda?
¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, y las palabras de tu boca serán como un viento fuerte?
A manera de un árbol, está verde delante del sol, y sus renuevos salen sobre su huerto;
se van entretejiendo sus raíces junto a una fuente, y enlazándose hasta un lugar pedregoso.
Mis días han sido más ligeros que un correo; huyeron, y nunca vieron bien.
¿No me fundiste como leche, y como un queso me cuajaste?
¿No son mis días poca cosa? Cesa pues, y déjame, para que me esfuerce un poco.
Tribulación y angustia le asombrarán, y se esforzarán contra él como un rey apercibido para la batalla.
Me quebrantó de quebranto sobre quebranto; corrió contra mí como un gigante.
¡Quién diera ahora que mis palabras fueran escritas! ¡Quién diera que se escribieran en un libro!
Temed vosotros delante de la espada; porque sobreviene el furor de la espada a causa de las iniquidades, para que sepáis que hay un juicio.
que la alegría de los impíos es breve, y el gozo del hipócrita por un momento?
Gastan sus días en bien, y en un momento descienden al Seol.
Los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue derramado con un diluvio.
El Misericordioso se olvidará de ellos; de ellos sentirán los gusanos dulzura; nunca más habrá de ellos memoria, y como un árbol será quebrantada la iniquidad.
Fueron ensalzados por un poco, y desaparecieron, y son abatidos como cada cual; serán encerrados, y cortados como cabezas de espigas.
¿Cuánto menos el hombre que es un gusano, y el hijo de hombre, también gusano?
Me vestía de justicia, y ella me cubría como un manto; y mi diadema era juicio.
¿Por ventura el que en el vientre me hizo a mí, no lo hizo a él? ¿Y no nos dispuso un mismo autor en la matriz?
Si tuviera cerca de él un mensajero, un intérprete, uno entre mil que mostrare al hombre su rectitud;
En un momento mueren, y a media noche se alborotarán los pueblos, y pasarán, y sin mano será quitado el poderoso.
Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
Espérame un poco, y te enseñaré; porque todavía hablo por Dios.
¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo de fundición?
También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia.
Su cola mueve como un cedro, y los nervios de sus genitales son entretejidos.
Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una cordera, y un zarcillo de oro.